El Gobierno de España le hizo unas recomendaciones a la Comunidad de Madrid. Entre ellas se encuentra que amplíen las restricciones a toda la ciudad de Madrid, que se reduzca al mínimo la movilidad y que se extienda a toda la comunidad la prohibición de consumir en la barra de los bares.
Las recomendaciones del Gobierno tienen la finalidad de “frenar la pandemia”, según el ministro de Sanidad, Salvador Illa, pero la Comunidad de Madrid no está obligada a seguirlas. Por ahora prefiere ampliar las restricciones, pero no llegar al confinamiento total de la capital.
A partir del próximo lunes 28 las restricciones de movilidad estarán vigentes en 45 zonas y más de un millón de vecinos estarán afectados. El viceconsejero de Salud Pública y Plan COVID-19, Antonio Zapatero, anunció nuevas zonas con restricciones: Panaderas, en Fuenlabrada; Miguel Servet y Doctor Trueta, en Alcorcón; García Noblejas, en el distrito madrileño de Ciudad Lineal; Vicálvaro Artilleros, en el distrito de Vicálvaro; Orcasitas, en el distrito de Usera; y Campo de la Paloma y Rafael Alberti, en el de Puente de Vallecas.
En las zonas con restricciones no está permitida la entrada o salida salvo para cuestiones imprescindibles, como ir a trabajar o al médico. Los aforos de los espacios cerrados están reducidos al 50% y los establecimientos comerciales y de hostelería tienen que cerrar a las 22,00 horas. «Estas medidas tienen un fundamento puramente técnico: evitar la transmisión del virus y, sobre todo, proteger a la ciudadanía», aseguró Zapatero.
El consejero también recomendó evitar «todo movimiento innecesario» tanto en estas zonas como en «todo el territorio» de la Comunidad de Madrid. Además, pide a los ciudadanos ser ahora más responsables que nunca. «Es muy necesario el compromiso de cada ciudadano», rdecalcó.
En Marsella no acatan las nuevas restricciones
La ciudad mediterránea del sur de Francia, fue declarada en alerta máxima por el nivel de contagio de coronavirus. Al igual que otros países europeos que han retrocedido en la flexibilización de medidas por un alza en la tasa de contagios, el Gobierno francés puso límites a las reuniones públicas y privadas en las zonas más afectadas por la COVID-19.
Así, redujo la asistencia a eventos importantes a un máximo de 1.000 personas, a diferencia de las 5.000 que eran permitidas tras la flexibilización de las restricciones durante el verano. Los bares y restaurantes deberán cerrar a las 22 horas. Las medidas serán aplicadas en 11 ciudades.
Molestos, cientos de manifestantes se congregaron este viernes frente al tribunal comercial de Marsella, para protestar contra el anunciado cierre de bares y restaurantes, en un intento de contener los contagios. «¡Basta ya! Estábamos tratando de salir adelante. No queremos más ayudas, sino que nos dejen trabajar», dijo Patrick Labourrasse, dueño de un restaurante afectado por la medida.
Francia registra un total de 508.322 contagios y 31.442 muertes por el virus, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Advierten de una doble pandemia
Los casos de la COVID-19 en todo el mundo llegaron a los 32.273.576 y las muertes alcanzan las 983.751. Se mantiene Estados Unidos como el país con más contagios, 7.004.670, mientras que España es el octavo con 704.209 casos y 31.118 muertes.
Autoridades sanitarias de la Unión Europea afirmaron este jueves que el aumento de los casos de la COVID-19 en Europa podría transformarse en una potencialmente letal “doble epidemia mortal de COVID-19 y gripe”.
Stella Kyriakides, comisaria de Salud de la UE exhortó a los Gobiernos a que impulsen a sus ciudadanos a inyectarse las vacunas antigripales estacionales y que cumplan con medidas de prevención como el distanciamiento social para evitar contagiarse con el SARS-CoV-2.
“Varios países parecen estar progresando ahora desde la transmisión local limitada a una transmisión comunitaria sostenida. La pandemia no ha acabado aún y no debemos bajar la guardia”, señaló Andrea Ammon, directora del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades.
La pandemia deja a Río sin carnaval
El coronavirus torna imposible que se celebren los desfiles de carnaval en Río de Janeiro en 2021. Brasil es uno de los países del mundo más afectados por la pandemia, cuyos rebrotes sitúan a varios países de Europa al borde de un nuevo confinamiento.
«Llegamos a la conclusión de que el evento debe ser aplazado. No podemos hacerlo en febrero (…) Las escuelas de samba no tienen tiempo ni recursos financieros y organizativos para estar listas en febrero», anunció Jorge Castanheiras, presidente de la Liga Independiente de Escuelas de Samba (LIESA) que organiza los desfiles, famosos en el mundo entero.
La situación del país de 210 millones de habitantes es crítica. Se registraron 4,659,909 de infecciones y 139,883 muertes por la COVID-19, una cifra de decesos solo superada por Estados Unidos. El estado de Río de Janeiro es una de las zonas más enlutadas por la enfermedad. Con 18.037 fallecidos por coronavirus.
En este contexto, es prácticamente imposible que se lleven a cabo los desfiles de carnaval, donde miles de personas disfrazadas bailan en un espacio reducido y son aclamadas por una multitud agolpada en las gradas del emblemático Sambódromo.
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