Desde la aprobación de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, MAPFRE ha incluido en su plan de sostenibilidad proyectos y compromisos concretos para contribuir a cada uno de los objetivos, que son en definitiva un compromiso de sumas que están presentes en ámbitos como la diversidad, la justicia, la salud, la educación, el medio ambiente y el crecimiento económico, lo que le permite cumplir con #LaParteQueNosToca.
Para Mónica Zuleta, directora corporativa de Sostenibilidad de MAPFRE, la pandemia ha hecho más visibles las desigualdades y ha acrecentado muchos de los problemas que padecíamos. Por ello, la Agenda 2030 representa un hito, porque por primera vez se ha logrado un acuerdo general en la comunidad internacional para erradicar la pobreza, reducir las desigualdades y actuar por la emergencia climática.
La sostenibilidad está cobrando un peso cada vez más relevante en la estrategia de las compañías. ¿Qué significa la sostenibilidad para MAPFRE y por qué desempeña un papel esencial en su hoja de ruta?
La sostenibilidad siempre ha estado presente en la estrategia de la compañía, ya desde los años 60 recogíamos en las actas de reunión que, además de los beneficios económicos del negocio, estábamos comprometidos en generar beneficio social a las comunidades, y así lo hacemos en los cerca de 40 países donde operamos. Concretando, para MAPFRE la sostenibilidad implica actuar de forma equilibrada en el corto, medio y largo plazo en los desafíos ambientales, sociales y de gobierno corporativo, y así contribuir a la creación de valor económico y social.
El mundo ha cambiado y nosotros no nos conformamos con ser testigos de ese cambio, queremos ser también protagonistas de este nuevo modelo económico y social que persigue la sostenibilidad. Trabajamos para que la sostenibilidad sea la hoja de ruta para toda nuestra actividad porque creemos que las empresas deben generar riqueza material y al mismo tiempo beneficio y desarrollo social. Solo impulsando el bienestar de las personas alcanzaremos una sociedad más igualitaria, esto es algo que tenemos muy claro.
¿Qué supone para MAPFRE su nuevo Plan Estratégico de Sostenibilidad 2022-2024?
Hablamos de una estrategia completamente integrada en el negocio y en la toma de decisiones de todas las áreas de la compañía, que pone a las personas en el centro de todo, que establece indicadores que nos muestran dónde estamos y hacia dónde queremos ir y que responde a las necesidades de todos los grupos de interés.
Se trata de un plan tremendamente ambicioso, con más de 20 objetivos, medibles, alcanzables y realistas, con plazos concretos, para, entre otros retos, alcanzar la neutralidad en carbono en 2030, reducir la brecha salarial por género, lograr que el 3,5% de la plantilla sean personas con discapacidad, promover el empleo de calidad, reforzar nuestra transparencia, y elevar nuestro cumplimiento con la Agenda 2030.
¿Por qué ponen especial foco en las personas?
Todas las dimensiones son relevantes, pero, para nosotros, que somos una empresa que cuida de personas, la S de social es la que concentra el mayor peso, con programas para mejorar la inclusión social, el empleo justo, el conocimiento financiero y, con ello, un mejor acceso a la protección del seguro. No hay duda de que estamos en un momento de progreso histórico en el que hemos dado grandes pasos para avanzar hacia una sociedad diversa e inclusiva, pero aún existen importantes brechas de desigualdad que impactan directamente en el bienestar de las personas, y con esta visión trabajamos para seguir avanzando hacia un mejor modelo de sociedad que garantice a todos, sin exclusión, la igualdad de oportunidades.
Entre las numerosas brechas de desigualdad, destaca la de género, especialmente en los puestos de liderazgo. ¿Qué acciones llevan a cabo para impulsar la inclusión en este ámbito?
