El exdelegado de la Generalitat, Enric Millo, dio en su testimonio nuevas luces que pueden ayudar a definir los sucesos durante el ‘procés’ catalán. Quien fuera en aquel momento uno de los delegados del ‘govern’, afirmó que previo al 1 de octubre ya había un clima de tensión y violencia creado por los separatistas liderados por Carles Puigdemont.’
Enric Millo dice que los testimonios de los agente del 1-O eran «estremecedores»: «Un agente dijo que había caído en la trampa del Fairy, que era verter detergente en la entrada de un colegio para que resbalaran, cayeran y le patearan la cabeza» https://t.co/qFWDAIfFTZ pic.twitter.com/fu25YR8uFp
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Millo basó gran parte de su declaración en el “clima de conflictividad” que se vivió en Cataluña un mes antes del referéndum. Según el exfuncionario, esto derivó en más de un centenar de “episodios de violencia”, de los cuales los independentistas se quieren desmarcar y culpan al Estado español por dichos episodios.
Responsabilidad de independentistas por actos violentos
El exdelegado testificó a petición de la Fiscalía y de dos de las defensas. Asimismo, describió cómo en las semanas previas al referéndum se produjeron numerosas acciones de “acoso, hostigamiento y violencia”.
DIRECTO | Enric Millo sobre las imágenes de violencia en Cataluña: https://t.co/AKQy2xZLW9 pic.twitter.com/rHZHh4kDBB
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Millo aseguró que muchas de esas acciones “tenían como objetivo intimidar o impedir” las actuaciones de la policía judicial dirigidas a desmontar el referéndum.
Aseveró específicamente que agentes de policía y guardia civil, jueces, fiscales y autoridades no alineadas con el independentismo sufrieron ataques de los separatistas.
“Hubo cercos, arrojo de objetos, incluso incendiarios, acoso a los propios agentes, a las comitivas judiciales, a los vehículos de las comitivas judiciales, a hoteles donde había policías y guardias civiles alojados, ante las propias subdelegaciones en las cuatro provincias, a la propia delegación”, describió Millo.
De esta manera, el interrogado intentó desmontar la matriz que afirma que el independentismo es un movimiento «pacifista donde la violencia no tiene cabida». «Muy pacíficas no me parecieron estas situaciones», agregó el exdelegado.
Más de 100 actos de violencia
Millo asegura haber contabilizado «150 acciones distintas ante diferentes instalaciones, lanzamiento de artefactos incendiados, acoso a los agentes. Era el mundo al revés: la policía cumplía órdenes judiciales y desde el movimiento independentista se llamaba a defender las instituciones, lo que significa que se estaban atacando. Esto creó un clima de tensión e incertidumbre».
? @EnricMillo: «Sé que la guardia civil cerró 130 colegios. Los Mossos, según su información cerraron unos 200».#EnJakeETB #JuicioProces
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Por otra parte, señaló que «había grupos que se manifestaban pacíficamente», mientras que «otros actuaban de forma violenta, lanzando objetos o con pintadas de ‘Millo, muerte'».
En las amenazas a la policía y Guardia Civil, y por los ataques a instituciones, responsabilizó a los Comités de Defensa de la República (CDR). Dijo que los CDR «tuvieron una importancia tremenda», porque su «capacidad de movilización era extraordinaria, tanto por redes sociales como por whatsapp».
Destacó que esa capacidad para llevar a 500 personas de un sitio a otro en 20 minutos se explica, tras un análisis detallado, en que «detrás hay una estructura y organización que de espontáneo tiene poco».
«No se puede negar que algunos CDR son violentos. Negar que lo son es falso. Ahora, todos no lo son», agregó.
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