El presidente Nicolás Maduro se da un lujoso banquete en Estambul y con ello desató la indignación de los venezolanos. En el famoso restaurante de «Salt Bae», el mandatario izquierdista degustó de jugosos filetes, justo en un momento en que la proteína no se consigue en los anaqueles del país.
Acompañado de su esposa, Cilia Flores, la pareja presidencial fue atendida personalmente por el chef turco Nusret Gokce, reconocido por su estilo teatral de rociar sal a sus filetes. Las fotos y videos que colgó en sus cuentas de Twitter e Instagram rápidamente se hicieron virales en el país latinoamericano.
Las críticas y rechazo no se hicieron esperar, en una nación que vive una crisis económica reflejada en unas críticas cifras hiperinflacionarias.
Luego del masivo rechazo que obtuvieron los videos, Gokce eliminó las publicaciones de sus perfiles.
60% de los venezolanos no ha comido proteínas en los últimos 30 días y mientras tanto Nicolás Maduro se da un banquete de carne en el restaurant más caro del mundo. Mientras él se da la buena vida por el mundo, la crisis a la que nos trajo se profundiza. pic.twitter.com/liEO9Jp5sD
— Juan Andrés Mejía (@JuanAndresMejia) September 17, 2018
Maduro se encontraba en una escala tras visitar China, con la esperanza de obtener nuevos fondos para su Gobierno falto de efectivo. Sin embargo, solo firmó varios acuerdos que involucran al sector energético.
En uno de los videos, le dice a los comensales: «Esto es una sola vez en la vida, ¿verdad?». El lunes por la noche el Ejecutivo confirmó la visita al exclusivo restaurant durante una alocución televisiva.
Durante su alocución, el primer mandatario trató de desestimar la extravagante parada culinaria al afirmar que había recibido la invitación para visitar el Centro Histórico de Estambul y almorzar con algunas autoridades.
«Nusret le envío desde aquí un saludo, nos atendió él personalmente. Estuvimos conversando, disfrutando con él. Un hombre muy simpático, muy alegre. Ama a Venezuela, me lo dijo varias veces», expresó.
Desconexión con la crisis en Venezuela
Desde la oposición venezolana, la excéntrica cena de Maduro fue vista como una evidencia de la desconexión del régimen con las dolencias de los venezolanos. La escasez de alimentos y medicinas ha llevado a más de dos millones de sus habitantes a emigrar para huir de la crítica situación.
De acuerdo con un estudio universitario publicado en febrero, casi un tercio de los encuestados reveló haber perdido un promedio de 11 kilos durante el último año. Asimismo, demostró que un 87 por ciento estaba en niveles de pobreza.
«Mientras los venezolanos sufren y mueren por hambre, Nicolás Maduro y Cilia disfrutando de uno de los restaurantes más costoso del mundo. Todo esto a costa del dinero robado al pueblo venezolano», denunció el diputado opositor, Julio Borges.
Mientras los venezolanos sufren y mueren por hambre, Nicolás Maduro y Cilia disfrutando de uno de los restaurantes más costoso del mundo, todo esto a costa del dinero robado al pueblo venezolano. pic.twitter.com/ScRZHAsYYM
— Julio Borges (@JulioBorges) September 17, 2018
Desnutrición en Venezuela
Un conjunto de medidas económicas asumidas por el Gobierno de Maduro en los últimos meses, ha agravado aún más al sector alimenticio en todo el país. Tras el exabrupto incremento del salario mínimo y la consecuente elevación de precios en bienes y servicios, muchos de los establecimientos lucieron con las rejas abajo la primera quincena de septiembre.
Los recientes anuncios de «precios acordados» que aplicó el Ejecutivo, hicieron desaparecer una vez más productos de primera necesidad, como la carne.
Salt Bae #ShameOnYouSaltBae pic.twitter.com/VBSx1Odknt
— EDO (@EdoSanabria) September 17, 2018
De acuerdo con un informe publicado por Caritas Venezuela a inicios de este año, para el mes de febrero se registró un índice de 72 por ciento de desnutrición en los sectores más pobres del país. De esta cifra, un 16 por ciento se encuentra en estado grave o con alto riesgo de morir.
Diariamente puede verse en las calles del país, desde niños a adultos mayores, hurgar en la basura en busca de comida. La situación golpea más fuertemente a los bebés recién nacidos, que mueren en los hospitales por falta de alimento ante el déficit sanitario. Los graves casos de mortandad infantil parecen no tener cabida ante los ojos del Gobierno socialista de Maduro, que gasta sus esfuerzos en culpar a la crisis de una «guerra económica» impulsada por Estados Unidos y desembolsa centenas de dólares en lujosas comidas.
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