Por Efe
11/02/2016
El consumo intensivo de alcohol y de drogas entre los estudiantes de enseñanzas secundarias, de 14 a 18 años, se ha reducido en los últimos dos años, «pero no hay que bajar la guardia» porque 8 de cada 10 escolares dice haber bebido alcohol alguna vez y hay baja percepción del riesgo sobre cannabis.
Lo recoge la Encuesta sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias (Estudes) 2014/15 de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, presentada por el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, y que analiza el consumo de 18 sustancias psicoactivas.
Aunque desciende el consumo de todas las drogas y, por ejemplo, el consumo de tabaco entre este colectivo se sitúa en mínimos históricos, según el estudio uno de cada tres adolescentes ha tomado alcohol en forma de «atracón» en el último mes y las mujeres consumen tabaco, alcohol e hipnosedantes en proporción mayor que los hombres.
Por orden, alcohol, tabaco y cannabis siguen siendo las drogas más consumidas por los estudiantes españoles, y a continuación: hipnosedantes (con y sin receta), cocaína, éxtasis, alucinógenos, anfetaminas, inhalables volátiles y heroína.
Alonso ha subrayado que «la reducción del consumo de drogas es una buena noticia que demuestra que si toda la sociedad camina en el mismo sentido, podemos obtener buenos resultados».
Este estudio, que se publica cada dos años desde 1994, muestra también una reducción en el consumo de cocaína, cuyo descenso ha sido del 65 % en la última década así como en el de cannabis, en un 33 %.
«Nunca hay una medida que sea la varita mágica -para evitar que un menor beba o fume- sino la confluencia de varias», ha comentado el delegado del Gobierno para el Plan nacional sobre Drogas, Francisco Babín, que ha recordado que el consumo de las drogas influye en el rendimiento escolar.
La encuesta recoge las respuestas de 37.486 estudiantes (cifra que se puede extrapolar a 1,5 millones de escolares) de entre 14 y 18 años de 941 centros educativos públicos y privados.
Respecto a la percepción que los estudiantes tienen de estas sustancias, en general ven el alcohol como la menos peligrosa y que el tabaco es peor que el cannabis como sucede desde 2010.
Babín ha afirmado que hay una influencia directa entre percepción de riesgo y nivel de consumo y sigue estando «afortunadamente alta» respecto a drogas duras, aunque no con el alcohol. No obstante, «pareciera que hubiera subido un poco» la idea de peligro para tomar 5/6 o más copas en una solo sesión de marcha, ha declarado Babín.
Aun así, el hecho de que uno de cada cuatro jóvenes haya consumido cannabis en el último mes y uno de cada ocho haya tomado alcohol alguna vez, «no nos resulta satisfactorio», ha argumentado.
Preguntado sobre qué es peor, alcohol o cannabis, Babín ha respondido «como médico» que el primero está a la cabeza como sustancia lesiva y adictiva.
El ministro ha comentado al respecto la importancia de sacar adelante una ley de alcohol, sobre la que se ha trabajado en la anterior legislatura, para impedir el acceso al mismo de los jóvenes.
Según el estudio, en el último año empezaron a consumir cannabis 146.200 estudiantes de 14 a 18 años y 285.700 se han iniciado en la ingesta alcohol en los dos últimos años.
Los estudiantes beben sobre todo cerveza entre semana y en fin de semana combinados seguidos de cerveza y vino; el alcohol lo consiguen ellos mismos directamente o a través de mayores de 18 años.
En cuanto al consumo intensivo, el 1,7% de los jóvenes de 14 a 18 años ha consumido alcohol diariamente en los últimos 30 días; seis de cada diez chavales ha participado en un botellón en el último año y esta práctica aumenta con la edad y se sitúa en el 71,2 % a los 18 años.
Bajan las borracheras, aunque dos de cada diez alumnos se han emborrachado alguna vez en el último mes y tres de cada diez tiene un consumo de riesgo los fines de semana. Y el 43 % de los estudiantes de 16 años y la mitad de los de 17 se «han atracado» (cinco o más copas en corto espacio de tiempo) alguna vez en el último mes.
En cuanto al tabaco, baja su consumo un 60% en los últimos diez años, pero en el último año 137.000 escolares empezaron a fumar. El 49,7 % de los escolares vive en hogares donde se fuma diariamente, dato que antes era de alrededor del 70%, ha recordado Alonso.
Respecto a la cocaína, el 1,8% de los encuestados ha consumido en el último mes.
En cuanto a las drogas emergentes, el 4% de los estudiantes las ha probado alguna vez en la vida pero el 53,7% no ha oído hablar de ellas (spice, ketamina, salvia y mefedrona).