En los próximos 15 años, la población alcanzará los 8 millones de habitantes, lo que implica un gran reto para lograr un desarrollo equilibrado al tiempo que se implementa el cumplimiento de los objetivos de descarbonización, transición energética, circularidad y calidad del aire
Rafael García González | Viceconsejero de Medioambiente, Agricultura y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid
La Comunidad de Madrid es una región singular en España por sus características territoriales, socioeconómicas, pero también por las propias de una región que alberga la capital de España. El desafío no es menor: 7 millones de madrileños vivimos en 8.000 km2, con un área metropolitana muy extensa y una ratio de población por municipio 6 veces superior a la media nacional.
Somos una región competitiva, y la más innovadora de España, a la vanguardia de los índices de competitividad regional de la Unión Europea, debido en buena parte a una economía fuerte, estable y en constante crecimiento que constituye un destino ideal para la inversión.
Contamos con una situación geográfica privilegiada, unas infraestructuras de altísima calidad y un fuerte desarrollo tecnológico, que permite desarrollar múltiples actividades empresariales en un entorno muy competitivo para el tejido empresarial.
Además, en términos generales, Madrid es la región más innovadora y emprendedora de España con más del 26% del gasto en I+D+i nacional; el mayor porcentaje de empleos de alta tecnología y de empresas en este sector y una gran red de educación superior con las mejores universidades públicas y privadas junto a centros de negocios reconocidos internacionalmente.
Motor de la economía nacional
Según los datos del último informe de contabilidad regional presentado recientemente, seguimos a la cabeza del crecimiento económico en el conjunto de España, con un incremento de 2,9% del PIB, respecto al mismo periodo de 2023, acumulando ya 16 trimestres seguidos en positivo.
La Comunidad de Madrid, además, aporta casi el 20% del PIB español y somos la primera economía por volumen de PIB, manteniendo la tendencia al alza de los últimos años. En cuanto a inversión, nuestra región recibe el 74,8% de la inversión extranjera, casi 60 puntos más que la siguiente comunidad autónoma y lideramos la creación de empresas en toda España, con más de 16.300 nuevas sociedades. Madrid es motor de la economía nacional y una de las regiones y ciudades europeas con mayores perspectivas de inversión de Europa.
Sin embargo, y a pesar de los buenos datos económicos, la región se enfrenta también a un gran desafío: el creciente aumento de población. Un millón de habitantes más, rozando los 8 millones de personas en los próximos 15 años. Ante este contexto, y si a ello le añadimos los retos planteados a nivel europeo e internacional de transición energética, descarbonización y calidad del aire, nuestra responsabilidad para garantizar un desarrollo equilibrado es enorme.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid tiene planteados dos retos sustanciales. El primero, integrar los objetivos medioambientales con los objetivos económicos y sociales. Con el PIB per cápita más alto de España, con un importante tejido empresarial, y la presencia en Madrid de las principales compañías españolas y multinacionales extranjeras, hemos de trabajar para encontrar el equilibrio y las sinergias entre el crecimiento económico, la cohesión social y la sostenibilidad ambiental.
Circularidad
El segundo de los retos es realizar una transición inteligente hacia una Comunidad más verde y limpia. Si queremos aproximarnos a las grandes regiones europeas a la hora de preservar nuestra biodiversidad y nuestro patrimonio natural y afrontar los desafíos que plantea el cambio climático o la economía circular, hemos de realizar una transición ordenada y efectiva hacia la sostenibilidad.
Debemos seguir avanzando hacia un modelo de producción y consumo más sostenible basado en la economía circular, un modelo que valorice los residuos para convertirlos en un recurso de la cadena de valor y que siga permitiendo el paso de un modelo lineal a otro de reutilización y reciclaje. En definitiva, un modelo que dé nueva vida a cada residuo y sustituya a los vertederos por avanzadas plantas de tratamiento de residuos que nos permitan avanzar hacia el objetivo de vertido cero en la región.
Y debemos hacerlo con medidas incentivadoras y no impositivas tanto para nuestras empresas como para nuestros ciudadanos. Porque necesitamos la corresponsabilidad y la implicación de todos los actores de la sociedad en esta tarea para seguir optimizando los recursos disponibles y permitir que permanezcan el mayor tiempo posible con nosotros.
Para ello, es fundamental que desde las administraciones públicas facilitemos el camino a nuestras empresas que, especialmente a lo largo de estos últimos años, son las que se han sumado como nadie a los grandes retos de la sostenibilidad.
