Alcanzó un acuerdo por 20 años con Constellation Energy para abastecerse de la planta en la que ocurrió el peor accidente nuclear en la historia de Estados Unidos
Una consulta ChatGPT necesita en promedio casi 10 veces más electricidad para procesarse que una búsqueda en Google. En esa diferencia radica el desafío de los gigantes tecnológicos para cubrir la alta demanda de energía que acompañe su crecimiento. Microsoft se anotó a la energía nuclear y suscribió un acuerdo para abastecerse de una central inactiva y que volverá a entrar en operaciones: la Three Mile Island, lugar del peor accidente nuclear en la historia de Estados Unidos.
El gigante tecnológico dijo que había firmado un convenio de 20 años para comprar energía de la planta de Pensilvania, que reabriría en 2028 después de mejoras. El acuerdo tiene como objetivo proporcionar a la empresa una fuente limpia de energía. A medida que se expanden los centros de datos de inteligencia artificial que consumen mucha energía.
El propietario de la planta, Constellation Energy, informó que el reactor que espera reiniciar estaba al lado de la unidad involucrada en el accidente de 1979. Pero era «totalmente independiente».
No causó heridos ni muertes, pero provocó miedo y desconfianza generalizados entre el público estadounidense, desalentando el desarrollo de esa energía en el país durante décadas. Sin embargo, hay un interés renovado en la nuclear conforme aumentan las preocupaciones sobre el cambio climático y los requerimientos de energía por los avances en inteligencia artificial.
El director ejecutivo de Constellation, Joe Domínguez, señaló que el acuerdo era un «poderoso símbolo del renacimiento de la energía nuclear como recurso energético limpio y fiable». Este respaldo se observó recientemente en la Semana del Clima en Nueva York, cuando catorce bancos se mostraron interesados en proyectos de energía nuclear.
Microsoft se anota a la energía nuclear
El ejecutivo comentó que «antes de que fuera cerrada prematuramente debido a problemas económicos, esta planta estaba entre las más seguras y confiables de la red. Esperamos traerla de regreso con un nuevo nombre y una misión renovada». Y adicionó que las plantas nucleares eran las «únicas fuentes de energía» que podían producir consistentemente una «abundancia» de energía libre de carbono.
Consideró además que “impulsar industrias críticas para la competitividad económica y tecnológica global de nuestra nación, incluidos los centros de datos, requiere una abundancia de energía libre de carbono y confiable cada hora de cada día. Y las plantas nucleares son las únicas fuentes de energía que pueden cumplir consistentemente esa promesa”.
El reactor de la Unidad 1 está ubicado junto a la Unidad 2 de TMI, que cerró en 1979 y está en proceso de ser desmantelado por su propietario, Energy Solutions. Para prepararse para el reinicio, a la Unidad 1 se le realizarán importantes inversiones. Incluida la turbina, el generador, el transformador de potencia principal y los sistemas de control y refrigeración, detalló Constellation.
Reiniciar un reactor nuclear requiere la aprobación de la Comisión Reguladora Nuclear de EE UU. Luego de una revisión ambiental y de seguridad integral, así como de permisos de las agencias estatales y locales relevantes. Además, Constellation buscará la renovación de la licencia que extenderá las operaciones de la planta hasta al menos 2054.
«Este acuerdo es un hito importante en los esfuerzos de Microsoft para ayudar a descarbonizar la red. En apoyo de nuestro compromiso de convertirnos en carbono negativo. Por eso, Microsoft está interesado en la energía nuclear «, dijo Bobby Hollis, vicepresidente de Energía de Microsoft.
Impacto económico y social en la región
Constellation decidió cambiar el nombre de la central por Crane Clean Energy Center para impulsar la energía nuclear que necesita Microsoft.
Un estudio de impacto económico encargado por el Consejo de Oficios de la Construcción de Pensilvania encontró que el nuevo CCEC creará 3.400 empleos directos e indirectos. Y agregará más de 800 megavatios de electricidad libre de carbono a la red.
