La misión cubana de médicos que llegó a Martinica en medio de la pandemia por la COVID-19 y la escasez de profesionales sanitarios regresó a su país. Aunque su presencia llevó alivio en un principio, luego despertó dudas y quejas.
Un total de 15 médicos cubanos llegaron al departamento francés de ultramar, a pesar de no manejar el idioma, para asistir a los profesionales locales por tres meses. Estuvieron cubriendo las especialidades relacionadas con el estrés, la anestesia y la nefrología.
Su llegada respondió a la propuesta de la senadora Catherine Concoone, a quien el Gobierno de Martinica autorizó en el mes de marzo a hacer la solicitud. Sin embargo, con la llegada de esta misión cubana surgieron interrogantes. Sobre todo, referentes al coste y los ingresos percibieron los profesionales durante su estancia en Martinica.
Dudas sobre la misión cubana
La información que hay disponible sobre el asunto económico y financiamiento de la misión de médicos cubanos es escasa. La Asamblea de Martinica indica una cifra de 300.000 euros para los 15 médicos cubanos, pero sin detallar el costo de alojamiento ni el monto de salario.
Otro cuestionamiento tiene que ver sobre el estatus de los profesionales cubanos. Por ser extranjeros no cuentan con la autorización de ejercer sus funciones. Además, para los sindicatos médicos franceses y martiniqueses, su presencia fue una dificultad por su escasa preparación. Son aprendices tenían que contar con un médico francés como supervisor. Además desconocen la farmacopea francesa.
Los sindicatos médicos franceses son muy críticos con este tipo de misiones. No las consideran soluciones viables para afrontar la ausencia de médicos en el territorio de ultramar. Sobre todo porque sus competencias profesionales no están demostradas ni reconocidas por alguna organización francesa.
Críticas a las misiones de Cuba
De acuerdo con el Anuario Estadístico, Cuba contaba para inicios de 2019 con 95.000 médicos y más de 8.000 enfermeros. La cifra oficial del gobierno en personal sanitario alcanza 492.000, que incluye técnicos y estomatólogos. En Martinica no es el único lugar en donde han expresado dudas respecto a las misiones de médicos cubanos. No son han cuestionado su prparación, sino que la han comprado con un nuevo tipo de esclavitud, de aprovechamiento por parte del Estado cubano del trabajo de otros. Denuncian que el dinero que se paga por estas misiones llega al régimen cubano, no a quienes prestan sus servicios. Además, mucho no son médicos sino adoctrinadores políticos, agentes de seguridad y comisarios políticos.
La organización no gubernamental Prisoners Defenders presentó una recopilación de testimonios de 622 médicos cubanos, que se unieron para denunciar el carácter “esclavista” de las llamadas “misiones médicas cubanas”, exportadas por el régimen socialcomunista de la isla al extranjero. Según los testimonios, el régimen cubano falsea los datos estadísticos para simular éxitos relevantes.
De acuerdo con médicos cubanos desertores, este tipo de misiones en el extranjero son una de las principales fuentes de ingresos del régimen castrista. Además, estos profesionales también han expuesto las injustas condiciones de trabajo a las que son sometidos. En mayo de 2019 una de estas denuncias llegó a la Corte Penal Internacional, de la mano de organizaciones de derechos humanos.
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