Las empresas sois precisamente las que fomentáis nuevas oportunidades de crecimiento, favorecéis el empleo verde y duradero y reducís el impacto ambiental en vuestras respectivas actividades gracias a vuestra apuesta firme por la innovación y el desarrollo tecnológico en esa búsqueda constante de la máxima eficiencia.
En la Comunidad de Madrid creemos que la mejor política para alcanzar una sostenibilidad real es aquella que protege el medio ambiente, pero que genera también oportunidades económicas e incentiva el crecimiento.
Colaboración público-privada
Y por esta razón, no dejaremos de apostar siempre por un modelo de colaboración público-privada. Para acompañar a nuestras empresas en la labor de avanzar hacia esa sostenibilidad, desde este Gobierno regional nos hemos marcado varios objetivos. El primero de ellos es implantar los principios de la economía circular como base para la creación de nuevos modelos de producción y consumo.
De hecho, en la Comunidad de Madrid hemos aprobado la Ley de Economía Circular y estamos trabajando en el desarrollo de la Estrategia de Economía Circular 2025-2032, un texto que nos permitirá cumplir con los objetivos establecidos apostando por las infraestructuras, la prevención y la reducción en la producción de residuos.
Como segundo objetivo, queremos apostar muy especialmente por una movilidad sostenible que permita la reducción de emisiones contaminantes, mejorando así la calidad de vida de los ciudadanos. Estamos centrados en un transporte y un urbanismo sostenibles para cumplir así con los objetivos de neutralidad en carbono que ha fijado la Unión Europea para 2050.
Queremos seguir mejorando la eficiencia energética, el autoconsumo y la movilidad sostenible y, de hecho, hoy Madrid es la comunidad autónoma que acumula el grueso de ventas de automóviles eléctricos en España, entre otras cosas, porque lideramos la gestión de los fondos vinculados a proyectos de descarbonización y transición energética.
Un ejemplo de ello es el programa MOVES III para coches y cargadores eléctricos, con la concesión del 100% de los fondos europeos para la transición energética, más de 260 millones de euros a los que se van a sumar 60 millones más, dada la buena ejecución de los mismos.
Descarbonización y transición energética
Madrid apuesta de forma clara por las energías limpias, la descarbonización y por el desarrollo de redes eléctricas robustas y fiables que permitan asumir una demanda de electricidad cada vez mayor. En este sentido, me gustaría mencionar la Estrategia de Energía, Clima y Aire 2023-2030 de la región. Un plan pionero en España, que nos permitirá seguir garantizando los mejores índices de calidad del aire de los que venimos disfrutando en los últimos años y seguir contando con la Red de Calidad del Aire más robusta de España.
Y si hablamos de sostenibilidad, no podemos dejar de mencionar el recurso natural más preciado: el agua.
El Canal de Isabel II garantiza el abastecimiento de agua a todos los madrileños gracias a una excelente gestión y a importantes planes de inversión, como el Plan Red para reemplazar 1.200 km de canalizaciones obsoletas con fugas de agua o el Plan Sanea con más de 500 millones de euros de inversión para optimizar la gestión de las redes de saneamiento y disminuir los vertidos al alcantarillado.
Madrid se mantiene como la comunidad autónoma más eficiente en el abastecimiento de agua con apenas un 4% de pérdida de agua por fugas, frente a la media nacional del 16% y continuará con su apuesta por el impulso tecnológico y la digitalización con el 100% de contadores inteligentes.
En Madrid se dan todas las circunstancias necesarias para el desarrollo de una sostenibilidad real. Pero no podemos perder nunca el foco. Tenemos que seguir trabajando.
Sabemos que el papel del Gobierno de la Comunidad de Madrid es impulsar la sostenibilidad garantizando la protección de nuestro medio ambiente y logrando una transición energética a partir de energías limpias, una movilidad sostenible y una apuesta por la tecnología, la innovación y la digitalización de nuestras empresas y los diversos sectores de la actividad económica.
Y debemos hacerlo siempre desde el diálogo, el respeto a la libertad individual, con incentivos y colaborando estrechamente con el sector privado, la industria y los centros de conocimiento científico-técnico. Con rigor y evitando imposiciones.
Aunque todavía quede mucho por hacer, con la participación de todos, y espacios de reflexión de congresos como este, estoy convencido de que, conseguiremos que la Comunidad de Madrid esté también a la cabeza de Europa como un referente de desarrollo sostenible.