Para Women Action Sustainability, sin sostenibilidad no habrá futuro. La asociación propugna un cambio que va desde la energía, base de un nuevo modelo económico que ya no esté ligado a los combustibles fósiles, a las infraestructuras de transporte, que permitan una movilidad más eficiente; pasando por los nuevos modelos de ciudad, más inteligentes y humanas. Pero también desde el ámbito académico, el digital, la salud, la economía, la investigación… El objetivo es trabajar de forma transversal y activa potenciando y dando visibilidad al talento femenino.
Las mujeres que integran la asociación WAS impulsan un mundo sostenible con el convencimiento de que merecemos una sociedad que trabaje por el bienestar de las personas. Creen que este propósito solo se alcanzará integrando objetivos medioambientales y sociales en las decisiones que determinan el rumbo de la ciudadanía, de las empresas y de las administraciones. Este enfoque de la sostenibilidad integrador, informado, diverso y profesional debe materializarse en el compromiso de las empresas, instituciones, entidades y la sociedad con la sostenibilidad; en la promoción del papel de la mujer para elevar la sostenibilidad al primer nivel de decisión en todas las áreas y en la creación de foros de debate y discusión en materia ESG (factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo) a través de mujeres expertas en esta área.
Mónica Chao, presidenta de Women Action Sustainability, explica que la asociación se constituyó el 2 de marzo de 2020, unos días antes de que se decretara el estado de alarma provocado por el COVID-19 y, por lo tanto, semanas antes de que el mundo entero se viese imbuido en la mayor crisis sanitaria, económica y social de los últimos tiempos. “Una crisis que, muy probablemente, cambiará nuestra forma de vida, pero que por otra parte se presenta como una gran oportunidad para consolidar el denominado Green Recovery: la recuperación sostenible basada en la digitalización, la descarbonización y la resiliencia”.
WAS pretende erigirse en el espacio de encuentro de las grandes profesionales de la sostenibilidad, “para que las mujeres nos ayude mos, nos inspiremos, nos promocionemos, y conectemos con otras redes de mujeres de otros ámbitos sectoriales, tanto a nivel nacional, como internacional, con el objetivo de desarrollar y aunar proyectos que además nos muevan hacia una sociedad más sostenible”.
¿Qué papel debe asumir la mujer en el desarrollo medioambiental y la prosperidad social? ¿Se puede entender la sostenibilidad sin contar con la mujer?
En el ámbito de la sostenibilidad es vital que todos los profesionales, tanto hombres como mujeres, aunemos fuerzas y pongamos todas nuestras capacidades al servicio del cambio que ya se está produciendo hacia la nueva era de la sostenibilidad marcada por la agenda 2030. Debemos vernos como los visionarios capaces de crear la imagen del mundo que queremos y definiendo cuál es el papel de nuestra organización en esa visión. Nosotros podemos hacer tangible algo que para otros es abstracto y ayudar a trazar el camino desde el punto actual hasta esa visión sostenible, generando valor económico.
Además, es el momento idóneo para poner en valor esas cualidades que tradicionalmente han estado asociadas a las mujeres, como el cuidado, la empatía o la sensibilidad porque son valores necesarios para avanzar hacia una sociedad sostenible. Y hoy nuestra visión y nuestro trabajo, en este contexto de incertidumbre y con la necesidad de todos de encontrar un propósito, es más necesario que nunca.
¿Los objetivos de desarrollo sostenible deben incluir la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres tanto como un objetivo en sí como siendo una parte fundamental de los demás objetivos?
Pese a estar definido como un objetivo específico, el número 5, se trata de un objetivo transversal, que ha de estar presente en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que define la Agenda 2030. Para alcanzar la sostenibilidad social, ambiental y económica es imprescindible lograr la igualdad de género. No podemos prescindir del 50% del talento de nuestra sociedad si queremos cumplir con estos objetivos.
Cuando hablamos del ODS 5 nos referimos específicamente a poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas, y a eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres en los ámbitos público y privado. Hablamos también de políticas de protección social y de la promoción de la responsabilidad compartida en el hogar y la familia, así como la participación plena y efectiva de las mujeres en todos los niveles de decisiones en la vida política, económica y pública. Trabajar en estas metas significa trabajar por un mundo más justo, más diverso, y también más rico, con más oportunidades para todos.
