Por Cambio16
06/02/2017
Ningún tratamiento preventivo del envejecimiento del organismo es tan eficaz como el que viene desde el interior. Llevar una vida saludable y una dieta adecuada son dos de los mejores recursos para sentirse bien por fuera y por dentro. Los avances de la medicina y nutrición antiedad han puesto en valor los beneficios de algunos alimentos ricos en sustancias que contribuyen a retrasar el efecto del envejecimiento por su efecto antioxidante como son los polifenoles de las manzanas.
La manzana es una de las frutas con más aportes positivos para la salud del organismo conocidos, pero quizá sus propiedades antienvejecimiento son las más ignoradas por lo relativamente novedosa de esta disciplina. Las manzanas según investigaciones estadounidenses de la USDA (Unided States Department of Agriculture) se encuentran entre los 12 alimentos con mayor cantidad de antioxidantes, principalmente polifenoles.
Diversos estudios atribuyen además a los polifenoles de las manzanas presentes en su piel efectos beneficiosos frente al desarrollo de algunas enfermedades asociadas a un aumento de los procesos de oxidación celular (cáncer, enfermedades cardiovasculares y enfermedades neurodegenerativas). Por eso se recomienda consumirla cruda y siempre con piel para potenciar estos atributos, y en caso de hacerlo en forma de zumo, exprimirla sin retirar la piel.
Consumir polifenoles activa el gen antienvejecimiento
Si algunas investigaciones resaltan el beneficio de los polifenoles para ayudar al organismo a prevenir la oxidación celular, expertos como el doctor Barry Sears, presidente de la Inflammation Research Foundation e investigador del Instituto Tecnológico de Massachusetts y de la Facultad de Medicina de Boston van más allá llegando incluso a afirmar que “consumir polifenoles activa el gen antienvejecimiento”. Según este médico antiaging, seguir una dieta antienvejecimiento permite tener un aspecto más joven y rendir mejor al controlar los niveles de azúcar en sangre con el menor consumo de calorías posible y sin pasar hambre o fatiga.
Otros estudios como el que encabeza la Escuela de Ciencias de la Vida en la Universidad China de Hong Kong refrendan esta teoría demostrando con experimentos en insectos (la mosca de la fruta) que los polifenoles que contiene la manzana tienen la capacidad de alargar la esperanza la vida, pero también de conservar habilidades como saltar o trepar a pesar del envejecimiento.
Si a esta sustancia le sumamos la vitamina C que también posee y que incrementa el efecto antioxidante, tenemos en la manzana un potente alimento antiaging accesible en cualquier supermercado. Un pieza mediana de esta fruta cuenta aproximadamente con el 15% de la ingesta diaria recomendada de esta vitamina y algunas variedades como por ejemplo Kanzi incrementan hasta cinco veces el aporte, según la investigación, según el estudio Apfel-fit del centro italiano de investigación agrario de Laimburg Bolzano.