La Comunidad de Madrid promueve MADRID7R Economía Circular para impulsar la transición desde un modelo económico lineal hacia un modelo de economía circular. El objetivo es mejorar el bienestar de las personas a través del desarrollo económico a la vez que se garantiza un entorno ambiental saludable.
Para conseguir una economía sostenible, eficiente en el uso de los recursos y competitiva, se trabaja para cambiar la lógica de “extraer, fabricar, usar y tirar” por la de “reutilizar, reparar, renovar y reciclar” imitando a la naturaleza, en la que todo se aprovecha.
La Comunidad de Madrid quiere liderar la innovación en su estrategia sostenible de residuos haciendo una transición desde el modelo económico lineal existente, basado en la producción y consumo, a un modelo circular donde se impulsen la recuperación y reutilización, que a su vez permita la creación de empleo y el desarrollo económico sostenible, respetando los límites de los recursos naturales.
Una gran cantidad de residuos generados por los ciudadanos, una vez tratados, logran ser reconvertidos en productos nuevos de alto valor y uso, ayudando a la protección del medioambiente y a la sostenibilidad económica y social. Sin embargo, todavía hay una gran parte de la bolsa de basura de los ciudadanos que sigue sin separarse en las distintas fracciones, dificultando así su segundo uso.
Desde la Dirección General de Economía Circular de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura se trabaja en seis ejes de actuación orientados a perfeccionar la gestión de residuos, impulsar la colaboración público-privada, mejorar la gestión del agua, crear el marco legislativo necesario para la transición a una economía circular, colaborar con los municipios y mancomunidades de nuestra región y, por último, apostar por la Innovación.
SEIS EJES PRIORITARIOS EN LA ECONOMÍA CIRCULAR
El primer eje estratégico es perfeccionar la gestión de residuos. El Gobierno autonómico prioriza la construcción de grandes y modernas instalaciones de tratamiento que permitan cumplir con los objetivos de la Unión Europea. A través de la Estrategia de Gestión Sostenible de los Residuos la Comunidad financiará el 50% del coste de las grandes infraestructuras de tratamiento que construyan las entidades locales y lo está haciendo desde su aprobación.
Además, se ha lanzado un programa de ayudas para financiar proyectos de recogida y gestión de residuos, dotado de más de 46 millones, abiertas al sector privado porque las empresas son el motor económico de la región. Y también hay que incrementar la concienciación personal, para que los ciudadanos continúen separando sus residuos.
El segundo eje de actuación es impulsar la colaboración público-privada. La gestión apuesta por un modelo medioambiental reformista e incentivador, con proyectos reales, sensatos y ordenados. El tercer eje de actuación es la gestión del agua. Con la colaboración de Canal de Isabel II se ejecutan varios de los mejores ejemplos de aprovechamiento de recursos y economía circular en materia de gestión del agua.
Por ejemplo, gracias al aprovechamiento de los lodos producidos en las depuradoras, se dispone de la mayor planta de recuperación de fósforo de España, en forma de estruvita, un compuesto con capacidades fertilizantes en determinados aspectos muy superiores a los fertilizantes tradicionales.
La producción de fósforo durante 2019 en dicha instalación, 484.000 kilogramos, permitiría por ejemplo satisfacer la demanda de fósforo de más de 30 campos de golf. También se desarrolla la primera planta de generación de hidrógeno verde con agua regenerada y energía renovable.
El cuarto eje es la creación de un marco legislativo para la transición a una economía circular con medidas orientadas a maximizar las cadenas de valor de los recursos de los residuos. Adicionalmente, se avanza hacia la unidad de mercado, permitiendo el acceso y la operativa sin trabas a empresas y autónomos de cualquier otra región, buscando eliminar cargas administrativas y trámites innecesarios.
El quinto eje de actuación es la colaboración con los municipios y mancomunidades de la región. La economía circular no se puede concebir sin un papel muy activo de las entidades locales. En este contexto, La Comunidad apoya y colabora con las administraciones locales en el desarrollo para poner en marcha acciones basadas en la prevención, la reutilización y gestión de residuos, el consumo responsable del agua, la movilidad sostenible, los territorios saludables, la compra pública sostenible e innovadora, la implantación de nuevas tecnologías y la transparencia y gobernanza compartida.
El sexto eje es la apuesta por la innovación. La Comunidad de Madrid concentra el mayor potencial de España en I+D+i, incluyendo 13 universidades y numerosos centros de investigación públicos y privados. El objetivo del Gobierno regional es aprovechar más eficazmente los recursos de conocimiento existentes en la región, para ponerlos al servicio del tejido productivo e incrementar el número de empresas innovadoras.
MÁS INVERSIÓN
Para este año, la Comunidad de Madrid ha incrementado en un 61,1% el presupuesto destinado a implantar el modelo de economía circular, pasando de los 52 millones de euros destinados este ejercicio a los casi 84 para el próximo año. El objetivo es financiar las acciones necesarias para avanzar hacia un desarrollo sostenible y cero emisiones. Por ello, se impulsa una movilidad innovadora y limpia.
Asimismo, se fomenta la eficiencia energética, las energías renovables y la reducción de la huella de carbono y el papel de medio natural y del sector primario, como sumideros de dióxido de carbono. Siguiendo esta hoja de ruta, también se ha aumentado un 65,5% la partida destinada a impulsar las medidas orientadas a la descarbonización y la transición energética, destinando un total de 23 millones de euros.