El número estimado de muertes relacionadas con el calor intenso en Europa en el verano de 2022 se revisó al alza en aproximadamente 7.200 personas. La cifra total alcanzó a más de 70.000 personas en ese período, según revela un estudio. Investigadores dirigidos por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) señalaron que 62.862 personas murieron durante el verano en Europa en 2022. Esa cifra se basó en modelos epidemiológicos de temperaturas semanales y datos de mortalidad en varios países europeos.
Según Copérnico, el programa de observación de la Tierra de la UE, 2022 fue el segundo año más caluroso registrado en Europa. La temperatura estuvo alrededor de 0,9 °C por encima de la media, con temperaturas de verano en Europa de 1,4 °C por encima de la media.
Los científicos de ISGlobal e Inserm (Institut national de la santé et de la recherche médicale) habían estimado previamente que más de 61.000 personas murieron en las olas de calor del verano de 2022, siendo Italia el país de la UE más afectado. Revisaron sus cálculos – publicados en The Lancet Regional Health–Europe – después de desarrollar un nuevo marco para medir la mortalidad relacionada con el calentamiento global.
El nuevo marco se basó en los registros diarios de temperaturas y mortalidad de 147 regiones de 16 países europeos. Les permitió revisar sus cálculos para 2022 basándose en datos históricos.
Dijeron que su estimación anterior, basada en datos semanales, subestimó las muertes en un 10,28 %. Los científicos descubrieron que los modelos de datos semanales, quincenales y mensuales infravaloraban la mortalidad relacionada con la temperatura en comparación con un modelo basado en cifras diarias. En períodos más largos, las subestimaciones fueron más dramáticas.
Muertes por intenso calor en Europa
“Si hoy hay una ola de calor o un episodio de temperaturas muy altas, vemos sistemáticamente un aumento de la mortalidad el mismo día y luego los días siguientes hasta 7 o 10 días”, explicó Joan Ballester Claramunt, investigador de ISGlobal y autor del estudio.
“Entonces, cuando utilizamos estos conjuntos de datos semanales, que son agregados de mortalidad diaria y promedios de temperaturas diarias, (estamos) simplificando esta asociación retrasada entre la temperatura diaria y la mortalidad diaria. Y cuando lo hacemos tendemos a subestimar los efectos del calor”, añadió.
Recopilar datos diarios de las altas temperaturas y mortalidad es actualmente un “esfuerzo titánico” que puede llevar años, dijo Ballester, argumentando que la Unión Europea debería coordinar estos conjuntos de datos para impulsar una investigación más amplia, reseñó Euronews.
El reporte de muertes relacionadas con el calor en Europa entre el 30 de mayo y el 4 de septiembre de 2022, lo lidera Italia con 18.010 fallecidos. Le siguen España (11.324) y Alemania (8.173).
Y en relación con la población, el estudio estimó un 56 % más de muertes relacionadas con el calor en mujeres que en hombres, con tasas más altas en hombres de 0 a 64 (+41 %) y 65 a 79 (+14 %) años. Y en mujeres de 80 años o más (+27%). Los resultados exigen una reevaluación y fortalecimiento de las plataformas existentes de vigilancia del calor, planes de prevención y estrategias de adaptación a largo plazo.
El continente que se calienta más rápido
La Organización Meteorológica Mundial y Copérnico dijeron a principios de este año que Europa es el continente que se calienta más rápido del mundo. El doble que el promedio global desde la década de 1980.
“El estrés por calor sin precedentes que experimentaron los europeos en 2022 fue uno de los principales impulsores del exceso de muertes relacionadas con el clima en Europa”, indicó Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático Copérnico en una declaración de junio, y agregó que es no es un hecho aislado.
«Nuestra comprensión actual del sistema climático y su evolución nos informa que este tipo de eventos son parte de un patrón que hará que los extremos de estrés por calor sean más frecuentes e intensos en toda la región», resaltó.
Investigadores de ISGlobal e Inserm comentaron en julio que el continente europeo se enfrentará a una media de más de 68.000 muertes por exceso de calor cada verano en 2030. Y más de 94.000 en 2040, a menos que haya una respuesta eficaz al cambio climático.
Ballester asentó que si bien los investigadores pueden “proyectar temperaturas futuras y mortalidades relacionadas con la temperatura, (el futuro) depende de nuestras acciones”.
A través de la mitigación, “podemos disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y reducir el aumento de las temperaturas”. Mientras que a través de la adaptación, los gobiernos pueden tomar varias acciones. Incluida una vigilancia más estrecha de las personas con comorbilidades en riesgo de muerte relacionada con el calor. Y mejores herramientas de pronóstico y sistemas de alerta temprana.
Hay “mejoras en la calidad de las casas, el aislamiento, la ventilación y el diseño. Estas”, confió, “son herramientas en varios niveles diferentes que podrían implementarse para reducir, aumentar la resiliencia y reducir los impactos”.