POR ANDRÉS TOVAR
12/09/2017
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La crisis migratoria en Europa ha dado otro giro peligroso.
Con el refuerzo de los controles del paso de migrantes por el Mediterráneo, ahora éstos, desesperados, pueden estar tratando de cruzar el peligroso Mar Negro, según informes de un puñado de incidentes durante el mes pasado que llevó a las autoridades rumanas a identificar la sospecha de nueva ruta.
Desde el 13 de agosto, varios barcos han sido interceptados, con un total de 591 inmigrantes descubiertos, según informes de The Guardian .
El pasado sábado, un barco pesquero con 97 inmigrantes fue interceptado por la guardia costera rumana. Un día antes, la policía fronteriza interceptó otro barco con 120 personas. Días antes de eso, el 3 de septiembre, un barco pesquero fue detenido cuando se dirigía a Rumania con 87 inmigrantes, que se suponía provenían de la costa norte de Turquía, informó el rotativo.
En agosto, la Guardia Costera romana interceptó un barco con 68 personas en la costa del país y también encontró 150 refugiados sirios embarcando en un barco en Turquía rumbo a Rumania. A principios de ese mes, la guardia costera descubrió otros 69 migrantes iraquíes en aguas rumanas.
Si bien está menos afectada que los países vecinos por la crisis de los refugiados, parece que Rumania podría ser el próximo país a ser golpeado con la emergencia.
Krzysztof Borowski, portavoz de la agencia de protección fronteriza Frontex , dijo que era demasiado pronto para asumir que se trataba de una nueva tendencia, pero dijo que esto podría apuntar a un intento de contrabandistas en Turquía para resucitar la antigua ruta que pasa por el Mar Negro.
«En 2014 tuvimos 430 personas llegando por el Mar Negro a Rumania y Bulgaria. Tal vez exista un movimiento para reactivar la ruta y que los contrabandistas pongan a la gente por allí y la prueben», ha dicho.
Rutas mortales
Rutas como esta son notoriamente peligrosas. El mundo ha sido testigo de lo que los intentos mortales de cruzar el Mediterráneo. El pasado 3 de septiembre se cumplieron dos años de aquel fatídico hallazgo de un niño sirio ahogado en una costa en Grecia. Desde que surgió la foto, al menos 8.500 migrantes han muerto o desaparecido mientras intentaban viajar a Europa a través del Mediterráneo.
Si bien no se puede confirmar que otros refugiados tienen planes futuros de intentar esta ruta, se puede sacar una conclusión.
«Lo que está claro es que cuando se cierran las vías legales, las personas que huyen de la guerra y la persecución toman medidas desesperadas para encontrar seguridad», dijo Gabriela Leu, portavoz de ACNUR Rumania, a The Guardian.
Según el ACNUR, muchos niños migrantes realizan estos peligros viajes marítimos. En los primeros siete meses de 2017, el 92% de los 13.700 niños que llegaron a Italia por mar lo hicieron sin acompañamiento.