En el actual ejercicio fiscal son muchas las cuentas que sacarán los españoles, tras la subida de impuestos a las rentas más altas. En la declaración de la renta se observarán algunos ajustes que resultarán incómodos en tiempos de recuperación pospandemia. Sin embargo, en la Comunidad de Madrid se mueven en sentido contrario y han anunciado que deflactarán la tarifa autonómica del IRPF.
El impuesto sobre la renta de persona físicas es un tributo personal, progresivo y directo que grava la renta obtenida en un año natural por un trabajador o contribuyente. En líneas generales, lo que cada persona paga está directamente relacionado con los ingresos que percibe y con sus circunstancias personales y familiares.
Se divide en base imponible, cantidad a la que se aplica el impuesto, y la base liquidable. Sobre la primera se aplican las deducciones (la mayoría reguladas por las comunidades autónomas), y sobre la segunda se aplica el tipo de gravamen regulado por los tramos.
Esos tramos, en 2022, afectarán los patrimonios más elevados, mientras que las rentas mínimas pueden estar exentas. Los datos del gobierno indican que la mayor subida la van a sufrir unos 36.000 contribuyentes. Un 0,17% del total.
La propuesta de la Comunidad de Madrid va dirigida a frenar la inflación que se acerca al 9% e impacta directamente a los ciudadanos. «Si una familia ingresa más ese año, su tramo de renta será ajustado para que siga pagando los mismos impuestos y no pierda su poder adquisitivo por culpa de la inflación», explicó la presidenta Isabel Díaz Ayuso.
La medidas se orienta a favorecer a las familias, mientras la caja de las arcas públicas se abulta debido a impuestos como el IVA o el IRPF.
Madrid deflactará la tarifa autonómica del IRPF
El término deflactar significa corregir las variaciones de una magnitud como consecuencia de la modificación del valor de la unidad en que se mide. Y, en ese sentido, la Comunidad de Madrid, anunció que va a deflactar el tramo autonómico del IRPF. A los fines de contrarrestar los efectos fiscales de la subida de los precios y los salarios que se dan por la actual coyuntura económica. Entraría en vigor en enero de 2023.
“Si no hacemos nada, se habría una subida de impuestos y queremos evitarla. Una subida encubierta que lo único que hace es dificultar aún más el acceso de las familias a un coste de la vida en permanente crecimiento”, aseguró.
Díaz Ayuso precisó que se trata de una propuesta del presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, y “que se une al modelo económico que tanto ha beneficiado a Madrid en los últimos años”.
El último dato de IPC lo sitúa en el 8,3% y las previsiones apuntan que se llegará a los dos dígitos en los próximos meses. Esta situación, unida a la crisis energética y la guerra de Ucrania repercute de manera negativa en el ingreso familiar. Encarece el precio de los carburantes y la cesta de la compra, entre otros gastos.
Por otro lado, la subida de los sueldos afectaría de manera negativa en el impuesto de la renta. Para evitar que ocurra, el gobierno regional va a deflactar la tarifa para que no se pierda poder adquisitivo. Ayuda a los contribuyentes a soportar la escalada de los precios.
Proteger salarios en una etapa de recuperación
El incremento de un salario en un 5% para contrarrestar la inflación puede provocar que una persona pase de su actual tramo del impuesto al siguiente más superior y a pagar más. Por ejemplo, para un contribuyente que declara ingresos de 40.000 euros, no deflactar la tarifa le supondría pagar 300 euros más. Mucho más del 5% que recibió de aumento.
La deflactación del IRPF en Madrid evitará que esto suceda y siga aportando lo mismo que hasta ahora. Y la subida salarial pueda destinarse a hacer frente a un mayor coste de bienes y servicios, no al pago de más impuestos. Si el salario del contribuyente no aumenta, esta medida constituye una bajada de impuestos porque pagaría un tipo medio efectivo menor.
La Comunidad aprobó en 2021 la mayor rebaja llevada a cabo hasta ahora en el tramo autonómico del IRPF. Con una reducción de medio punto en cada uno. Un compromiso electoral que está en vigor y del que se beneficiarán los madrileños en la declaración de la renta de 2022.
Se estima que supondrá un ahorro de 334 millones de euros, con mayor impacto en las rentas bajas, con un 5,5%, frente al 2,4% de las altas. De esta manera, Madrid se consolida como la región con los tipos más reducidos del impuesto.
Para deflactar la tarifa, entre la comunidad económica hay consenso para que se use como referencia la subida media de los salarios del año anterior. Cada región puede aplicar fórmulas distintas y también se puede usar el IPC. Madrid todavía está valorando qué porcentaje utilizará, pero todo apunta al salario medio de cierre de año.