El informe, elaborado por The Brattle Group, también encontró que reiniciar la planta agregará $16 mil millones al PIB del estado y generará más de $3 mil millones en impuestos estatales y federales.
Para garantizar que la comunidad local participe en los beneficios económicos de reiniciar las instalaciones, Constellation ha comprometido $1 millón adicional en donaciones filantrópicas a la región durante los próximos cinco años. Enfocados en el desarrollo de la fuerza laboral y otras necesidades de la comunidad.
«El CCEC respaldará miles de empleos durante las próximas décadas», indicó Rob Bair, presidente del Consejo de Oficios de la Construcción del Estado de Pensilvania. «Ayudará a hacer de Pensilvania un líder en la atracción y retención de los tipos de empleos confiables. También de energía limpia que definirán el futuro».
IA y centros de datos grandes comelones de energía
A medida que el ritmo de la eficiencia en el uso de la electricidad se desacelera y la revolución de la IA cobra fuerza, Goldman Sachs Research estima que la demanda de energía de los centros de datos crecerá un 160% para 2030. En la actualidad, los centros de datos de todo el mundo consumen entre el 1 y el 2 % de la energía total. Pero este porcentaje probablemente aumentará al 3-4 % hacia finales de la década.
En Estados Unidos y Europa, este aumento de la demanda ayudará a impulsar el tipo de crecimiento de la electricidad que no se ha visto en una generación. En el camino, las emisiones de dióxido de carbono de los centros de datos pueden más que duplicarse entre 2022 y 2030.
¿El boom de la IA, implicará el auge de la energía nuclear? Al menos la decisión de Microsoft plantea interrogantes sobre cómo se pueden reiniciar de forma segura las plantas nucleares cerradas, sobre todo porque Three Mile Island no es la única planta que está saliendo del retiro.
La planta nuclear Palisades, una instalación de 805 MW en Covert, Michigan, fue cerrada en mayo de 2022. Pero la compañía propietaria, Holtec International, con sede en Júpiter, Florida, planea reabrirla.
Este cambio de suerte de la instalación se ha visto reforzado por un compromiso de préstamo condicional de 1.500 millones de dólares por parte del Departamento de Energía de Estados Unidos. Al considerar las plantas nucleares como una forma de ayudar al país a cumplir sus ambiciosos objetivos climáticos. La planta de Palisades está en camino de reabrir a fines de 2025.
Uranio, el componente básico
En Estados Unidos, la suerte de la energía nuclear podría estar cambiando. A medida que las empresas de tecnología se apresuran a construir enormes centros de datos que consumen energía para respaldar sus sistemas de IA y otras aplicaciones. Y al mismo tiempo, cumplir de alguna manera sus promesas climáticas. Microsoft, por ejemplo, se ha comprometido a ser carbono negativo para 2030.
«Es una confirmación más del valor de la energía nuclear. Si el acuerdo es correcto -si el precio es correcto- entonces también tiene sentido comercial», comentó Jacopo Buongiorno, director del Centro de Sistemas Avanzados de Energía Nuclear de la Instituto de Tecnología de Massachusetts en Cambridge a Nature.
Los operadores de estas plantas también tendrán que lidiar con la necesidad de obtener combustible nuclear nuevo. Las empresas de servicios nucleares estadounidenses han contado con el mercado internacional para comprar gran parte del uranio crudo. Además de los servicios que separan y enriquecen el uranio-235, el isótopo utilizado en las barras de combustible de los reactores nucleares.
Rusia ha sido un importante proveedor internacional de estos servicios. Incluso después de la invasión de Ucrania por parte del país en 2022, porque las sanciones de EE UU y Europa no se han dirigido al combustible nuclear. Pero para minimizar su dependencia de Rusia, EE UU está construyendo su propia cadena de suministro. Y el Departamento de Energía ofrece 3.400 millones de dólares para comprar uranio enriquecido en el país.