La igualdad de género es, sin duda, uno de los desafíos sociales más urgentes de atender. Nuestro compromiso con el talento femenino es absoluto y nuestros progresos son visibles. Estamos muy satisfechos de que más del 45% de nuestros puestos de responsabilidad estén ya desempeñados por mujeres, y de todos nuestros avances para reducir la desigualdad en todos los países donde estamos presentes, eliminando la brecha salarial de género en 2024.
En un sector tradicionalmente masculino, MAPFRE se ha comprometido con la igualdad, impulsando la promoción de sus empleadas, intentando cerrar la brecha salarial, fomentando la diversidad y poniendo en marcha un programa de desarrollo del liderazgo para sus trabajadoras, porque, según indica, la diversidad es un aliado para la transformación y la innovación, y es clave para un crecimiento sostenible. Actualmente cuenta con una plantilla muy diversa, con más mujeres que hombres, de cerca de 100 nacionalidades, con una alta tasa de inclusión y cinco generaciones de edad.
También impulsamos otras iniciativas externas encaminadas en la misma dirección, como ClosinGap, donde un grupo de empresas líderes trabajamos en el análisis y la difusión del coste de oportunidad de las brechas de desigualdad, especialmente en relación al género.
Se refiere a la reducción de la brecha de género como una cuestión de justicia social, pero afirma que también es favorable desde una perspectiva económica. ¿Cómo puede el fomento de la diversidad e inclusión favorecer una mayor rentabilidad en las empresas?
Sí, esto es lo que tratamos de evidenciar mediante ClosinGap. Las cosas que no se miden, parece que tienen menos valor, y no es así. El índice Closing Gap, analiza cuál es el coste de oportunidad que tienen las distintas brechas de género en la economía y la sociedad. La realidad es que, si hubiéramos alcanzado la igualdad plena, nuestro PIB sería un 19% mayor.
No hay duda de que las mujeres suman talento y eso se traduce en mejores resultados. La diversidad es sin duda un aliado para la innovación y el crecimiento y las empresas tenemos un papel clave, por nuestra capacidad de impacto y de transformación.
¿Por qué cree que es importante fomentar la inclusión y el respeto por la diversidad?
La diversidad es una de nuestras enormes fortalezas como compañía global. Sabemos que son todo ventajas cuando hablamos de fomentar la inclusión y el respeto por la diversidad. No solo es una cuestión que va en favor de los derechos humanos, sino también de responsabilidad social, de ocuparse del bienestar de las personas y de nuestro entorno.
Es algo que nosotros tenemos muy claro porque no solo nos permite avanzar en algo tan importante como es la reducción de las desigualdades, sino que también nos hace ser más competitivos, más innovadores y nos permite aprovechar el talento de cada uno y estar conectados con la sociedad.
Nuestros empleados, además, son más productivos cuando perciben que trabajan en una organización que respeta a las personas, que se preocupa por la sociedad y que ofrece igualdad de oportunidades. Lugares de trabajo inclusivos permiten impulsar el progreso social y potenciar la competitividad económica.
¿Cómo contribuye una empresa de seguros con la protección del medio ambiente?
Son muchos los retos que nos hemos marcado dentro de nuestra actividad para proteger el planeta, con los que aspiramos a gestionar y reducir las emisiones de CO2 y reducir los efectos del cambio climático. En la oficina, por ejemplo, contamos con medidas para ahorrar energía, agua y papel, fomentamos el trabajo en movilidad, adquirimos energía que procede de fuentes 100% renovables, contamos con más de 4.000 placas fotovoltaicas para autoconsumo y promovemos la movilidad sostenible, con puestos gratuitos de recarga eléctrica y rutas de autobuses para empleados.
AUTOCONSUMO, MAPFRE ha puesto en marcha una de las instalaciones de autoconsumo solar fotovoltaico más completas y singulares en España, con 4.700 paneles de última generación que permitirán el autoabastecimiento del 40% de su consumo eléctrico al año en su sede social, en Madrid, y evitará la emisión a la atmósfera de 740 toneladas de CO2 al año. La energía verde generada con las placas solares servirá para abastecer una gran parte del consumo eléctrico necesario para el funcionamiento diario de las oficinas.
