Por Efe
26/08/2016
La canciller alemana, Angela Merkel, ha reconocido este viernes en Varsovia que la salida del Reino Unido de la Unión Europea podría suponer un «punto de ruptura» para el bloque si no se toman las «medidas correctas» para avanzar hacia un futuro «próspero». «El Brexit no es sólo un evento, podría ser también un punto de ruptura en la historia de la Unión Europea«, ha dicho la canciller en una rueda de prensa conjunta con los jefes de gobierno de los países del Grupo de Visegrado: Polonia, Hungría, la República Checa y Eslovaquia.
Este encuentro se produce tres semanas antes de la reunión informal que los líderes del bloque, ya sin el Reino Unido, mantendrán en Bratislava el próximo 16 de septiembre para abordar el futuro de la UE. «Bratislava no será el fin, sino el principio», añadió Merkel, quien pidió afrontar con «responsabilidad» las consecuencias del Brexit y considerar cuál es el futuro al que debe encaminarse la UE, ya que «los ciudadanos sólo aceptarán una UE que haga todo lo posible por prosperar».
Por su parte los líderes del Grupo de Visegrado pidieron reformas profundas para adaptar la UE a la situación que deja la salida del Reino Unido, a la vez que criticaron la gestión que Bruselas ha hecho de la crisis de los refugiados.
A por un ejército común
Las conversaciones de hoy en Varsovia se han centrado en la inmigración, pero también en asuntos económicos y en cuestiones de seguridad, un tema este último que preocupa especialmente a los gobiernos polaco y húngaro. De hecho, el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha pedido este viernes en la capital polaca la creación cuanto antes de un ejército europeo común.
«Debemos incluir el tema de la seguridad como una prioridad, y debemos comenzar la creación de un ejército europeo común», ha dicho Orban durante la rueda de prensa, donde también ha afirmado que las instituciones europeas deben volver al punto de partida, y «el Consejo Europeo debe ser el que guíe a la UE, mientras que la Comisión Europea tiene que dejar de jugar a la política». Además, en opinión del político húngaro, la UE se enfrenta actualmente a «una pérdida de capacidad de adaptación en prácticamente todos los campos, entre otros la superación de la crisis económica, la migración y los problemas de la seguridad europea».
«Respuestas eficaces»
Por su parte la primera ministra polaca y anfitriona de este encuentro, Beata Szydlo, se sumó a las voces de sus colegas del Grupo de Visegrado a la hora de pedir reformas que hagan una Europa «más fuerte y que ahonden en lo que une a sus miembros y no en lo que divide». Szydlo también se refirió a la seguridad como una de las prioridades de su Ejecutivo, y subrayó la necesidad de «abordar con una discusión seria la cuestión de la seguridad, tanto exterior como interior, para dar respuestas eficaces a los desafíos del terrorismo y la crisis migratoria».
La primera ministra polaca abogó por el fortalecimiento de las fronteras exteriores, la cooperación internacional y la ayuda humanitaria en los países de origen como las fórmulas para afrontar la crisis de los refugiados europea. «Defendemos especialmente el aumento de la ayuda humanitaria a las regiones en conflicto, queremos que en estas regiones necesitadas de ayuda se incremente nuestro apoyo», precisó.
La jefa del Gobierno polaco hizo también una referencia a la situación «preocupante» que vive la vecina Ucrania, y apuntó que se está produciendo «un creciente deterioro de la seguridad en Ucrania, lo que tiene un impacto directo en la seguridad de toda la UE y en un aumento de la tensión regional inspirado por Moscú», dijo.