Los vaivenes en la política estadounidense, luego de las elecciones del pasado 3 de noviembre han marcado la pauta. El presidente Donald Trump ha dicho que no concederá la victoria a Joe Biden. Se niega a facilitar la transición. Luego parece retroceder y habla de abrir la puerta para una transferencia del poder. De nuevo denuncia el fraude. Y el secretario de Estado, Mike Pompeo, parece seguir la misma línea del primer mandatario.
Hace dos semanas, el jefe de la diplomacia estadounidense había insistido en que las elecciones estadounidenses no se han decidido. Predijo que el presidente Trump permanecerá en su cargo, respaldando la renuencia del mandatario a comenzar la transición a una eventual administración de Joe Biden.
«Habrá una transición sin problemas a una segunda administración Trump», dijo Mike Pompeo durante una sesión. «¿Está bien? Estamos listos». El secretario estaba respondiendo una pregunta sobre si el Departamento de Estado se está preparando para trabajar con el equipo de transición de Biden. No respondió directamente, lo que implicaría que no será necesaria una transición.
Un cambio de ruta
Sin embargo, ahora el secretario de Estado cambió la ruta. Dijo que el Departamento de Estado «honraría» la «promesa» de la administración Trump de comenzar la transición formal al Gobierno de Joe Biden. Esta declaración contrasta rotundamente con su sugerencia anterior.
Durante una entrevista en Fox News se le preguntó Mike Pompeo sobre su declaración a principios de este mes. En su respuesta, recordó la decisión de Donald Trump, a principios de esta semana, que daría finalmente dar luz verde a un proceso de transición formal.
Un camino abierto
Hace unos días, Donald Trump recomendó a la administradora de la Administración Federal de Servicios (GSA), Emily Murphy, “iniciar protocolos” para una transición gubernamental. La autorización llega después de semanas del bloqueo recursos.
Murphy escribió una carta a Biden para darle a conocer los recursos disponibles para el proceso. Finalmente el equipo del demócrata podría ir tomando control de la burocracia federal.
La carta de Murphy llegó semanas después de la proyectada victoria de Biden y la negativa de Trump a ceder. La falta de verificación había restringido al equipo de transición contactar a los funcionarios de la agencia de administración actual. Hasta ahora no había podido recibir millones en fondos gubernamentales a los que tiene derecho una administración entrante.
En preguntas de los periodistas, y tras una llamada con las tropas desplegadas en el extranjero con motivo del Día de Acción de Gracias, acerca de si dejará la Casa Blanca si Biden es votado en el colegio electoral, Trump respondió: “Ciertamente lo haré, y ustedes lo saben”.
Una aclaratoria
Sin embargo, el presidente Trump recurrió a Twitter para responder a aquellos que ven la autorización de la Administración de Servicios Generales, para poner los recursos federales a disposición del equipo de transición de Joe Biden, como una señal de que su desafío legal está perdiendo fuerza.
«¿Qué tiene que ver la GSA para realizar un trabajo preliminar con los demócratas con continuar con nuestros diversos casos sobre lo que se considerará la elección más corrupta en la historia política estadounidense?» Trump tuiteó. “Estamos avanzando a toda velocidad. Nunca cederemos ante las papeletas falsas y Dominion«.
El tuit de Trump se produjo poco después de que los funcionarios de Michigan votaran para certificar la elección. Pensilvania también parecía estar acercándose poco a poco a certificar una victoria de Biden. Dominion Voting Systems se ha enfrentado al escrutinio y afirmaciones sobre su capacidad para manipular una elección.
Período de confusión
Los contradictorios comentarios de Mike Pompeo en el Departamento de Estado se sumaron a la confusión generada por la negativa de Donald Trump a conceder las elecciones de 2020 y su posterior aprobación a facilitar el proceso de transición.
Tradicionalmente, el Departamento de Estado respalda todas las comunicaciones del presidente electo durante un período de transición. Pero cuando muchos países comenzaron a enviar mensajes a esa dependencia para felicitar a Biden, la administración Trump impidió que el demócrata tuviera acceso a ellos, según funcionarios del departamento familiarizados con los mensajes.
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