Por Cambio16
29/12/2016
Debbie Reynolds ha fallecido a los 84 años en Los Ángeles, justo un día después que su hija Carrie Fisher, la carismática princesa Leia de la saga de Star Wars. Un derrame cerebral acabó con la actriz que alcanzó la fama mundial en 1952 con el musical Cantando bajo la lluvia. Aunque era habitual verla sonriendo en público, tuvo una turbulenta vida sentimental marcada por tres matrimonios.
Su divorcio más sonado fue el que protagonizó con el cantante Eddie Fiesher. En 1955 se casaron y de ahí nacieron sus hijos Carrie y Todd. Esa relación se acabaría en 1959 cuando la pareja de Debbie Reynolds le fue infiel con Elizabeth Taylor. Fue todo un escándalo mediático en la época.
Tras ese mal trago, la actriz se casaría por segunda vez en 1960 con el empresario de la industria zapatera Harry Karl. Aunque con él tampoco tuvo suerte y se tuvieron que divorciar en 1973 cuando éste dilapidó toda la fortuna de Debbie en el juego e inversiones ruinosas.
Debbie Reynolds volvió a probar suerte en el amor con Richard Hamlett. El matrimonio estuvo unido de 1984 a 1996 y desde entonces la actriz no ha vuelto a estar vinculada de forma pública a ningún otro hombre.
La relación entre Debbie Reynolds y Carrie Fisher pasó por muchos altibajos, en parte por los problemas mentales y de adicciones que tenía la intérprete de Star Wars, pero también por la ajetreada vida de estrella de Reynolds durante la infancia de su hija.
“Ser mi hija fue difícil para Carrie porque en la escuela el profesor la llamaba Debbie. Pero supongo que no estaba tan mal porque ahora yo soy la madre de la princesa Leia en cualquier sitio al que voy”, dijo Reynolds, en tono irónico, en 2011 en una entrevista conjunta con su hija en el programa de Oprah Winfrey.
Carrie Fisher, que durante años no dirigió palabra a su madre, explicó en esa misma charla que su relación fue “volátil” y que hubo un tiempo de joven en el que “quería su propia vida” y “no ser la hija de Debbie Reynolds”.
Con el paso del tiempo se reconciliaron y esa experiencia tuvo su reflejo artístico. Así, la novela de Fisher Postales desde el filo, que luego sería una película protagonizada por Meryl Streep y Shirley MacLaine, retrató en parte los vaivenes con su madre.
De la misma forma, Reynolds protagonizó el filme Esas chicas fabulosas, con guión de Fisher, y ambas fueron el objeto de estudio del documental Bright Lights (2016).
Ganadora del Premio Humanitario Jean Hersholt de la Academia de Hollywood, la artista también destacó a lo largo de su vida por su labor como coleccionista de objetos relacionados con el séptimo arte.
A lo largo de los años subastó algunos de sus objetos más preciados como el famoso vestido con el que Marilyn Monroe engatusó a medio mundo en La tentación vive arriba (1955), otro vestido usado por Judy Garland en El mago de Oz (1939) y uno de los característicos bombines de Charles Chaplin.