La pandemia mundial de la COVID-19 ya superó los 1,4 millones de fallecidos en todo el mundo y el número de contagiados asciende a más de 53,7 millones. Mientras tanto, los países continúan aplicando medidas estrictas antes de la Navidad para poder tener unas fiestas más «flexibles» y apaciguar los brotes del SARS-CoV-2.
En España el Ministerio de Sanidad informó en el último reporte que el COVID-19 ya ha dejado 45.784 muertos y que hay 1.665.775 casos diagnosticados desde el inicio de la pandemia. El reporte de ayer registró 9.331 nuevos casos y 273 fallecidos.
La Comunidad de Madrid continúa como la más afectada por el virus. Este jueves sumó 1.494 nuevos contagios de coronavirus, lo que supone una ligera subida respecto a los 1.412 del miércoles. Un total de 361.337 personas se han contagiado y 12.432 han fallecido en los hospitales de la región.
Las medidas navideñas aplican para el puente de la Constitución
En cuanto a las medidas para la Navidad, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, explicó que el documento acordado por el Consejo Interterritorial de Salud se refiere como «allegados» a las personas que sin tener una relación familiar clásica con otra persona, tiene una vinculación sentimental. Sin embargo, recalcó que no es momento de irse de vacaciones ni de montar reuniones familiares como las que se hacían otros años. Hay que quedarse en casa.
Pero la advertencia comienza mucho antes de Navidad. Este fin de semana viene el puente de la Constitución, otro período de riesgo que durará cuatro días. La celebración será mucho más restringida este año debido a la pandemia. Sin embargo, el Congreso organizó una representación de la sociedad civil en la que habrá profesionales sanitarios y entidades sociales que luchan contra la COVID-19 y sus efectos. En un comunicado de la Cámara Baja se anuncian algunos detalles más de la celebración inusual. Tendrá lugar en el exterior, en la Carrera de San Jerónimo y con un número de invitados mucho más reducido del habitual.
La vacuna llega la semana que viene al Reino Unido
La carrera por una vacuna anti-COVID-19 continúa. Más arriba del continente, en Reino Unido, se aprobó el miércoles la candidata de Pfizer. Adelantándose a Estados Unidos y Europa para convertirse en el primer país occidental en refrendar formalmente una vacuna que, según el Gobierno del país, llegará a las personas más vulnerables a principios de la próxima semana.
Los dirigentes británicos dijeron que si bien les encantaría recibir la inyección lo antes posible, había que dar prioridad a los que resultan más afectados por la pandemia. Es el caso de los ancianos, los que están en residencias de mayores y los trabajadores sanitarios.
La vacuna comenzará a estar disponible en todo el Reino Unido a partir de la próxima semana. El primer ministro Boris Jhonson no pudo ocultar su felicidad al dar a conocer la información. Considera que la protección de la vacuna es lo que finalmente permitirá el regreso a la normalidad y hacer que la economía del país se ponga en marcha otra vez.
Estados Unidos no logra bajar los contagios
En las últimas horas, las autoridades norteamericanas informaron que al menos 2.760 personas murieron por la COVID-19. La cifra es la más alta en lo que va de pandemia. El fatal récord de muertes se produjo un día en que las hospitalizaciones por el virus superaron los 100.000 pacientes por primera vez. El fuerte aumento en la curva de contagios se le atribuye a los días posteriores a la festividad de Acción de Gracias, que suscitó el traslado de millones de personas en todo el país.
A pesar de que las cifras siguen en constante aumento, no habrán buenas noticias por ahora. Los médicos aseguran que el invierno será el momento más difícil en la historia de la salud pública de la nación y la predicción para el mes de febrero de 2021 es que el total de muertes por el virus podría llegar a unos 450.000.
Lo único que podría frenar los contagios sería que más personas sigan las precauciones. Pero el sistema de llamadas de emergencia al 911 está en un punto de colapso, según la Asociación Estadounidense de Ambulancias, que representa a todos los servicios de ambulancia del país. Si el coronavirus continúa propagándose a su ritmo actual, sin precedentes, Los Ángeles se quedará sin camas de hospital para Navidad.
Expresidente de Francia, una cifra más en los fallecidos por COVID-19
El expresidente francés Valéry Giscard d’Estaing, que ocupó el Elíseo entre 1974 y 1981, falleció ayer en Tours, a los 94 años, víctima de la COVID-19. Su salud se había deteriorado en las últimas semanas.
Giscard d’Estaing fue una figura de la derecha, varias veces ministro bajo Charles de Gaulle y Georges Pompidou, tuvo un papel importante en la construcción europea y en la concertación económica internacional tras la crisis petrolera de 1973. Fue un conservador reformista y modernizador. Tras conocerse la noticia, en la Asamblea Nacional se guardó anoche un minuto de silencio.
El exjefe de Estado fallecido solo ejerció un mandato, pues en 1981 fue derrotado por el socialista François Mitterrand. Giscard d’Estaing no sólo fue un liberal en términos económicos, sino también en el terreno social. Impulso reformas como la instauración de la mayoría de edad a los 18 años, una relajación de las reglas para el divorcio y, sobre todo, el derecho al aborto.
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