POR ANA TRENDY
14/09/2017
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“Tras la huellas de Matisse” tituló nuestro experto en arte, Javier Molins su trabajo en Cambio16, sobre las exposiciones que exhiben en Londres y Frankfurt y en su museo de Niza, las obras de este gran artista del siglo XX.
Nuestra directora de LifeStyle, Ana Trendy le pidió ir tras las huellas de Matisse y esto fue lo que encontró, y que usted puede ahondar en nuestra edición de septiembre:
Henri Matisse (1869-1954), el pintor francés y máximo representante del fauvismo, luego de sus innumerables viajes que influyeron en su obra, fijó residencia en Niza, donde desplegó todos los objetos que recopiló a lo largo de sus periplos y que aparecen de forma repetida en sus obras.
La Royal Academy of Arts de Londres tiene una muestra titulada Matisse y su estudio, que puede visitarse en la capital británica hasta el 12 de noviembre. Está compuesta por 35 objetos que se encontraban en su estudio junto con 65 obras de arte de Matisse entre pinturas, esculturas, dibujos, grabados y collages.
Entre estos objetos que servían a Matisse como fuente de inspiración, podemos encontrar un torso romano, máscaras africanas, telas estampadas del norte de África, un jarrón de cristal de Andalucía o una cafetera francesa del siglo XIX.
Gran parte de estas piezas puede verse en la exposición junto a las obras en las que aparecen. La muestra termina de la misma forma que Matisse finalizó su trayectoria artística: Una intervención quirúgica dejó al pintor postrado en una silla de ruedas en 1941. Algo que no le impidió seguir su producción artística, pues comenzó lo que el denominó su segunda vida creadora, compuesta por papeles de colores que recortaba con unas tijeras en su silla de ruedas y que luego iba incorporando a unas composiciones de gran colorido.
En esta última etapa de su vida fue cuando Matisse también encaró la que puede considerarse su obra más completa: la capilla del Rosario situada en Vence, una pequeña localidad de la Costa Azul. El artista diseñó todo lo que podemos encontrar en esta capilla, desde las vidrieras hasta los murales, pasando por las cruces, el altar, los candelabros, las lámparas, las puertas del confesionario y hasta las casullas de los sacerdotes. Toda una joya arquitectónica que hace de esta localidad una visita obligada para los amantes de la obra de Matisse.
El Stadel Museum de Frankfurt también tiene exposición temporal hasta el 14 de enero del próximo año con la obra de Matisse junto a la de otro gran artista del siglo XX, Pierre Bonard, con quien mantuvo una amistad que duró más de 40 años.