Todavía existe una importante brecha de género en el mundo de la empresa y las instituciones, especialmente en el acceso de la mujer a puestos de responsabilidad, pero nosotras desde WAS somos optimistas. Confiamos en que esta brecha se irá reduciendo en los próximos años y que son muchas las partes que están trabajando para ello. La suerte es que disponemos de datos para analizar la cuestión.
“En el ámbito de la sostenibilidad es vital que todos los profesionales, tanto hombres como mujeres, aunemos fuerzas y pongamos todas nuestras capacidades al servicio del cambio que ya se está produciendo hacia la nueva era de la sostenibilidad marcada por la agenda 2030”
Con esa base, sabemos que, a nivel mundial, la brecha de género ha aumentado en este último año en un 0,6%, según el Global Gender Gap elaborado por el World Economic Forum. Incluso el cierre de la brecha de género global ha aumentado en una generación de 99,5 años a 135,6 años.
Si analizamos los datos para España del informe Closing Gap, en nuestro país la representación de mujeres en posiciones de notoriedad pública se sitúa en su conjunto en el 25,8%, 14,2 puntos porcentuales los que separan a España de alcanzar el umbral mínimo de paridad del 40%, una distancia que nos coloca en el puesto 14 de los 26 países europeos analizados en este informe.
Si hablamos de sostenibilidad y mujer, en WAS elaboramos un informe junto con PwC, y nuestros datos nos dicen que la sostenibilidad es un área donde estamos rompiendo esta brecha. La presencia de mujeres presidiendo comisiones de sostenibilidad es relativamente alta (42%) considerando estudios recientes que cifran en un 24,2% las mujeres presentes en consejos en España, y siendo muy notable en las comisiones que integran la sostenibilidad de manera exclusiva (54%). Con respecto al número de consejeras, cuanto mayor es el peso de la sostenibilidad, mayor es el porcentaje de mujeres (46% vs. 34% en comisiones no específicas).
¿Qué valores puede aportar el liderazgo femenino a la alta dirección?
Ser líder implica inspirar e influir en que las personas voluntariamente pongan lo mejor de sus capacidades para lograr los objetivos del grupo. Cuando pensamos en las características de un líder pensamos en la empatía, la capacidad de inspirar y motivar, la escucha activa, la flexibilidad o la capacidad de resolver problemas complejos. ¿Alguna de esas características es exclusiva de un género? Pienso que no.
Cuando recodamos a los grandes líderes que nos inspiran, están presentes el cuidado de las personas, la empatía, la humildad, la amabilidad, la sensibilidad. Algunas de estas cualidades que menciono han estado denostadas en el pasado en el mundo empresarial y, en mi opinión, es el momento de ponerlas en práctica porque en el mundo que viene, lleno de incertidumbres y nuevas complejidades, nos permitirán avanzar hacia una sociedad más sostenible.
De hecho, en un estudio elaborado por McKinsey se concluyó que las empresas con mejor desempeño en diversidad de género tienen un 15% más de probabilidades de tener rendimientos financieros por encima de las respectivas medias de su sector. El informe The business case for change (2019) evidencia que el liderazgo femenino está cada vez más presente y valorado en las empresas por su impacto positivo, de forma que tres de cada cuatro empresas incrementan sus beneficios entre un 5% y un 20% cuando incorporan a mujeres en sus juntas directivas.
La pandemia deja un mundo más injusto y desigual. El proyecto de WAS surge en pleno confinamiento, aunque se venía gestando desde mucho antes. ¿Cuáles son sus objetivos?
Es el momento de que la sociedad dé mayor protagonismo a los profesionales de la sostenibilidad para lograr, con eficiencia y rigor, la agilidad en la recuperación verde alineada con la generación de riqueza y la creación de empleo. Y este es el objetivo de WAS: que la sostenibilidad esté presente en las mesas donde se toman las decisiones al más alto nivel, contando para ello con el talento femenino. Porque al desafío de la sostenibilidad se une el de incrementar la presencia de la mujer en el ámbito directivo.
