Por Joaquín Robles*
15/4/2018
*Analista de XTB
- Las disputas arancelarias afectan al precio del crudo
- Arabia Saudí aprende a convivir con los recortes
- El precio del petróleo, pendiente de las tensiones políticas
- Peligran las restricciones por la presión de EEUU
- Levantar las restricciones de crudo
- El patrón de los inventarios, determinante para el precio
- La innovación logística de EEUU impulsa las exportaciones
- La renta variable influye en el precio
- El petróleo se vuelve más transparente
- La OPEP y Rusia controlan las restricciones de producción
- Las correcciones moderan los precios
- Continúa su avance tras la fuerte revalorización
- EEUU reacciona ante las restricciones
- El petróleo espera en máximos un nuevo acuerdo
El acuerdo alcanzado por la OPEP en el año 2016 para eliminar el exceso de producción mundial de petróleo llevó casi un año de negociación. Para este final de año, el grupo puede haber dejado de producir la misma cantidad de crudo involuntariamente. Se abre paso la idea de mantener los recortes para ajustar el precio del crudo.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ya está recortando la producción diaria. Y lo hace en mucho más que sus 1,2 millones de barriles prometidos. La crisis económica de Venezuela está azotando la industria petrolera y empujando la producción al nivel más bajo en décadas. Las pérdidas imprevistas del cártel podrían aumentar hasta duplicar el recorte previsto. Sobre todo si el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, también vuelve a imponer sanciones a Irán.
Mantener los recortes
Eso plantearía un dilema para Arabia Saudita y Rusia, los líderes del acuerdo sobre si mantener los recortes o no. ¿Deberían permitir que el mercado del petróleo se endurezca aún más? Y hacerlo aun corriendo el riesgo de que los precios más altos dañen la demanda. O incluso estimulen una oleada aún mayor de petróleo de esquisto estadounidense. ¿O deberían llenar el vacío aumentando la producción, interrumpiendo o finalizando el acuerdo histórico?
Arabia Saudita y Rusia fueron durante años rivales en el mercado petrolero. Sin embargo, reunieron una coalición de 24 países para eliminar el excedente creado por el boom de esquisto de EEUU. El acuerdo para mantener los recortes ha superado las expectativas. El exceso en los inventarios desaparecerá en dos o tres meses, según la Agencia Internacional de Energía. Y los precios del crudo Brent están por encima de los 70 dólares el barril, el más alto en tres años.
Colapso en Venezuela
El colapso de la industria petrolera de Venezuela ha ayudado a los esfuerzos del grupo. La producción diaria del país de 1,5 millones de barriles es 560,000 barriles más baja que en octubre de 2016. Eso es más de cinco veces su reducción prometida.
La crisis económica del país latinoamericano cada vez es más grave. La producción en Venezuela podría desplomarse a 1,1 millones de barriles por día para fin de año. El declive será aún más pronunciado si los Estados Unidos cumplen con las amenazas de imponer nuevas sanciones. Fundamentalmente después de las elecciones presidenciales programadas para mayo.
La pérdida de tanto crudo venezolano tensaría los mercados petroleros significativamente más de lo que la OPEP y sus aliados pretendían. Las crecientes tensiones entre los EEUU e Irán podrían hacer que el déficit de oferta sea aún más grave.
El próximo mes, el presidente Trump revisará el compromiso de Estados Unidos. El acuerdo internacional restringió las actividades nucleares de Irán a cambio de un alivio de las sanciones. Trump ha sido ferozmente crítico con el acuerdo. Recientemente despidió a altos funcionarios que apoyaron el acuerdo, reemplazándolos con figuras más hostiles.
El dilema de Irán
Existe una probabilidad del 70% de que Trump abandone el pacto y vuelva a introducir sanciones en las ventas de petróleo. Eso reduciría las exportaciones de Irán en alrededor de 500.000 barriles por día, estima.
Bajo los términos del acuerdo de la OPEP de 2016, Irán no tuvo que reducir la producción. Máxime cuando aún se estaba recuperando de la última ronda de sanciones internacionales. Entonces, una caída de medio millón de barriles en su producción, combinada con la pérdida de 900.000 barriles por día de crudo venezolano más allá de su reducción prometida, duplicaría el recorte previsto del grupo.
Eso daría a Rusia y Arabia Saudita el dilema de si continuar restringiendo la producción o restaurarla. No está claro cuál elegirían, a pesar de que lo más probable es que continúen con los recortes por lo menos hasta final de año.
Antes de que la OPEP y Rusia acordaran extender sus recortes el año pasado, Moscú expresó su preocupación. Entonces advirtió de que dejar que los precios suban demasiado sólo estimularía más producción en los EEUU. Más recientemente, el ministro de Energía Alexander Novak se hizo eco del apoyo de Arabia Saudita. El objetivo es mantener los recortes hasta finales de 2018 según lo planeado. Novak habló de una cooperación que dura indefinidamente.
Mantener los recortes y permitir un mercado significativamente más ajustado se alinearía con el deseo de Arabia Saudita. Este empeño consiste en un precio del petróleo de alrededor de 80 dólares por barril. Respaldaría así la valoración de Aramco antes de una oferta pública inicial.