Por Cambio16
15/11/2017
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https://youtu.be/xZL2OGBA2Mc
El pasado domingo (12 de noviembre), el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió a la Unión Europea que «escuche la voz» de Cataluña y condenó la represión que se produjo durante el referéndum ilegal por la independencia de la región, pese a que la falta de diálogo y la violencia de las fuerzas de seguridad son dos de los principales reclamos que la comunidad internacional le hace al régimen chavista.
«Que se escuche la voz de Cataluña. Europa tiene que abrir sus oídos, la Unión Europea en Bruselas no puede seguir actuando de manera automática favoreciendo los intereses de élites», dijo Maduro en su programa semanal en la televisora oficial VTV.
Luego, agregó: «Yo no me meto en los asuntos internos de España ni tomo partido. Solamente dejo una nota: al pueblo hay que oírlo, no hay que caerle a porrazos como hizo (Mariano) Rajoy«.
Maduro: la paja y la viga
Maduro es acusado de dirigir una salvaje represión de militares y policías, así como de colectivos ligados al oficialismo, durante una ola de protestas en Venezuela entre abril y julio, que exigían elecciones generales, con saldo de cerca de 150 muertos.
Los registros extraoficiales realizado por organizaciones de derechos humanos en Venezuela coinciden en cifras que superan los 150 muertos y en los saqueos principalmente por hambre. La versión oficial del Ministerio Público venezolano registra 121 personas fallecidas.
Estas protestas iniciaron el 1 de abril luego de que el Tribunal Supremo de Justicia emitiera dos sentencias que dejaron sin poderes a la Asamblea Nacional y otorgaba nuevos poderes al mismo Tribunal Supremo y al Presidente.
La acción, que constituyó un golpe de Estado según los expertos, propició una serie de manifestaciones para exigir la liberación de todos los presos políticos, la apertura del canal humanitario, un cronograma electoral para realizar los comicios vencidos y el restablecimiento de los poderes del Parlamento.
Pero Maduro parece no considerar elevar esto a la atención de Bruselas