El mercado español ofrece mascarillas biodegradables que han sido diseñadas y desarrolladas por investigadores del CSIC. Son lavables, con una capacidad de filtración diez veces superior a los materiales normales y se pueden usar varios días.
Son colocadas al alcance de los consumidores a través de Bioinicia, un spin-off del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, con la marca Proveil, el fabricante que las ofrece y distribuye.
La iniciativa de la organización científica no pretende competir a medio y largo plazo con los fabricantes de mascarillas ya existentes, solo intenta crear una red de fabricantes de calidad a los que ofrecer el filtro o las máquinas industriales para hacerlo”.
José María Lagarón explicó que “esta tecnología presenta bastantes ventajas frente a la tradicional y además es igual de económica”. Se espera fabricar hasta 4 millones de unidades por mes.
“Próximamente, se estima que varias empresas españolas lancen al mercado otras mascarillas sanitarias y quirúrgicas lavables utilizando este filtro. También estamos a punto de cerrar un acuerdo de distribución con una gran empresa que opera en Latinoamérica, Canadá y Estados Unidos”, dijo el investigador.
Características de las mascarillas CSIC
El nuevo material biodegradable fue desarrollado por el equipo del Instituto de Agroquímica y Técnica Alimentaria (IATA-CSIC) y se aplica a las mascarillas sanitarias FFP1, FFP2, FFP3 y quirúrgicas. Cuentan con la certificación especial CPA FFP2 por DEKRA y APPLUS+.
Las mascarillas podrán ser utilizadas por la población durante varios días. También están pensadas para profesionales sanitarios, personal de líneas aéreas y para fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, en cuyo caso la recomendación es usar una al día.
El grupo de investigación también ha desarrollado un modelo de filtro antimicrobiano y otro biodegradable.
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