POR CAMBIO16
09/07/2017
El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, ha felicitado este domingo a sus Fuerzas Armadas por la liberación completa de Mosul, considerado el baluarte de los terroristas del Estado Islámico (EI, Daesh) en el país. Un comunicado de su oficina detalló que, desde la ciudad, el alto cargo ha calificado de «una gran victoria» este evento.
El Ejército nacional irrumpió en la parte antigua de la localidad donde se escondían los extremistas. Los militares informan que en el último combate abatieron a una treintena de radicales que intentaban atravesar el río de Tigris.
Tras el anunció, Al Abadi celebró junto a los ciudadanos la victoria de las fuerzas iraquíes. Los ciudadanos gritaban lemas como: «Con alma y sangre te redimimos Irak«, entre otros, con el fin de apoyar la lucha contra el Daesh y el logro de haberlo expulsado de la ciudad, que los extremistas consideraban como su «capital» en Irak.
PM Al-Abadi meets with ISF commanders and forces who led the Mosul liberation campaign pic.twitter.com/qLILtkIWch
— Haider Al-Abadi حيدر العبادي (@HaiderAlAbadi) July 9, 2017
Las celebraciones se producen a pesar de que no esté declarada oficialmente la liberación por completo, debido a la presencia de algunos focos de resistencia terrorista en el casco antiguo de la urbe.
El vídeo muestra también vehículos de civiles con la bandera iraquí, y otros lanzando fuegos artificiales, que sacaban fotos a Al Abadi, también líder de las Fuerzas Armadas, quien iba ataviado de negro.
En la lucha por la reconquista de Mosul, las víctimas mortales entre la población civil atrapada entre el fuego cruzado y los bombardeos de la coalición ascendieron a centenares mientras que cientos de miles de personas se habían visto obligadas a abandonar sus hogares.
Daesh conquistó Mosul en verano de 2014 y fue enconces cuando el líder del grupo terrorista, Abu Bakr al-Baghdadi, hizo su única aparición pública en la mezquita de Grand al Nuri, destruída en junio de este año.
Salutaciones
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, fue uno de los primeros en felicitar el triunfo de las fuerzas iraquíes en Mosul. El mandatario también destacó la labor de las tropas francesas que forman parte de la coalición internacional encabezada por Estados Unidos.
«Desde Francia rendimos homenaje a todos aquellos que, con nuestras tropas, han contribuido a la victoria», fueron sus palabras.
Desde nuestro país, el Gobierno emitió un comunicado en el que se congratula de la derrota del Daesh en Mosul y felicita al pueblo, a las autoridades y al ejército de Irak por este «paso decisivo para privar a esta organización terrorista de bases seguras en territorio iraquí».
En una nota de prensa de la Oficina de Información Diplomática (OID) del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Gobierno español recuerda que a esta victoria «ha contribuido decisivamente la Coalición Global contra el Daesh, a la que España pertenece».
«España confía en que esta victoria permita avanzar en la reconstrucción de Irak y la reconciliación nacional y reitera su compromiso con un Irak democrático, estable y unido, libre de amenazas a su integridad territorial», añade la OID en su comunicado.
El Gobierno también reitera su compromiso con la lucha contra el Daesh, para lo cual asegura que mantendrá su colaboración con las Fuerzas Armadas y de seguridad iraquíes.
¿Una sentencia final para el Daesh?
La liberación de Mosul no significa el final para los terroristas ya que su «retorcida ideología» no ha sido derrotada, señala el diario británico The Guardian.
El rotativo estima que, aunque los yihadistas pueden estar perdiendo su territorio, seguirán «propagando sus ideas de odio en línea». Los combatientes del grupo terrorista «continuarán probablemente librando una campaña de insurgencia».
De hecho, la declaración de victoria realizada por Bagdad podría incitarlos aún más a vengarse de su enemigo. Y ello podría registrar un aumento de atentados en territorio europeo.
La agencia Reuters informa de que Daesh todavía mantiene el control sobre una serie de territorios en Irak y estima que la entidad yihadista volverá a una táctica más convencional con el uso de explosiones. La batalla de Mosul, la ciudad más grande en manos de los terroristas, ha quedado semidestruida, miles de civiles han muerto en la batalla y casi un millón de personas se han visto desplazadas.
De momento, Irak continúa viviendo en la incertidumbre y la estabilidad a largo plazo será posible «solo si el Gobierno [iraquí] contiene las tensiones étnicas y sectarias» que han estado azotando el país desde el derrocamiento del expresidente iraquí Saddam Hussein en 2003.
La caída de Mosul expone las fracturas entre los árabes y los kurdos sobre los territorios en disputa, así como entre los sunitas y chiitas, recoge Reuters.