Por Cambio16
20/07/2018
Carmen Montón manifestó su rechazo a la gestación subrogada. En consecuencia, la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social defendió que los niños «no se pueden comprar ni vender a través de un contrato». Por ende, apostó por agilizar los procesos de adopción, que ve «muy garantistas, pero muy lentos y farragosos».
«Ya hay niños nacidos que están en instituciones. Todos tienen derecho a tener una familia, una protección», asegura la nueva ministra de Sanidad en una entrevista en la revista Marie Claire.
La postura de Montón refuerza la posición en contra que desde hace meses sostiene el PSOE sobre la gestación subrogada. No obstante, dentro del partido de la rosa las posturas están lejos de ser unitarias. Los cuadros medios del partido han debatido largo y tendido sobre la posición que la formación socialista debería tomar frente a la subrogada. Durante el 39º Congreso Federal celebrado el año pasado, las tesis contrarias a la gestación subrogada se impusieron a las favorables por 175 votos a 31.
Pero, frente a estas posturas de apertura, la dirección del partido comandada por Pedro Sánchez -ahora en Moncloa- se ha mostrado en contra. El actual presidente del Gobierno tiene una postura definida. «El PSOE no puede abrazar ninguna práctica que suponga socavar los derechos de mujeres ni de niñas. Ni apuntalar la feminización de la pobreza. Si la ley se termina votando, el PSOE se opondrá».
Gestación subrogada, una batalla pendiente
Los socialistas, junto a Ciudadanos, son las dos formaciones con una posición más clara frente a la gestación ciudadana. No obstante,la formación naranja aboga por una regulación que permita, con las adecuadas garantías, que una pareja estéril pueda encargar a una tercera mujer la gestación de un niño. Incluso han trabajado en una propuesta de ley que introdujo hace un año en el Congreso. Incluso, Albert Rivera ha tildado de «retrógada» la postura de Montón frente a la gestación subrogada.
Entretanto, el resto de los partidos cuentan con diversas opiniones. El PP deslizaba una posibilidad de respaldo al tema de la gestación subrogada y al proyecto de ley de Ciudadanos. Aunque el Comité Ejecutivo, que marca la línea a todo el partido en los asuntos cruciales, no se ha pronunciado.
Mientras que Podemos se dividió internamente ante la proposición de Ciudadanos. No tanto por el contenido de la ley sino por la propia gestación subrogada. Muy discutida entre los círculos feministas.
Postura de Podemos acerca de la explotación reproductiva: "Nos oponemos a cualquier cambio legislativo que permita esta práctica en España, porque consideramos que vulnera los derechos humanos de las mujeres en nuestro país y en el mundo" pic.twitter.com/6SpXk7wBJq
— Feminismos Podemos (@pdmFeminismos) February 15, 2018
Finalmente (y curiosamente), partidos como ERC y PNV han apoyado la postura de Ciudadanos. Las discusiones territoriales pueden dividirlos. Pero el proyecto de ley sobre la gestación subrogada ha encontrado un punto de consenso entre las formaciones.
El debate político sobre la gestación subrogada, si debe permitirse y con qué condiciones, se reabrió en España a mediados del 2017 luego que Ciudadanos (Cs) registrara una ley para regularla como práctica “altruista”, aunque la mujer gestante recibiría una “compensación” para resarcir los gastos asociados.
La legalización de los llamados coloquialmente “vientres de alquiler” es una cuestión sobre la que tampoco existe consenso social en el país, pues la defienden familias homoparentales y colectivos LGTBI y la rechazan organizaciones feministas y los obispos católicos.