La ambición de los jerarcas del régimen de chavista en Venezuela no conoce límites. Se apropiaron de empresas privadas de comunicaciones, alimentos, actividades agrícolas, finanzas y un largo etcétera. Las exprimieron y las quebraron. Extrajeron todo el beneficio posible de la industria petrolera, sin invertir en mantenimiento o seguridad, hasta que dejó de producir. Están acabando con la biodiversidad en una porción de selva amazónica para extraer oro a través de mafias. Se les acusa por sus vínculos con el narcotráfico. Y ahora le entregan el oro de las reservas nacionales a Irán, a cambio de gasolina, armas y servicios de seguridad.
El general de división Yahya Safavi, comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC), reconoció este fin de semana que los cargamentos de combustible que Teherán le envía al país latinoamericano son pagados con lingotes de oro.
De acuerdo al funcionario militar iraní, citado por Middle East Monitor, el oro fue transportado desde Caracas a Teherán en aviones para «prevenir cualquier accidente durante el tránsito». Irán también está ayudando a Venezuela a contrarrestar presuntos ataques cibernéticos y formar milicias. Y esos servicios se pagan de la misma manera.
Un peligro para la región
Safavi añadió que «Irán busca transferir su experiencia de guerra con Irak a los países que contrarrestan a Estados Unidos», refiriéndose a Venezuela. Afirmó que está brindando consultas al país suramericano sobre “construir fuerzas de movilización popular y prevenir ciberataques”.
Esta situación, en la práctica, se traduce en la expansión de la influencia del régimen iraní en Latinoamérica, lo que supone una grave amenaza a la seguridad de la región, han advertido gobiernos y analistas independientes. Diego Arria, un diplomático y político venezolano, expresidente del Consejo de Seguridad de la ONU, describió cómo la tiranía en el país suramericano está integrada por políticos corruptos y narcotraficantes.
Recordó la injerencia y cooperación de países como Irán, Rusia, China y Cuba para sostener la dictadura de Maduro. Habló de la presencia de más de veinte mil agentes cubanos en Venezuela que prestan servicios de espionaje y asesoran técnicas de represión, tortura muerte.
En una entrevista con El Venezolano, de Miami, Arria denunció la presencia activa de Iraníes y de Hezbolá en el país suramericano. Destacó que el régimen de Teherán, al acceder a las costas del Caribe, a través de los convenios con Caracas, se coloca mucho más cerca de Estados Unidos, lo que constituye una seria amenaza para la seguridad de la región.
Igualmente, el presidente de Colombia, Iván Duque, denunció en agosto que el régimen de Nicolás Maduro compraba misiles a Irán y que la Guardia venezolana triangula armamento de Rusia y Bielorrusia que termina en manos de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la disidencia de las FARC
Evadir las sanciones
Tanto Irán como Venezuela han sido sancionados por Estados Unidos. Ambos regímenes han reforzado su cooperación en los últimos años para evadir las restricciones.
A principios de este año, el Representante Especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, afirmó que el régimen de Nicolás Maduro está pagando a Irán en oro por ayuda con la industria petrolera en ruinas de Venezuela. Además de ayudar con los servicios petroleros, Irán envió varios cargamentos de combustible. Paradójicamente, el régimen se jacta de poseer las mayores reservas de petróleo del mundo.
«Los aviones que vienen de Irán y que traen cosas para la industria petrolera están regresando con los pagos por esas cosas: oro», dijo Abrams en abril.
Solo en abril, Venezuela cargó 9 toneladas de oro, por un valor de alrededor de 430 millones de euros, en aviones para Irán, a cambio de ayuda para reparar sus maltrechas refinerías, informó la agencia Bloomberg. Estados Unidos interceptó e incautó en agosto cuatro cargamentos de gasolina.
Irán y Venezuela también han intercambiado crudo recientemente. Después de que Teherán entregó condensado a Caracas a través de un tanquero con bandera de Irán, el mismo buque cargó petróleo venezolano en una terminal en el país latinoamericano, reportó Bloomberg.
Acabando con las reservas
La agencia Reuters informó que durante la cuarentena el régimen de Maduro habría sacado al menos ocho toneladas de oro de las bóvedas del Banco Central de Venezuela. Estados Unidos ha denunciado que la venta de oro se ha convertido para Venezuela en una forma de evadir las sanciones. Las reservas de oro de la República han bajado en un 30%.
El BCV vende el oro sin reportarlo. Pero también existe el fenómeno de extracción del mineral desde el sur del país, en un área denominada por el régimen como el Arco Minero. Esta actividad se hace sin ningún tipo de control ni sentido común. Las organizaciones ambientalistas han denunciado que estas operaciones destruyen el delicado equilibrio ecológico en esta zona, que forma parte de la Amazonía. También han convertido la zona en una «tierra de nadie», donde las mafias imponen su ley.
Nuevo cargamento
Un buque cisterna petrolero que transporta combustible de Irán a Venezuela llegó este lunes a aguas de la nación sudamericana, según informó Refinitiv Eikon Data. La carga comprende 270.000 barriles de combustible a bordo del petrolero Forest, de bandera iraní. Entró en aguas venezolanas aproximadamente a las 8 horas del lunes y atracó en el puerto estatal de El Palito, estado Carabobo.
Otros dos petroleros, el Faxon y el Fortune, hacen el mismo viaje. Van desde Irán a Venezuela por el océano Atlántico y el mar Caribe. Se espera que lleguen al puerto a principios de octubre.
En medio de la pandemia
Esta información se produce mientras Venezuela enfrenta una severa crisis sanitaria, económica y política agravada por la pandemia. La dictadura de Nicolás Maduro se apresta a realizar unas elecciones fraudulentas, sin la participación de partidos de oposición.
En exalcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, cuestionó que el régimen de Nicolás Maduro insista en avanzar con la convocatoria electoral del 6 de diciembre, a pesar de la gravedad de la pandemia del coronavirus.
“En un país sin comida ni gasolina, la pandemia matando gente, con hospitales destartalados, se ve la crueldad de Maduro empeñado en comprar más de 38.000 máquinas electorales en vez de procurar respiradores para hacerle frente al pico del COVID-19. Estamos en manos de criminales“, publicó en Twitter.
Al mismo tiempo, miles de venezolanos se han mantenido en las calles en los últimos días. En las protestas exigen mejores condiciones de vida y la salida del régimen de Nicolás Maduro. Las manifestaciones no cesan, pese a la represión que ha dejado decenas de heridos y detenidos. El presidente encargado Juan Guaidó reiteró la importancia de respaldar la protesta de los venezolanos que exigen sus libertades y luchan por sus derechos.
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