POR CAMBIO16
01/10/2017
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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, informó el miércoles en una alocución televisada de que las tarjetas electorales de aquellos partidos políticos que no se presenten a las elecciones a alcaldes del mes de diciembre podrían quedar inhabilitadas para los procesos electorales posteriores.
El anuncio de Maduro se da dos días después que los principales partidos de oposición manifestado su decisión de no participar en las elecciones municipales -de la que resultarán más de 200 alcaldes de todas las regiones de ese país- convocadas para diciembre por el chavismo, alertando una nueva pretensión de fraude.
Maduro señaló que el comando de campaña de su partido, el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), solicitó «oficialmente» al Consejo Nacional Electoral (CNE) y a la plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente (ANC) que tomen «medidas draconianas» que pueden «implicar la inhabilitación de las tarjetas electorales de los partidos que han llamado a sabotear las elecciones«.
La medida afectaría a aquellas organizaciones políticas que «se han ausentado de los procesos políticos democráticos y electorales», cuando el país caribeño tiene en la mira las elecciones presidenciales, previstas para el año que viene.
«El próximo año las grandes ligas, las elecciones presidenciales. ¿Qué va a hacer la oposición? ¿Van a seguir en la incoherencia, en la ilegalidad, fuera del camino democrático? Mientras tanto sigamos fortaleciendo la revolución. Allá ellos con su locura, acá nosotros con nuestro amor y con nuestro trabajo», dijo.
El jefe del régimen venezolano hizo estos anuncios al término de un consejo de ministros, en un discurso transmitido desde el palacio presidencial de forma obligatoria por todas las cadenas de medios. En dicha alocución adelantó queesas elecciones a alcaldes serán el próximo 10 de diciembre.
Los candidatos a las elecciones municipales debieron inscribir sus candidaturas entre el lunes y este miércoles y, según el chavismo, hay más de 5.000 inscritos en el sistema automatizado del CNE, pese a que tres de los partidos con más peso de la oposición, Voluntad Popular (VP), Primero Justicia (PJ) y Acción Democrática (AD), rechazaron acudir.
Durante su comparecencia, Maduro ofreció «todo el apoyo del Estado» al fiscal general, Tarek Saab, que hoy ha anunciado que solicitará al Supremo que inicie un proceso contra aquellos funcionarios públicos que no reconozcan al Consejo Nacional Electoral o llamen a no participar en las municipales de diciembre.
Según Saab, los partidos opositores que no van a los comicios podrían estar incurriendo en delitos de «conspiración» e «instigación a la desobediencia».
Una nueva diatriba opositora en puerta
Los partidos Voluntad Popular, Primero Justicia, Acción Democrática, Vente Venezuela y Alianza Bravo Pueblo, los principales de la oposición en Venezuela, han manifestado que sus decisiones de no participar constituyen un mecanismo de protesta ante las condiciones electorales ni políticas, aunque reafirmaron la necesidad de buscar una salida electoral a esta grave crisis, hoy impedida por el sistema electoral diseñado por la dictadura a su medida y por el fraude constituyente.
Pero ahora el partido del que fue candidato presidencial venezolano Manuel Rosales, Un Nuevo Tiempo (UNT), anunció que se presentará a las elecciones municipales de este mes de diciembre, desmarcándose así de la decisión del resto de grandes partidos de la alianza opositora de no ir a las urnas.
Comunicado https://t.co/XwsKYClzrL
— Un Nuevo Tiempo (@partidoUNT) November 1, 2017
«No dejaremos sola a la colectividad que se niega a entregar sus municipios a las garras oficialistas, de las que solo ha salido destrucción de la calidad de vida. No condenaremos al país a convivir con los responsables de sus principales problemas», dice un comunicado difundido por UNT.
Esta decisión de UNT se da dos días después que el Supremo venezolano, de tendencia pro-gobierno, suspendiera la inhabilitación para ejercer cargos públicos que pesaba sobre Rosales, al admitir un recurso de nulidad contra una decisión que la Contraloría le impuso en 2014.
Desde su derrota en las elecciones regionales del 1 de octubre -la cual calificó como resultado de un fraude electoral-, la oposición ha estado inmersa en un proceso interno de fracturas, críticas entre sus partidos y llamados a su recomposición, no sin amenazas de purgas entre quienes consideran «traidores» a la lucha que han protagonizado desde 2014 en busca de un cambio político en el país caribeño.