La crisis sanitaria producto de la epidemia de la COVID-19 afecta todos los ámbitos de la cotidianidad, pero es en el trabajo donde genera más ansiedad .
Tanto para los que tienen la oportunidad de «teletrabajar» como para los que están esperando que el estado de alarma termine y se reanude la rutina que dejaron unas semanas atrás. El malestar psicológico de la crisis sanitaria es una realidad que se debe tratar para que no impacte el desempeño ni la salud mental.
La incertidumbre global por la pandemia genera miedo en todos los actores de la sociedad. Tanto a las empresas como los trabajadores se les recomienda poner en práctica algunas pautas y recomendaciones para mantener el equilibrio en las actividades diarias. Gestionar el malestar psicológico generado por la epidemia es un paso necesario para salir bien librados de una situación tan inesperada como brusca.
Aunque le llamemos #teletrabajo en la mayoría de los casos no se están reuniendo los requisitos necesarios para un correcto desempeño. Debido a ello, estamos identificando situaciones que conllevan la exposición a factores psicosociales de riesgo. 👇 #PrevenciónPsicosocial pic.twitter.com/mnAgZNPaCk
— AFFOR Prevención (@AFFORPrevencion) April 8, 2020
Gestionar el malestar psicológico individual
Dos psicólogas, Anabel Fernández y María Carmen Rodríguez de Affor Prevención Psicosocial, explican las pautas y recomendaciones para abordar la actividad laboral en plena crisis sanitaria. Lo primero es identificar el miedo y aceptarlo. Luego, compartir el miedo y la preocupación con los compañeros de trabajo y las personas con las que se convive para reducir la tensión.
Lo segundo, para combatir el miedo, es equilibrar la información acerca de la COVID-19. Es verdad que la mayoría de las informaciones en los medios y que llegan vía redes sociales están relacionadas con la pandemia, pero en este caso es importante seleccionarlas y filtrarlas.
Mantenerse informado con fuentes contrastadas y seguras para que la incertidumbre no se desboque. Mientras que para controlar la preocupación es importante establecer rutinas de ocio y trabajo, de tal manera que el día no se vaya solo pensando en las preocupaciones. Ocuparse, no preocuparse.
Ante la falta de concentración
El miedo y la incertidumbre actual generan altas dosis de estrés y ansiedad, por lo que los niveles de concentración pueden reducirse drásticamente. Aquí las recomendaciones son variadas, pero puntuales. Lo primero a lo que apuntan Fernández y Rodríguez es descansar.
Es necesario dormir y descansar para que el cuerpo proporcione las herramientas necesarias para trabajar: «El descanso garantiza el funcionamiento del cuerpo y a la vez que la mente se concentre de la misma manera que el día anterior».
Otra clave para la concentración es reducir el uso del móvil. No consumir ansiosamente los mensajes de WhatsApp mientras se está trabajando. También recomiendan comenzar la jornada con las tareas más fáciles, de modo que la concentración aumente de forma progresiva con el ritmo de trabajo. Respetar las pausa para recargar la energía y volver a las tareas. Por supuesto, durante las pausas tratar tópicos diferentes a la pandemia: series, películas, música, libros, etc.
Las empresas también deben gestionar
Para las empresas también hay recomendaciones a la hora de gestionar el malestar psicológico de la crisis sanitaria. La comunicación es la herramienta clave para las empresas al abordar a los empleados en medio de las actuales circunstancias.
Señalan las especialistas que los departamentos de prevención de las empresas deben estar claros de que la actual crisis es una situación excepcional que requiere medidas excepcionales como el teletrabajo, la flexibilidad de horarios, la posibilidad de adelantar vacaciones a las personas que deban cuidar familiares o personas mayores.
Recomiendan a las organizaciones que sepan con certeza que podrán mantener puestos de trabajo y pagar salarios que lo informen. Informar sobre este aspecto es crucial, ya que reduce el estrés y la incertidumbre en los trabajadores.
Con respecto a las personas que no tienen la posibilidad del teletrabajo y deben trasladarse a los lugares donde laboran, es importante informarles que el cuidado de su salud está garantizado.
Empatizar
Es fundamental que las empresas reconozcan que los mandos intermedios necesitan un espacio para gestionar el malestar psicológico propio y de la plantilla. Por lo tanto, recomiendan la atención psicológica de los mandos intermedios para que puedan expresar sus emociones y se les oriente en su gestión.
Advierten que se vive una situación excepcional en el que muchos se pueden ver desbordados psicológicamente, de allí que empatizar sea necesario cuando una persona necesite cursar una baja para buscar apoyo psicológico.
Empatía, orden, comunicación y acción son, en líneas generales, las recomendaciones para abordar el malestar psicológico de la crisis sanitaria. Asumir lo que se siente es importante, pero tomar acciones al respecto lo es mucho más para evitar una sobredosis de estrés y ansiedad que obstruyan la concentración y el buen desempeño.
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