Bosch asume el control total de EM-Motive, uno de los fabricantes de motores eléctricos con mayor éxito en Europa. En 2011, Bosch y Daimler crearon EM-motive GmbH como una empresa conjunta al 50%. Desde entonces, ha fabricado unos 450.000 motores eléctricos. “Para Bosch, la adquisición completa de EM-motive es un paso lógico en su camino para convertirse en el líder del mercado de la electromovilidad. Es una oportunidad para ampliar aún más nuestra presencia en el mercado». Así lo afirma Stefan Hartung, miembro del Consejo de Administración de Robert Bosch GmbH y presidente del área empresarial Mobility Solutions.
Desde la creación de la empresa conjunta, Bosch se aseguró una opción para comprar las acciones. Por lo tanto, en el acuerdo de joint venture ya se contemplaba la opción de una posible adquisición completa. El cambio en la estructura de la propiedad no tendrá ningún efecto inmediato en los aproximadamente 340 empleados de EM-motive que trabajan, hoy en día, en las localizaciones de Stuttgart y Hildesheim, Alemania.
Un mercado en rápido crecimiento
“Los motores eléctricos de la compañía ya se encuentran en vehículos fabricados por Daimler. También en Porsche, Fiat, Volvo, Peugeot y StreetScooter, entre otros. Con este movimiento, Bosch tiene la intención, principalmente, de captar nuevos clientes. Máxime en un mercado mundial en rápido crecimiento». Son palabras de Mathias Pillin, miembro de dirección ejecutiva de Powertrain Solutions y responsable del segmento de mercado de vehículos eléctricos. La actual empresa EM-motive GmbH se transferirá a Robert Bosch GmbH. La adquisición de las acciones está sujeta a la aprobación de las autoridades antimonopolio.
Bosch y Daimler
Las dos partes han acordado no revelar el precio de compra o cualquier otro detalle de la adquisición. La empresa conjunta EM-Motive fue creada para que los dos socios entraran de forma rentable en la fabricación de motores eléctricos. Dado el tamaño inicial de pequeños volúmenes, las dos compañías pudieron compartir el alto coste de capital para el desarrollo y fabricación de motores eléctricos. Como consecuencia, Bosch y Daimler pudieron incorporarse a la producción de motores eléctricos en una fase temprana.
El motor es un componente clave para la propulsión eléctrica. Cuanto más eficientemente funciona, menos energía consume, lo que no solo significa mayor autonomía, sino costes operativos significativamente más bajos. Incluso ahora, el negocio de la electromovilidad está creciendo rápidamente y, a más tardar, a principios de la próxima década se habrá convertido en un mercado masivo.
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