Desde WAS actuamos en el presente para crear el futuro que queremos, con una mirada desde nuestra experiencia que nos permite sentirnos seguras a la hora de proponer soluciones y opiniones frente los desafíos a los que nos enfrentamos. La sostenibilidad empieza a tener un papel relevante, y nosotras desde WAS queremos asegurarnos de que ese papel esté en el lugar que le corresponde, que es el primer nivel de decisión de todas las organizaciones.
Las mujeres rurales son las principales productoras agrícolas. Son imprescindibles para sostener la seguridad alimentaria de los países. ¿Qué papel están llamadas a desempeñar en una economía sostenible?
En muchos lugares del mundo, las mujeres son dependientes en gran medida de los recursos naturales locales para su sustento, particularmente en las zonas rurales, donde son responsables de cuestiones tan vitales como el suministro de agua. Sin embargo, las mujeres poseen menos del 10% de la propiedad de la tierra, y tienen acceso limitado al control de bienes y servicios ambientales, así como una participación insignificante en la toma de decisiones. Es necesario que las mujeres del mundo rural cobren un papel protagonista en la producción sostenible de los recursos, fomentando modelos que avancen hacia la economía circular y promoviendo alianzas que les ayuden a lograr objetivos. Se ha hablado mucho hasta ahora de ciudades inteligentes. Pero sin duda, cuando pensamos en un futuro sostenible, se trata de un desafío no solo de las ciudades, sino de la gestión global del territorio.
En España, solo el 16,2 % de la población está censada en municipios denominados rurales, cuya superficie representa el 84,1% del territorio. Frente a estos datos, el 69,0% de la población vive en las grandes áreas urbanas, que ocupan el 9,6% del territorio y es aquí donde se genera el 78% de la renta bruta. En los últimos años el debate se ha focalizado más en las ciudades porque concentran riqueza y empleo, y en base a ello, atraen el talento. Pero la pandemia nos ha recordado, que la vida en la ciudad no sería posible sin el mundo rural.
Necesitamos los servicios que presta la naturaleza y necesitamos que las personas que cuidan de ella tengan la calidad de vida que merecen y que puedan generar valor a partir de sus recursos disponibles. Hoy, más que nunca, la sociedad ha vuelto la mirada al mundo rural. Es importante pensar y actuar para el incentivo de territorios rurales inteligentes. Ello beneficia al mundo rural, pero sin duda, beneficia también al mundo urbano.
En el ámbito urbano, la mayoría de las mujeres viven en condiciones donde carecen de acceso al agua limpia, a instalaciones de saneamiento mejoradas y a la vivienda. ¿De que forman plantean reinventar el territorio para implementar la salud, el bienestar y la calidad de vida?
Pensamos, y así lo expresamos en nuestro Manifiesto, que para reinventar el territorio se requiere hacer ciudades más habitables para la salud, el bienestar y la calidad de vida, colaborar con el mundo rural para trabajar las necesidades de las personas de forma y crear infraestructuras resilientes que cohesionen el territorio y contribuyan a preservar y restablecer los ecosistemas y la biodiversidad.
¿Cómo implementar la inserción femenina en el empleo y generar políticas públicas de cuidado que permitan a las mujeres mayor independencia económica?
Pensamos desde WAS que es importante redefinir las relaciones laborales para adaptarlas a los cambios y oportunidades que ofrecen la digitalización y la sostenibilidad, promoviendo, entre otros, planes específicos para la transición, especialmente pensando en jóvenes y trabajadores de mayor edad e impulsando con ello la diversidad y la igualdad de oportunidades.
Apostamos también por un nuevo liderazgo más humanista, diverso e inclusivo, convirtiendo a las personas en la mayor prioridad, promoviendo la captación de talento y la capacidad de gestión del cambio, poniendo en valor en el mundo empresarial capacidades tradicionalmente vinculadas al liderazgo femenino, como visión social, empatía, humildad y sensibilidad e incorporando a la mujer a la definición de políticas, estrategias y planes de acción y fomentando su presencia en los órganos de decisión.