Por Energía16
30/05/2018
Rodar una motocicleta eléctrica en Madrid ya es un hecho. Con una propuesta de Motosharing llegaron a las ciudad 300 motocicletas Movo. Son motos que se alquilan por minuto y cada una tiene una autonomía de 50 kilómetros.
En un comunicado la empresa asegura que las motos se pueden encontrar y estacionar libremente. Movo ha definido varios espacios que se consiguen con solo una aplicación. En el sistema puedes ver qué motocicletas están disponibles y todos los detalles del servicio. También permite que los usuarios puedan salir de la zona delimitada por la aplicación. Esta modalidad no es libre, se permite solo si se circula por carreteras que permitan 50 centímetros cúblicos. La condición es que se vuelva a aparcar la moto en el perímetro acordado.
0,12 céntimos por minutos es el costo de la motocicleta eléctrica
No es un servicio gratuito pero tampoco es costoso. El coste del servicio es de 0,12 céntimos por minuto. Del mantenimiento y la carga se encarga Movo, de forma que el usuario no tenga que preocuparse por nada.
Las motocicletas son totalmente eléctricas e incorporan baterías de ion-litio. Las motos incluyen dos cascos de la talla M y L, para que los usuarios puedan ir acompañados. Entre las tantas novedades del servicio está el ‘pick&go’ con el código QR. A través de este sistema es posible escanear el código que presenta la scooter a través de la ‘app’ e iniciar el trayecto de manera inmediata, refiere el portal web Elperiódico.com
Para utilizar el servicio lo único que tienes que hacer es descargar la app desde la App Store o Google Play. Crear tu cuenta y validar tu permiso de conducir a través de la aplicación. La herramienta te permite ver en el mapa las motos disponibles y reservarlas durante un tiempo de 15 minutos. Si ves una de sus scooters por la calle también puedes desbloquearla directamente introduciendo su código en la app.
Esta motocicleta eléctrica utiliza por primera vez el primer servicio de moto sharing. Esto implica que incluye en las scooters un soporte para móviles para que el usuario pueda utilizar el navegador y llegar al destino. También se puede cargar el teléfono móvil durante el trayecto con un conector USB integrado en la motocicleta. Como si fuera poco puede hacer paradas, de forma que se puede pausar el trayecto y apagar la moto mientras se mantiene reservada el tiempo que se necesite.
La empresa inició sus pruebas en Madrid en abril con una flota de 150 vehículos y una app solo disponible para iOS. Ahora, la compañía ha duplicado su número de motos y ha lanzado la aplicación para Android. A lo largo de este año espera ampliar su flota hasta las 1.000 scooters, y su intención es extender el servicio a tres países y cinco ciudades más entre 2018 y 2019.
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