El Ayuntamiento de Madrid anunció el miércoles que creará un enorme paso de peatones a cuatro bandas entre la Plaza de España y la Gran Vía, una de las principales intersecciones del centro de la ciudad.
El plan es parte de su impulso por reducir la contaminación y mejorar la movilidad urbana. De hecho, la Gran Vía ya está siendo objeto de grandes obras para ensanchar sus aceras y reducir el tráfico rodado.
El nuevo paso permitirá cruzar la calzada en todas las direcciones, incluidas las diagonales, en un diseño que imita al icónico paso de peatones del barrio de Shibuya en Tokio. Al igual que su modelo japonés, todo el tráfico rodado se detendrá simultáneamente en cada ciclo de semáforos y sus luces también se replicarán en bolardos luminosos alrededor del paso.
La Plaza de España se comunicará con la Gran Vía mediante un paso de peatones que permitirá cruzar la calzada en todas las direcciones, incluyendo las diagonales. https://t.co/hMBeQtVMJQ pic.twitter.com/QmmtFusIKe
— Ayuntamiento Madrid (@MADRID) September 19, 2018
Es el último anuncio de una serie de actuaciones del Gobierno municipal, que está desarrollando un ambicioso plan de reducción de la contaminación con grandes cambios en la movilidad en la almendra central.
El Ayuntamiento tiene previsto aplicar a partir de noviembre restricciones al tráfico de carácter permanente. El mismo extiende todas las limitaciones circulatorias a toda la ciudad, además de abandonar el sistema por matrículas y apostar por el etiquetado medioambiental de los vehículos.