La pandemia y sus múltiples crisis, han revalorizado el papel de la familia, por la compañía afectiva que representa, el sustento emocional, anímico, económico. Sin embargo, María José Olesti, directora de The Family Watch, asegura que España adolece de políticas de Estado para potenciar esa institución. De hecho, dice, en el XI Barómetro de las Familias, los españoles buscan estabilidad laboral y profesional, antes de formar una familia.
Señala que países del entorno, como Portugal, Francia e Italia, han colocado en el centro de la agenda política a las familias. “Como una cuestión de Estado y que estén por encima de una legislatura y sean permanentes en el tiempo. Y que cada vez que entra un gobierno nuevo no las tumbe y haga otras. Porque precisamente si algo necesitan las políticas de familia es estabilidad”.
Olesti insiste en que de la misma forma que se consulta con un informe de impacto medioambiental o con un informe de impacto de género, se debe actuar con las familias antes de tomar decisiones. “Hoy más que nunca apostar por las familias. Invertir en ellas, es invertir en quien de verdad son capaces del desarrollo y del progreso de un país”, comentó en entrevista a El Debate.
El último barómetro revela que entre las prioridades de los españoles menores de 45 años siguen estando, por delante de formar una familia, prosperar a nivel laboral o viajar y conocer otras culturas.
Sin embargo, la pandemia ha reavivado el deseo de este sector de la población, en apostar por la familia. En el sondeo, 46% de los españoles menores de 45 años vuelven a tener ganas de formar una familia. Esto significa, un aumento de 20 puntos con respecto al año pasado (26%) cuando el coronavirus «frenó en seco» esta decisión.
Españoles retoman interés por formar familia
«La pandemia frenó en seco todos estos planes de futuro, estábamos más pendientes del corto plazo, de salir vivos en el día a día, que del largo plazo», dijo la directora de Investigación de GAD3, Sara Morais.
Ahora, confió, los españoles vuelven a «retomar» estos planes, desde comprar una vivienda hasta formar una familia. Esto se debe a «la percepción económica es cada vez mejor» y «se crea un clima de estabilidad necesario para tomar este tipo de decisiones».
Pese a esa opinión que busca consolidar a la familia y al aumento de la natalidad, los menores de 45 siguen priorizando otros aspectos como prosperar a nivel laboral, viajar o conocer otras culturas.
Además, según el estudio, formar una familia sigue siendo la «gran asignatura pendiente» para los españoles. Ocho de cada diez encuestados piensan que existen dificultades a la hora de formar una familia respecto a generaciones anteriores. Solo la mitad, en especial los mayores de 45, asegura que está bien valorado a nivel social y laboral.
«La natalidad sigue siendo un gran problema en nuestro país. Si no ofrecemos a los jóvenes oportunidades y les facilitamos poder formar una familia, e incluso emanciparse, difícilmente se plantearán tener hijos», adiciona María José Olesti.
Asimismo, sostiene que el estudio pone de manifiesto la “profunda huella” que ha dejado en las familias españolas el “desgaste físico y emocional” por la pandemia. Y ha apostado por “potenciar el papel de la familia en la sociedad”.
El sondeo anual de la fundación The Family Watch se realizó a 601 personas en todo el territorio nacional, incluida Ceuta y Melilla.
Afectación emocional de la pandemia
El resultado del Barómetro muestra todavía una gran afectación del coronavirus en todos los ámbitos, con un mayor impacto en la salud mental de los jóvenes. Además, del renovado interés de los españoles por formar una familia y lograr la estabilidad laboral.
Precisa la encuesta que 34% de los jóvenes de entre 18 y 24 años acude a un psicólogo para superar los problemas emocionales derivados de la pandemia. En sintonía con otros datos que vienen alertando de un aumento de depresiones en adolescentes y jóvenes tras el confinamiento. La educación online, la adicción digital y el aislamiento son, según la Fundación, los detonantes de esta crisis sanitaria.
En general, 65% de los adultos afirma haberse sentido más angustiado e irritable en el último año. Y uno de cada cinco reconoce haber tomado ansiolíticos por primera vez.
En lo que respecta a la perspectiva económica del país, el 7% cree que es buena, mejor valoración que en 2020. Pero la percepción positiva de la situación económica familiar se contrajo de 43% al 35%. En cuanto a la mirada que tienen los participantes del sondeo sobre 2022, son más positivas que la pasada edición, pero distan de las cifras de 2018.
En la encuesta también se puso a flote el aumento de la adicción digital entre jóvenes y adolescentes. Esto, explica Olesti, se debe en gran parte a que «el regalo del primer móvil se produce a los 12 años de media en España». Aunque luego los padres manifiestan preocupación por su uso.
“Tener un teléfono móvil implica un acceso directo a las redes sociales. Asunto de máxima preocupación como lo han indicado los padres «por el riesgo de sobreexposición de la imagen de sus hijos. Y por la incapacidad de estos para poder filtrar contenidos inapropiados», afirma Olesti.