Por Cambio16
30/05/2017
Este martes ha fallecido a los 83 años el exdictador Manuel Antonio Noriega, que encabezó el país en un régimen militar de 1983 a 1989. El exmandatario estaba hospitalizado desde marzo, cuando le fue realizada una operación en el hospital público Santo Tomás de la capital del país para extirparle un tumor cerebral.
Noriega había salido el 28 de enero de la prisión El Renacer, a orillas del Canal de Panamá, donde cumplía condenas por desapariciones y asesinatos, para operarse. Según aseguró entonces su médico personal, Eduardo Reyes, el tumor había «tenido un crecimiento no esperado», lo que aceleró la necesidad de una cirugía para evitar daños al sistema pese alto riesgo.
Sus familiares habían solicitado en varias ocasiones que se le concediera arresto domiciliario definitivo por haber sufrido varios derrames cerebrales, complicaciones pulmonares, cáncer de próstata y depresión, pero todas las peticiones fueron rechazadas.
A pesar de haber sido un aliado destacado de EEUU, el dictador fue derrocado tras una violenta invasión militar norteamericana en 1989. Noriega estuvo preso desde entonces por narcotráfico y blanqueo de capitales en Estados Unidos y Francia, país que lo extraditó en 2011 a Panamá.
Y en su país cumplía tres condenas por la desaparición y asesinato en 1985 del opositor Hugo Spadafora; del militar Moisés Giroldi, muerto tras rebelarse contra él en 1989; y por la llamada masacre de Albrook, en la que varios militares murieron después de sublevarse ese último año.
También tenía otros casos pendientes por desapariciones cuando era jefe de la extinta Guardia Nacional y mano derecha del líder nacionalista Omar Torrijos, quien alcanzó el poder tras un golpe militar en 1968.