Meses después de que la OMS declarara la pandemia, el planeta sigue inmerso en la lucha contra la COVID-19. Cada semana los países siguen implantando nuevas medidas para intentar poner freno a la expansión coronavirus, pero hasta ahora la enfermedad ha causado más de un millón de muertes en el mundo, y sigue.
Como parte de las medidas que se están tomando para contener el virus están las restricciones a las reuniones sociales y la hostelería, al margen del uso de la mascarilla, la higiene de manos, la distancia física, las cuarentenas y los confinamientos limitados de poblaciones. Todo esto, dependiendo de las decisiones de cada comunidad y país.
La esperanza, aunque limitada, que tienen los gobiernos, organizaciones y los mismos ciudadanos se basa en que en los últimos días se ha reducido el ritmo de contagios en el planeta. A esto se le suma la movilización de la comunidad científica, que se mantiene investigando sobre las posibles curas de la enfermedad como vacunas y fármacos que aminoren sus síntomas.
Sin embargo, ese millón de defunciones confirmadas por la Universidad Johns Hopkins y por la OMS es, con toda probabilidad, una cifra más baja de la real. Solo tiene en cuenta los fallecimientos registrados desde finales de 2019, cuando el virus ya azotaba China, y ante la dificultad de algunos países para diagnosticar la COVID-19 o las muertes que ocasionaba.
Los casos confirmados en el mundo superan los 34 millones. En los últimos 14 días se han detectado 3.820.587. El número exacto de fallecidos es de 1.015.049.
Alemania hace de todo para evitar un segundo confinamiento
Ante la tendencia al alza de las infecciones, Alemania decidió imponer otras medidas. Entre ellas, limitaciones de aforo en reuniones en lugares públicos o privados en las regiones con una mayor incidencia de contagios. En cuanto a las fiestas, no podrán superar los 50 asistentes y los encuentros de carácter privado los 25 participantes.
La canciller Angela Merkel dijo que el objetivo de estas las restricciones es mantener la actividad económica y escolar. La intención es evitar la paralización de un país con 292.911 positivos y más de 9.500 muertos.
Merkel recomendó no viajar a zonas de riesgo si no es necesario, categoría que incluye casi todos sus países vecinos: Francia, Austria, Bélgica, Holanda, República Checa, Dinamarca y Suiza. Así como a España en su conjunto, parte de Croacia, Eslovenia, Bulgaria y Rumanía.
Europa lucha contra la COVID-19
En Países Bajos también aplicaron más medidas para frenar los contagios. El cierre en la hostelería antes de las 10:00 pm, la prohibición de público en los eventos deportivos, el límite de tres invitados en las casas particulares y el consejo de usar mascarillas en las tiendas de las grandes ciudades, después de meses poniendo en entredicho su eficacia.
En Polonia hay más de un millar de contagios diarios, hasta un total de unos 93.481 y más de 2.500 fallecidos. En las zonas más afectadas los bares y restaurantes deberán cerrar a las 22.00 horas.
Mientras tanto, el Reino Unido, tiene un nuevo récord de casos diarios (más de 7.000). Posee 453.264 contagios totales y más de 42.000 muertes. Por lo que añadirá otras medidas, al margen de las que ya ha implementado.
Desde este miércoles en el noreste de Inglaterra están prohibidas todas las reuniones en interiores de personas que vivan en distintos domicilios. En el resto de la región se mantendrá por ahora una limitación más laxa, que permite encuentros de hasta seis personas.
En Italia, ante el aumento de contagios (317.409) y tras haber sido el primer foco del coronavirus en Europa en febrero pasado, se planteó prorrogar el estado de emergencia hasta el 31 de enero. El primer ministro, Giuseppe Conte, anunció que en los próximos días lo propondrá al Parlamento.
En Nueva York multan por no usar mascarilla
Las medidas son distintas en cada región, y ante el aumento de casos en Nueva York, la ciudad comenzará a emitir multas a personas que se nieguen a usar mascarillas protectoras en esas zonas.
El alcalde Bill de Blasio dijo que enviará equipos de centenares de trabajadores y rastreadores de contactos a nueve códigos postales en Brooklyn y Queens, que han registrado un alza de las infecciones con la esperanza de evitar medidas más severas. Los trabajadores repartirán mascarillas, pero insistirán en que las personas se las pongan si están en un sitio en el que pudieran encontrarse a menos de dos metros de otros.
“Todo aquel que se niegue a usar una cobertura en el rostro será informado de que, si no se la pone, será multado, y todo aquel que se niegue, será multado. Eso se hará activamente”, declaró De Blasio. La multa máxima será de 1.000 dólares. “No queremos multar a la gente. Pero si tenemos que hacerlo, lo haremos”, apuntó.
El alcalde anunció que podría ordenar más medidas si las cosas no mejoran. Las escuelas privadas y las guarderías serán cerradas si la gente se niega a cumplir con las directrices para contrarrestar el virus.
Rusia continúa experimentando
Rusia es el cuarto país con más contagios del mundo, tras Estados Unidos, la India y Brasil. Los casos son 1.185.231 y los muertos superan los 20.800.
En Moscú, las escuelas primarias y secundarias, incluidos los centros de preparación deportiva, pero no las guarderías, estarán cerradas del 5 al 18 de octubre. En esos días tampoco habrá educación a distancia.
El presidente Vladimir Putin se comprometió con el mandatario surcoreano, Moon Jae In, a visitar el país. Su viaje lo hará después de haber recibido la vacuna rusa contra el coronavirus, contó el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. «Putin tiene una invitación de su homólogo surcoreano y confirmó que atenderá laamable invitación después de ponerse la vacuna», afirmó.
Las autoridades sanitarias de Rusia registraron la vacuna contra el coronavirus Sputnik V el 11 de agosto. Es desarrollada por el Centro Gamaleya en cooperación con el Fondo de Inversión Directa de Rusia (FIDR).
Sputnik V genera hasta dos años de inmunidad, según sus desarrolladores, y consta de dos componentes, el primero basado en el adenovirus humano tipo 26 y el segundo, en el adenovirus humano recombinante tipo 5. La vacuna se administra 2 veces, con un intervalo de 21 días. Sputnik V está en la tercera y última fase de ensayos clínicos.
Para hacer frente a la COVID-19, un grupo de investigadores, en su mayoría chinos, aseguró en un estudio que la forma de reducir el impacto de la enfermedad y nuevas olas requiere una respuesta global y simultánea, basada en medidas «intensas» durante ocho semanas y una reducción del tráfico aéreo internacional.
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