Las olas de calor siempre han existido y, en la India y Pakistán tienen un amplio historial de esos fenómenos climáticos, pero ahora son extremos, anticipados y muy frecuentes. En las últimas semanas se han registrado temperaturas récords y, se han observado imágenes desoladoras. Centenares de millones de personas soportando las inclemencias del clima en mayor intensidad. Y miles de aves agotadas y deshidratadas se precipitan al suelo, sin vida, debido a la ola de calor que seca las fuentes de agua en Ahmedaba, en Guyarat, al suroeste de la India.
Las altas temperaturas provocaron el marzo más caluroso en la India desde 1901. Llegó inusualmente temprano en el año y se extendió hasta abril, afectando gran parte del noroeste y suroeste del país. Las precipitaciones han sido sólo de un cuarto a un tercio de lo normal. Mientras, varias ciudades han registrado temperaturas altas de más de 42,8 °C, con Wardha subiendo a 45 °C. La ola de calor es notable por ocurrir durante un evento de La Niña, señalan las autoridades.
Esta ola de calor también se ha sentido al otro lado de la frontera, en Pakistán, donde la ciudad de Nawabshah registró una temperatura máxima de 49,5 °C. Y Jacobabad y Sibi alcanzaron los 47 °C. Las noches son extremadamente cálidas, con mínimas que no han llegado a bajar de los 30 ºC. La ministra de Cambio Climático de Pakistán, Sherry Rehman, lo describió como un «año sin primavera».
Un informe reciente del Centro de Investigación de Políticas, con sede en Delhi, se refirió a los altos niveles de contaminación en la India. Denunció que el gobierno está utilizando datos forestales defectuosos para afirmar que está progresando hacia sus objetivos climáticos y frenando la deforestación.
Ola de calor en la India
En condiciones normales, las temperaturas se tornan cálidas en esos países antes de la llegada de los monzones. Este año, y en algunos otros años a partir del 2000, las temperaturas han sido unos 3 grados superiores a lo que era habitual en el siglo XX. Aquí, hace su puesta en escena, el cambio climático.
En las últimas semanas, los médicos veterinarios han tratado a miles de aves deshidratadas y moribundas por la ola de calor en la India.
Entre ellas pájaros de vuelo alto, como palomas o milanos, que llegan todos los días al hospital veterinario gestionado por la organización benéfica Jivdaya Charitable Trust. Allí los alimentan con pastillas multivitamínicas y les inyectan agua en el pico con jeringas.
Sin embargo, en la región de Ahmedaba, en Guyarat, los veterinarios, ambientalistas y ornitólogos, han llegado tarde para rescatar a miles de pájaros que yacen en los suelos. Sus llamamientos de alerta han movilizado a las autoridades regionales para socorrerlos. Al mismo tiempo, están promoviendo alternativas para evitar esta situación ante la posibilidad de que estos fenómenos climáticos se tornen frecuentes.
«Este año ha sido uno de los peores de los últimos tiempos. Hemos visto un aumento del 10 % en el número de aves que necesitan ser rescatadas», dijo Manoj Bhavsar, que colabora con la fundación y lleva más de una década salvando las vidas a pájaros que se encuentran en peligro.
Una situación similar se registró en Nuevo México (EE UU). La sequía, los incendios y el cambio climático dieron como saldo, la muerte de miles de pájaros. Incluso se indicó que la cifra alcanzó los seis dígitos.
En la región suroeste de la India, la veterinaria Nidhi Joshi, sugirió que para evitar más muertes de aves “debemos colocar tazones de agua para pájaros y animales”.
Un año sin primavera en Pakistán
El primer ministro de la India, Narendra Modi, advirtió del elevado riesgo de incendios por la intensa ola de calor. Mientras vastos territorios del sur de Asia se están secando en estos meses, los más calurosos de los últimos años.
Entretanto, en Pakistán atraviesan por una nueva oleada de calor que se prolongará esta semana. El Departamento de Meteorología de la provincia de Sindh, la más afectada, señaló que «las temperaturas máximas durante el día pueden ascender hasta los 47-49 ºC».
Ante esta situación, el Gobierno provincial anunció que han declarado el estado de emergencia en el sector sanitario.
«El Gobierno de Sindh ha declarado una emergencia 24×7. Y todos los hospitales de la provincia están en alerta para atender a posibles víctimas de un golpe de calor», afirmó a Efe el portavoz regional del Departamento de Salud, Mehar Khursheed.
Informó que activaron una sala de control, con espacios habilitados en los hospitales para tratar casos de insolación con servicios de aire acondicionado, hielo o suministro de agua.
«Fue el marzo más caluroso en 61 años, en el que la temperatura máxima media en todo el país fue de 30,9 grados», dijo Zaheer Babar. Un alto cargo del Departamento Nacional de Meteorología, lo que supuso, aclaró, cinco grados más que la media normal.
La ministra paquistaní para el Cambio Climático, Sherry Rehman, advirtió también hace dos semanas sobre las posibles inundaciones repentinas en el norte del país. Debido al deshielo prematuro de los glaciares, formándose más de 3.000 lagos, 33 de ellos en peligro de que puedan desbordarse y provocar torrentes de agua.
«El sur de Asia, particularmente la India y Pakistán, se enfrentan a lo que ha sido una ola de calor sin precedentes. Comenzó a principios de abril y continúa», señaló el despacho.
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