Por Andrés Tovar
20/04/2018
India está enloquecida con el reciente lanzamiento de unos muebles para el Kamasutra. Por consiguiente, el antiguo tratado hindú sobre hacer el amor que deja a más de uno perplejo con sus docenas de posturas sexuales aparentemente imposibles ya tiene en su país de origen un aliado para el hogar. La idea es de la compañía LoveRollers con sede en Delhi y son diseñados por Gaurav Singh, un ingeniero graduado del reconocido Instituto Indio de Tecnología de esa ciudad.
Desde el lanzamiento hace un mes de los muebles para el Kamasutra, LoveRollers ha recibido más de 100 pedidos. Principalmente de clientes en las principales ciudades de India. También se han realizado consultas desde lugares tan distantes como Dubai, Singapur y Tailandia. Los muebles para el Kamasutra vienen en una variedad de pequeños sofás curvos en diferentes colores y patrones. Y, claro está, cada uno se envía con la guía de 100 posiciones del ancestral manual amatorio.
«Las camas planas no admiten la mayoría de las posiciones (y) la preparación para que sucedan es una tarea tediosa y aburrida. Eso simplemente mata la diversión» , dijo Singh a medios de su país. «Pero las curvas en cada mueble LoveRoller están diseñadas con cálculos matemáticos perfectos. Por ende permiten una penetración más profunda. Además, ofrece un mejor soporte, facilitando todo el proceso de experimentación», asegura.
Muebles para el Kamasutra: el «big bang» indio
La idea de vender muebles para el Kamasutra puede parecer casi una obviedad en el país que lo inventó. Pero, contrario a lo que se pueda pensar, vender muebles para el sexo en India no es fácil. Un mercado donde, hasta hace poco, las escenas de sexo en las películas eran sugeridas con dos flores uniéndose. Pero a medida que una India tradicionalmente conservadora avanza cómoda hablando y practicando sexo sin ser mojigata al respecto, la startup está dispuesta a facilitar la puesta en práctica de la teoría.
Singh dijo que está muy familiarizado con la incomodidad de la India con cualquier cosa sexual. Nacido en la década de 1980 en una familia de clase media en Uttar Pradesh, creció en un momento en que las discusiones en torno a él eran mucho más silenciosas de lo que son hoy en día. Incluso, este ingeniero confiesa que tardó tres meses después de crear el producto para armarse de valor para contarles a sus padres sobre su nueva línea de negocio. Pero sus padres apoyaron la idea.
Tomó un año de retoques y experimentación antes de que se decidiera por el prototipo del LoveRoller, que presenta tres partes: un arco inferior, un contorno central y un arco superior. Juntos, proporcionan apoyo en el cuello, la espalda y la pelvis para que incluso las posiciones más retorcidas del Kama Sutra sean lo suficientemente cómodas como para intentarlo. Un modelo estándar cuesta Rs20.999 (245 euros), mientras que la versión mini es Rs15.999 (196 euros).
La odisea de comprar muebles para el Kamasutra
Revela Singh que los primeros clientes señalaron un problema. Nadie en India osaría a mostrar abiertamente en sus hogares la peculiar pieza. Por lo tanto, la compañía diseñó una versión convertible «plug and play» de sus muebles para el Kamasutra. Un LoveRoller que se divide en dos partes más discretas. Así se pueden combinar más fácilmente con otros muebles de la habitación.
Pero dejando de lado la incomodidad inicial, LoveRollers está atravesando una ola de creciente interés. Un aumento de los ingresos y la exposición a Internet y las aplicaciones de citas han creado un mercado en crecimiento para productos de bienestar sexual en la India. A ellos apunta LoveRollers y sus muebles para el Kamasutra. Su mensaje es lúdico.: «siente de nuevo el #DeepLove (amor profundo)». Un paso adelante para un país que durante mucho tiempo ha visto la sexualidad como algo de lo que solo debería hablarse a puertas cerradas.
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