POR CAMBIO16
15/06/2017
Alcaldías, políticos y civiles comenzaron una movida para deshacerse de una postura típica de los hombres, el denominado «Manspreading«. Esta semana, el tema fue objeto de controversia en las redes sociales, recaudando todo tipo de opiniones en torno a la polémica.
El término que proviene del inglés -‘man‘, hombre; ‘spread‘, esparcir- alude al hábito que tienen algunos de algunos hombres de sentarse con las piernas exageradamente abiertas en lugares públicos, invadiendo el espacio privado ajeno.
La práctica ha resultado ser tan molesta que ya son varias las ciudades en el mundo que lanzaron campañas para combatirlo. Nueva York fue la primera en reaccionar. La empresa de trenes decidió colgar carteles en sus estaciones y vagones para alertar sobre el molesto hábito.
Y esta semana se sumó Madrid, donde la empresa de transporte municipal decidió seguir la política neoyorquina. El Ayuntamiento de Madrid tuiteó los nuevos carteles de la empresa de transporte para que la gente sepa qué significa el ‘manspreading‘.
La @EMTmadrid añade una nueva señal a bordo del bus para evitar el #manspreading: "Respeta el espacio de los demás". https://t.co/Xg5LFWb4TA pic.twitter.com/KSyeU45gAi
— Ayuntamiento Madrid (@MADRID) June 6, 2017
Como de costumbre, en las redes sociales se pueden encontrar ingeniosos ecos del fenómeno. A este usuario se le ocurrió volver a una película del pasado para hablar de una problemática actual. También hay usuarios que exponen a quienes no tienen en cuenta el espacio privado ajeno. Otros aseguran que no es una práctica realizada solo por hombres.
La campaña en Madrid
La Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) instalará a partir de la próxima semana adhesivos en los autobuses con una iconografía simple y clara: aparece una figura masculina sentada con las piernas abiertas y encima hay una cruz roja, en señal de prohibición.
El servicio de transporte dijo en un comunicado que la postura «incomoda a otras personas» y que los avisos tienen la intención de «recordar la necesidad de mantener un comportamiento cívico y de respetar el espacio de todo el mundo a bordo del autobús».
La medida de la EMT llega tras una petición en línea hecha por un colectivo de mujeres llamado «Mujeres en Lucha». En ella, argumentaban que es común ver a mujeres «con las piernas cerradas y muy incómodas porque hay un hombre a su lado que está invadiendo su espacio con las piernas».
La moción recogió más de 12.000 firmas y la etiqueta que creó el grupo feminista en redes sociales, #MadridSinManspreading fue utilizado por centenares de usuarios, para bien y para mal.
Quienes apoyaron la campaña comentaron de la importancia de establecer espacios públicos igualitarios, pero otros criticaron que estuviese orientada únicamente hacia los hombres.
Tras el éxito conseguido por el colectivo feminista, impulsaron en días recientes otra campaña, esta vez dirigida a las autoridades del metro de Madrid. De momento llevan recogidas casi 400 firmas.
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