En el negocio, contamos con varios productos y servicios con criterios ecológicos, como Gama Cambio, un seguro para vehículos eléctricos e híbridos, contamos con compromisos cada vez más ambiciosos, como reducir la huella de carbono del Grupo un 50% para 2030, y hemos endurecido nuestra política de suscripción con el objetivo de no asegurar compañías de carbón, gas y petróleo que no se comprometan con un plan de transición energética que permita mantener el calentamiento global en torno a 1,5 grados Celcius.
Quieren ser un referente en economía circular. ¿Cómo lo están logrando?
Gracias a la economía circular no solo cambiamos el sistema de producción, sino también el mundo en el que vivimos. Hay que partir de la base de que vivimos en un planeta con recursos limitados donde el modelo económico tradicional, basado en consumir y desechar, genera un enorme impacto y está alterando por completo el ecosistema natural.
Con la economía circular, no solo impulsamos el reciclaje para reducir la huella de carbono, no contaminar, ahorrar materias primas y conservar los recursos naturales y los ecosistemas, sino que, además, generamos oportunidades de negocio. Un claro ejemplo es Cesvirecambios, una empresa de MAPFRE que proporciona una segunda vida a miles de piezas de vehículos declarados siniestro total y que además está recuperando las baterías de este tipo de vehículos para darles un segundo ciclo de vida.
La Agenda 2030 insta a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible con un enfoque de la sostenibilidad basado en la colaboración. ¿Cómo cree que pueden contribuir las alianzas a mejorar el mundo?
Como decía anteriormente, nuestra concepción del negocio significa que aspiramos a incorporar la sostenibilidad y el retorno social en todo lo que hacemos, en beneficio de nuestros clientes, nuestros empleados, nuestros grupos de interés, y la sociedad en general. Esto es un reto que sin la ayuda de nuestros aliados no sería posible superar.
Nuestras alianzas nos permiten colaborar con aquellos con los que compartimos nuestra visión y ambición por avanzar hacia un mundo más justo y equitativo y multiplicar nuestro impacto. Hoy más que nunca, la colaboración para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 es necesaria. La pandemia ha visibilizado las desigualdades y ha acrecentado muchos de los problemas que ya estaban encima de la mesa. Pienso que todos debemos trabajar juntos por el mundo que queremos, y solo si buscamos soluciones conjuntas, podremos alcanzar un horizonte sostenible.
¿Cómo contribuye personalmente a un mundo mejor?
Creo que estamos en un escenario único, la Década de la Acción, que nos urge a dar una respuesta colectiva y colaborar para hacer frente a los retos sociales y medioambientales. Nuestro deber es dejar un planeta mejor y como sociedad tenemos el compromiso de hacer lo que esté en nuestras manos para que la sociedad y las empresas prosperen, y que luchemos por un lugar más justo, más igual, más ético, y desde luego más seguro.
#LaParteQueNosToca es el lema que vertebra nuestra comunicación sobre sostenibilidad y hace justamente referencia a ese compromiso, a los miles de gestos que suman al objetivo común de proteger al planeta y construir un futuro para todos, con gestos sencillos pero importantes. Es la contribución con la que nosotros queremos sumar, pero también inspirar a los demás para que sumen, en el avance hacia el futuro sostenible al que aspiramos.
A nivel personal, intento reciclar todo lo que puedo, utilizo un vehículo eléctrico, hago un uso racional y moderado de electricidad y agua en mi hogar y no imprimo documentos a menos de que sea estrictamente necesario. Y en la parte social, intento ser una líder sostenible, es decir, inclusiva, inspiradora, que proporcione bienestar, que sepa escuchar y entender a su equipo y facilitar que se desarrollen al máximo de sus habilidades.