Por Cambio16
09/06/2017
Aunque el motivo oficial fue impulsar acuerdos de comercio e inversión, la visita a América Latina, puntualmente a México y Argentina, de la canciller alemana, Ángela Merkel, tiene un propósito mayor: reforzar su imagen frente a Donald Trump, sobretodo de cara a la próxima cumbre del G20 de julio. Sin duda, los encuentros con Enrique Peña Nieto y Mauricio Macri, de México y Argentina respectivamente y dos de los más fuertes socios comerciales de EEUU, son parte de ese músculo político donde Merkel demuestra lo importante que es para los socios comerciales estadounidenses, y el contrapeso que representa versus Trump.
La primera parada de Merkel fue Argentina, donde se reunió con miembros de la Cámara de Comercio argentina-alemana en la que también participaron representantes de 10 empresas que viajaron con ella. Se destacan Siemens, Voith y el Banco Berenberg.
Posteriormente visitó la sinagoga de la Congregación Israelita de la República Argentina, donde recientemente fue restaurado con fondos alemanes un órgano Walker, y abogó por luchar contra el antisemitismo y trabajar por la libertad y la democracia. Asimismo, ofreció una conferencia ante jóvenes estudiantes y científicos donde llamó a los países de América Latina a no dejar de hacer esfuerzos para alcanzar una “solución pacífica” para la crisis que atraviesa Venezuela, expresando su confianza en el trabajo que se pueda realizar en marcos regionales como el Mercado Común del Sur (Mercosur).
Finalmente al mediodía se reunió con el presidente Macri en su despacho. Tras el almuerzo en el Salón de los Científicos Argentinos de la Casa Rosada brindaron una conferencia de prensa.
Durante la conferencia Merkel elogió la administración de Macri y dijo que las reformas que aplicó durante su gobierno hacen más fáciles las inversiones extranjeras en el país porque, según su criterio, no hay tantas trampas burocráticas como había en el pasado.
La canciller habló también del acuerdo de libre comercio que pretende lograr el Mercosur con la Unión Europea, afirmando que Alemania va a insistir para que se concrete. No obstante, Merkel advirtió a Macri que no se van a cumplir todas las expectativas que puede llegar a tener Argentina.
«Desde la perspectiva de la Unión Europea hay muy buenos motivos para firmar los acuerdos. También hay que aceptar los compromisos. Por supuesto que será una negociación dura y no se verán colmados todos los deseos de Argentina«, señaló la canciller alemana.
La visita de Merkel ha generado una «alta expectativa» en el Gobierno argentino según informó el diario argentino La Nación. De hecho Macri le pidió «a todos sus ministros que participen de las distintas actividades que realizará» la canciller. Como contrapartida la mandataria alemana busca «apoyo de cara a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G20 que tendrá lugar a principios de julio en Hamburgo».
En casa del vecino (de Trump)
Posteriormente, la canciller arribó a México, donde este viernes iniciará una agenda que se extenderá hasta el sábado y en la que se espera se traten temas de enorme relevancia para un México que busca a toda costa diversificar su comercio ante la inminente renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) impuesta por Trump.
Merkel, por su importante peso político dentro de la Unión Europea, puede ser clave para lograr la modernización del Tratado de Libre Comercio entre México y la UE (TLCUEM), firmado en 1997 y en vigor desde 2000.
Además, hay alrededor de 1.900 empresas con capital alemán instaladas en México, tan relevantes como Siemens y BMW, generando 120.000 empleos.