Por Iñigo Aduriz
20/04/2017
Nelson Mandela fue el primer “ingeniero de la paz”. Así lo definió ayer la alcaldesa de Madrid , Manuela Carmena, durante la inauguración del I Foro Mundial sobre Violencias Urbanas y Educación para la Convivencia y la Paz que se celebra en la capital hasta el viernes. Le acompañaban el Rey y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, una de las promotoras del encuentro.
El acto lo abrió Felipe VI recordando que el foro supone una “oportunidad y una responsabilidad para intercambiar conocimientos y experiencias entre las entidades y las personas que más saben de ello”. Se refería a los 146 ponentes, institucionales, responsables de organismos internacionales, asociaciones y entidades de la iniciativa social reunidas con el afán de fomentar una cultura de paz que pueda divulgarse por las ciudades de todo el mundo.
Al foro se han inscrito 2.700 personas procedentes de 67 países, que podrán escuchar 350 experiencias convivenciales y asistir a cerca de un centenar de talleres. Y es que, como destacó Carmena, las cifras de violencia interpersonal en las ciudades son superiores a las que arrojan los conflictos bélicos. La de las bandas juveniles, la que provocan el racismo, la xenofobia o la lgtbfobia así como la de género, la que se da en el deporte, el acoso escolar, o la originada por la desigualdad urbana y el espacio público, son solo algunas de las violencias que se dan en las urbes.
A juicio de la alcaldesa de Madrid, es necesaria una reflexión y, sobre todo, dar respuesta a un interrogante: “¿qué nos pasa en el corazón de la humanidad, qué nos pasa en nuestras vidas que puedan justificar esas cifras?”.
Esa pregunta está en el origen de la idea del Foro, que surgió a finales de 2015 en París, poco después de los atentados terroristas que conmocionaron a la capital francesa. Ahí se planteó esa necesidad de buscar respuestas desde las ciudades. Anne Hidalgo daba las dos razones principales: “más del 50% de la población mundial vive en las ciudades. Y además, los alcaldes somos unos políticos especiales ya que lo que nos gusta es buscar soluciones concretas para necesidades concretas”.
En opinión de Carmena, las ciudades «han de convertirse en reductos de conciencia porque saben que tienen un problema y que tienen que resolverlo”. Para Hidalgo son tres los ejes sobre los que deben de girar las soluciones a los conflictos urbanos: palabra, diálogo y respecto. “En un mundo cambiante, las autoridades tenemos que ser fuertes y tener visión, porque si no hay visión, no hay camino”.
Uno de los propósitos del consistorio es que la condición de capital de paz sea una de las señas de identidad de Madrid. “El Foro es la primera gran iniciativa que se celebra bajo ese epígrafe, que encierra el compromiso del Gobierno que encabeza Manuela Carmena de alentar y promover todas las actuaciones que no sólo desde las instituciones, sino desde la propia ciudadanía, contribuyan a buscar soluciones a los distintos tipos de violencias urbanas y a abrir nuevos cauces para la convivencia”, apunta el equipo municipal.
Durante el encuentro se aprobará el Compromiso de Madrid, “un mensaje al mundo –y en especial a las ciudades– para asumir este camino con una serie de recomendaciones que formarán parte de las conclusiones del evento”. El programa incluye cuatro sesiones plenarias (Ciudades de Paz; Gobernanza para la Paz; Convivencia Pacífica, y Educación y Valores para la Paz) y, además, se relatarán más de 120 experiencias en marcha en distintas partes del mundo y que están contribuyendo a mejorar la convivencia en el entorno en el que se desarrollan.