La Tierra, o también llamada nuestra “casa común”, está muy agobiada por la acción sistemática y devastadora del hombre. Un informe, de un grupo de la ONU, afirma que hasta el 40% de la tierra del planeta está degradada, afectando a la mitad de las personas vivas en la actualidad.
El daño a las tierras, causado en gran parte por la expansión de la agricultura intensiva, coloca a la Tierra en «pie de crisis», dicen los autores. Piden con urgencia la restauración de miles de millones de hectáreas de terreno para prevenir los peores impactos de cambio climático.
El documento es elaborado por la Convención de las Naciones Unidas para Combatir la Desertificación (UNCCD). Instancia que presiona a países, gobiernos e industrias para preservar y rehabilitar tierras y ecosistemas.
“Nuestra salud, nuestra economía, nuestro bienestar depende de la tierra. Nuestra comida, nuestra agua, el aire que respiramos provienen de la tierra, al menos parcialmente”, señaló Ibrahim Thiaw, secretario ejecutivo de la UNCCD. «La humanidad ha alterado el 70% de la tierra», agregó.
El texto precisó que “hasta el 40% de la tierra del planeta está degradada, afectando a la mitad de las personas vivas”.
Aproximadamente el 50% de la producción económica mundial depende de estos recursos naturales (suelos, agua, biodiversidad). Pero los gobiernos no los han contabilizado ni protegido adecuadamente. Restaurar los paisajes será fundamental para que las sociedades y las economías sobrevivan, sostuvieron los investigadores.
Al ritmo actual, un área adicional de casi el tamaño de América del Sur se degradará para 2050, liberando aproximadamente el 17% de las emisiones anuales actuales de gases de efecto invernadero cada año a medida que los bosques, las sabanas, los humedales y los manglares se conviertan en agricultura o se pierdan debido a la expansión urbana.
Tierra del planeta degrada y alterada
El informe es difundido semanas antes de que la UNCCD se reúna en Côte d’Ivoire para su conferencia anual de las partes, o COP. Pero la conferencia ha recibido menos atención que otras convenciones de la ONU que se reunirán este año para abordar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, reseña Inside Climate News.
“La UNCCD es una convención de la que la mayoría de la gente nunca ha oído hablar, seamos honestos”, dijo Nigel Sizer, experto en políticas y uso de la tierra de Dalberg Catalyst. Una organización sin fines de lucro que trabaja en proyectos de sostenibilidad. “Están luchando para llamar la atención sobre estos temas, para que los principales gobiernos prioricen la asistencia. Y para que los países del sur global resalten estos problemas”.
Una manera de hacerlo es producir un informe con datos realmente buenos y ser más expresivo de lo que suelen ser las agencias de la ONU, agregó Sizer. La Convención sostiene que la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la degradación de la tierra están vinculadas integralmente.
“Son tres piezas de un rompecabezas. No podemos detener la crisis climática hoy, la pérdida de biodiversidad mañana y la degradación de la tierra pasado mañana. Necesitamos abordarlos juntos”, asentó Thiaw.
La degradación de la tierra del planeta se produce de diversas formas. Incluye la deforestación, la desertificación y la pérdida de humedales o pastizales, todo lo cual puede ser causado por actividades humanas.
Caso contrario, la restauración, toma también varias formas. Entre ellas, la plantación de bosques y arbustos o el pastoreo de ganado y el cultivo de cultivos entre los árboles.
Sistemas regenerativos y ciclos virtuosos
Sean DeWitt, director de la Iniciativa de Restauración Global del Instituto de Recursos Mundiales, se refiere a la restauración de la tierra degrada del planeta. “Este proceso significa diferentes cosas dependiendo de la ubicación y la ecología. Hay todo tipo de sistemas tradicionales y nuevos que mejoran el carbono, elevan el nivel freático y restauran la salud del suelo. Estos son los sistemas más regenerativos que pueden mejorar la productividad, almacenar más carbono y proporcionar más hábitat para los animales. Estos son ciclos virtuosos”.
El informe atribuye gran parte de la culpa de la degradación de los paisajes a la necesidad cada vez mayor de alimentos de la humanidad y a los sistemas agrícolas modernos que los producen.
El sistema alimentario global es responsable del 80% de la deforestación del mundo, el 70% del uso de agua dulce y es el mayor impulsor de la pérdida de biodiversidad terrestre, señalan los autores. La agricultura moderna “ha alterado la faz del planeta más que cualquier otra actividad humana”.
La revolución agrícola industrial del siglo pasado, que generó mayores rendimientos y cosechas más abundantes, se produjo a expensas de un suelo saludable. Y se basó en niveles más altos de fertilizantes generadores de emisiones, adicionaron los autores.
“Me llamó la atención el mensaje bastante claro de que la agricultura industrial a gran escala y la conversión y limpieza de tierras a escala comercial es una gran parte del problema”, sostuvo Sizer.
300.000 millones de dólares para restaurar la tierra para 2030
La UNCCD destaca que la restauración de la tierra del planeta es posible, a pesar de las tendencias actuales. Resalta que 5.000millones de hectáreas, en total, un área cinco veces el tamaño de China, podrían restaurarse para 2050. Gran noticia.
Explica que parte de esa restauración podría lograrse mediante cambios en las prácticas agrícolas, incluso evitando la labranza intensa. Integrando árboles con cultivos y ganado y rehabilitando pastizales y bosques. Los consumidores también tienen un papel que desempeñar, argumentan los autores. Alejarse de las dietas basadas en el ganado que requieren muchos recursos y son responsables de mayores emisiones de carbono.
La transformación del sistema alimentario podría hacer una “contribución significativa al éxito de las agendas globales de la tierra, la biodiversidad y el clima”, sugieren los redactores del informe.
Muchos de estos arreglos son de baja tecnología, accesibles y no necesariamente requieren grandes cantidades de capital. Estiman que costará 300.000 millones de dólares cada año para “lograr una restauración significativa” de la tierra para 2030. Esto es mucho menos que los subsidios proporcionados a los agricultores en los países desarrollados.
“Es posible hacerlo sin dinero adicional de los contribuyentes”, confió Thiaw, según recoge Inside Climate News.
Mea culpa
El documento advierte que los países ya se han comprometido a restaurar mil millones de hectáreas, una masa de tierra del tamaño de Estados Unidos. Gran parte de eso proviene de los esfuerzos de la UNCCD y del Bonn Challenge, una iniciativa lanzada en 2011 por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Tiene como objetivo restaurar 350 millones de hectáreas de tierra del planeta para 2030. Hasta ahora, 61 países se han sumado.
“Estos son solo compromisos políticos, por lo que este es solo el punto de partida”, comentó DeWitt. “En la medida en que hayan llevado a compromisos gubernamentales más profundos, es positivo”.
Asimismo añadió que es “definitivamente es relevante para el clima. La pregunta es ¿podemos llegar a los 350 millones? Tiene que haber un cambio radical. Todavía nos estamos degradando como locos. La restauración es lo que tienes que hacer para expiar tus pecados, pero primero debes dejar de pecar”.
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