Por Marta Jurado
05/12/2016
El próximo 5 de diciembre la Comisión Nacional de Hidrocarburos mexicana celebrará la cuarta subasta la Ronda Uno que comprende 10 contratos de exploración y explotación en aguas profundas en el Golfo de México y la histórica apertura del bloque Trión, que contará por primera vez con operadores internacionales junto a la estatal mexicana Pemex. El evento será transmitido en vivo a través de nuestro portal energético Energía16
A pocos días de la celebración de estas licitaciones, que suponen un paso más en la apertura de su sector energético que se inició con la reforma energética emprendida por el presidente Enrique Peña Nieto, repasamos la evolución de las licitaciones de la Ronda Uno que se iniciaron hace ya casi dos años.
Desde la tímida participación de la primera convocatoria, las modificaciones a medida de la segunda, al relativo éxito de la tercera en la que se adjudicaron todos los campos ofertados, México ha ajustando los contratos de hidrocarburos en su territorio para intentar atraer cada vez más atención extranjera.
Primera licitación
Pese a las expectativas generadas, la primera licitación de la Ronda Uno, que comprendía contratos en aguas someras consiguió colocar únicamente dos de los 14 campos petroleros ofertados. La noticia se vivió con desilusión ya que se trataba de la esperada primera licitación para compañías privadas nacionales y extranjeras en casi 80 años.
El ejecutivo de Enrique Peña Nieto preveía entregar entre cuatro y siete de los 14 campos situados en aguas poco profundas del Golfo de México, valorados en unos 17.000 millones de dólares. Pero del total de los yacimentos ubicados en Veracruz, Campeche y Tabasco, finalmente hubo 9 bloques por los que incluso no se presentó ninguna oferta y en tres no se alcanzó el mínimo establecido por el Gobierno, según informa la agencia AFP.
Los únicos dos contratos concedidos los ganó un consorcio liderado por la firma mexicana Sierra Oil&Gas, integrado por la estadounidense Talos y la británica Premier Oil. Gigantes como los estadounidenses ExxonMobil y Chevron o la británico-australiana BHP Billion decidieron finalmente no participar en esta subasta pública.
Segunda licitación
Los reguladores del proceso no tardaron en tomar medidas para evitar que se repitiese la situación de la primera licitación y la CNH aprobó una reforma a las bases, con el objetivo de aumentar el atractivo de las áreas que se subastarían. Así, se redujeron las garantías corporativas desde los 6.000 hasta los 2.00 millones de dólares.
La subasta fue la prueba para medir si estos ajustes habían logrado aumentar el interés que no tuvo la primera convocatoria, y la prueba se superó con éxito, al adjudicarse tres de los 5 bloques en una subasta en la que destacaron las elevadas cantidades que ofrecieron los interesados en cuanto a producción entregada al Estado, muy por encima de los mínimos requeridos.
Finalmente el consorcio compuesto por la argentina Pan America Energy y E&P Hidrocarburos y Servicios obtuvo el Área 2, donde se ubica el campo Hokchi, con reservas 2P de 61 millones de barriles (MMb) de crudo ligero. Por último, la estadounidense Fieldwood Energy junto a la mexicana Petrobal fueron los únicos ofertantes y ganadores de los campos Ichalkil y Pokoch, que componen el Área 4, y que cuenta con reservas 2P de 68 MMb de crudo ligero. Sólo las subastas para las Áreas 3 y 5, con reservas 2P de crudo pesado y ligero respectivamente quedaron desiertas.
Tercera licitación
La tercera licitación de la Ronda Uno de México fue «un éxito», según declaró el Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía del país, y lo fue porque se adjudicaron el 100 por cien de los campos maduros en tierra que se subastaban en esta ocasión. Celebradas en diciembre de 2015, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) colocó los 25 campos en tierra disponibles.
Destacó de esta subasta, la alta participación de las empresas mexicanas, como Perseus, Geo Estratos, Diarqco, Diavaz, Construcciones y Servicios Globales y Strata Campos Maduros. Sin embargo, siguió faltando la participación masiva de grandes compañías internacionales.