En la recta final de una muy particular contienda electoral, signada por la pandemia y desajustes, el presidente Donald Trump y el retador demócrata Joe Biden se encararon en un primer debate carente de propuestas y colmado de interrupciones y ataques personales.
Durante los 90 minutos del match televisado, a la hora de mayor audiencia, los candidatos intentaron reafirmar la simpatía de sus seguidores. Y al mismo tiempo, estrechar la diferencia que asoman las encuestas, a poco más de un mes de las votaciones de noviembre.
El duelo Trump-Biden se celebró en un lugar improvisado y con menos de 100 asistentes debido a las restricciones sanitarias. Se utilizó en Cleveland (Ohio) en una sala de un hospital para pacientes de la COVID-19. Allí, los abanderados, acompañados de sus esposas e hijos, se refirieron a los temas que están servidos en la mesa. La pandemia, la agitación social, la recuperación económica.
Trump interrumpió de manera recurrente a su rival y al moderador del debate, Chris Wallace. Abrumado por los cortes de su contrincante, Biden le lanzó un “¿te quieres callar?”. Al cabo de unos treinta minutos, el tono de ambos aspirantes escaló a mayores tensiones.
El demócrata acusó a Trump de faltarle el respeto al Ejército. Hizo alusión a un informe de este mes donde se indica que el magnate se había expresado en privado a los soldados estadounidenses muertos en combate como «perdedores» y «tontos». El mandatario arremetió contra los hijos del demócrata, en uno de los momentos más emotivos de la noche.
Biden llamó a Trump “mentiroso”, “payaso” y “el peor presidente de la historia” de Estados Unidos. Mientras que Trump aseguró que él ha hecho más por su país en tres años y medio de Gobierno que Biden con más de 40 años en la política.
La pandemia en el debate Trump y Biden
En el esperado debate Trump-Biden, el aspirante a la Casa Blanca se afincó en el tema de la pandemia y gestión de la administración Trump al respecto. Hizo un recuento de los contagiados y fallecidos por el coronavirus. Y aseguró que el presidente no ha tenido ni tiene un plan para afrontar esa crisis.
Con su característico desplante, el mandatario respondió que su Gobierno ha hecho “un trabajo fenomenal” en cuanto a la gestión de la pandemia. Además le dijo a su oponente: “Te diré Joe, nunca podrías haber hecho el trabajo que hicimos. No lo tienes en la sangre”. Y anunció que “faltan semanas para la vacuna”, sin precisar fecha.
Trump enrostró a Biden los indicadores económicos de EE UU antes de la pandemia. “Tuve que cerrar la mayor economía de la historia de nuestro país (por el coronavirus). Y, por cierto, ahora se está construyendo de nuevo».
Reconocimiento de resultados
En las últimas semanas son muchas las versiones que se han tejido en torno a si Trump reconocería o no los resultados de las elecciones del 3 de noviembre, si le son adversos.
El periodista y moderador Wallace se lo preguntó a Trump. El presidente invitó a sus simpatizantes a que «vayan a las urnas. Y miren con mucha atención». Evitó decir qué hará si considera que la elección fue amañada.
Por su parte, Biden aseguró que aceptaría una eventual derrota cuando todos los votos sean contabilizados. Añadió que si Trump pierde «va a irse. No puede permanecer en el poder. Así que voten».
Las encuestadoras procesan los resultados de este encuentro Trump-Biden y los grupos de campaña afinan estrategias para un nuevo combate.
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