El Servicio de Cambio Climático de Copernicus de la UE emitió una nueva señal de alarma tras un año marcado por fenómenos climáticos extremos: marzo 2024 batió récord de calor en el mundo. La temperatura media superó en 1,68 °C la de un mes de marzo habitual en el período preindustrial (1850-1900). Si bien 2003 fue el año más caluroso del que se tiene registro, el actual sigue rompiendo récords de calor.
El último boletín de Copernicus señala que este dato, aunque impactante, forma parte de una cadena de registros preocupantes para el planeta y sus habitantes. No solo porque se trate del décimo mes consecutivo rompiendo récords de calor, sino porque es el último de un lapso de 12 meses más caluroso hasta la fecha. Dicho lapso se encuentra 1,58 °C por encima del calor promedio en la era preindustrial. Lo más alarmante ha sido la tendencia general, afirmó Samantha Burgess, subdirectora de ese servicio europeo de Copernicus.
Grandes extensiones del planeta soportaron en marzo temperaturas superiores a la media, desde África hasta Groenlandia, pasando por Sudamérica y la Antártida. Esto, sin embargo, no significa que se haya superado el límite de calentamiento de 1,5 °C acordado por los dirigentes mundiales en el Acuerdo de París, que se mide en décadas y no en años.
Calor y más calor en marzo
Los científicos han dicho que estos incumplimientos temporales son una señal clara y alarmante de la aceleración del cambio climático. «Estamos extraordinariamente cerca, y ya en la prórroga», subrayó Burgess al ofrecer detalles de las mediciones que realiza el programa de la Unión Europea de observación de la Tierra.
Los datos muestran que el mes estuvo 0,73 °C por encima del promedio 1991-2020 y 0,10 °C por encima del último récord de calor de marzo, en 2016, precisa el informe del C3S. Las mayores anomalías se produjeron en las regiones central y oriental de Europa. Alemania informó su marzo más cálido desde que comenzaron las mediciones en 1881. Los Países Bajos también informaron su marzo más cálido en un registro que data de 1901. Y solo por segunda vez no se experimentaron días de heladas.
Austria registró su marzo más cálido en las estaciones de tierras bajas, aunque no en altitud. A finales de mes, muchos países más al este, incluidos Croacia, Letonia y Moldavia, vieron igualarse o superarse los récords nacionales de altas temperaturas de ese mes.
Fuera de Europa, las temperaturas estuvieron muy por encima del promedio en el este de América del Norte (donde el mes había comenzado con niveles récord de capa de hielo sobre los Grandes Lagos), Groenlandia y el este de Rusia.
Las temperaturas fueron especialmente altas en América Central. Allí la sequía ha entorpecido considerablemente el transporte marítimo a través del Canal de Panamá. También en partes de América del Sur, particularmente en Venezuela. En ese país se han registrado temperaturas de 39 °C y se espera que alcancen los 41 °C a finales de abril.
Los océanos más calientes
Los océanos no escapan a estas alteraciones. Después de marcar un récord de temperatura en la superficie en febrero, alcanzaron nuevas máximas de 21,07 °C en marzo, exceptuando las zonas cercanas los polos. «Esto es increíblemente inusual», alertó Burgess.
Los océanos recubren el 70% del planeta y han mantenido la superficie de la Tierra habitable al absorber el 90% del exceso de calor producido por la contaminación desde la era industrial. Unos océanos más cálidos amenazan la vida marina e implican más humedad en la atmósfera, lo que provoca condiciones meteorológicas más inestables como vientos violentos o lluvias torrenciales.
«Cuanto más se caliente la atmósfera global, más numerosos, graves e intensos serán los fenómenos extremos», advierta la científica, citando la amenaza de «olas de calor, sequías, inundaciones e incendios forestales». Entre los ejemplos recientes figuran las penurias de agua en Vietnam, la región española de Cataluña o África Subsahariana.
Bogotá, capital de Colombia, raciona el suministro de agua a partir del 9 de abril. Mientras que en México, la escasez planea sobre la próxima campaña presidencial. Rusia, Brasil o Francia sufrieron en cambio grandes inundaciones. Según Copernicus, el fenómeno de El Niño, que calienta la superficie del mar en el océano Pacífico y provoca un clima más cálido en todo el mundo, siguió debilitándose en marzo. Además, las previsiones para los próximos meses siguen augurando temperaturas superiores a la media.
Los estudios científicos aún no han establecido la influencia del cambio climático en cada acontecimiento. Pero sí se ha establecido que el calentamiento global, al acentuar la pérdida de humedad de la superficie, incrementa la intensidad de ciertos episodios de precipitaciones.