Por Andrés Tovar
26/06/2017
Respirar aire limpio, beber agua limpia, y comer alimentos limpios. Esas son las demandas simples pero radicales que Emmanuel Macron quiere para todos en la Tierra. Bajo esas tres premisas, el presidente de Francia anunció este fin de semana su plan para consagrar el derecho universal a un medio ambiente limpio dentro de las Naciones Unidas en la Universidad de La Sorbona.
Si se aprueba, sería el tercer pacto sobre tales derechos universales adoptada por el organismo mundial. Los dos primeros pactos se aprobaron en 1966 y cubren los derechos civiles, políticos, culturales, económicos y sociales. Será en el mes de septiembre cuando Macron pueda poner formalmente su plan sobre la mesa del organismo multilateral en la Asamblea General de la ONU. Por ahora, la batalla está en conseguir los apoyos mundiales hasta ese entonces.
Obviamente, el plan es una respuesta a la salida de EEUU del Acuerdo del Clima de París por disposición de Donald Trump, quien además dio al traste con la efectividad del acuerdo señalando que “Estados Unidos, bajo la administración Trump, seguirá siendo el país más limpio y más amigable con el medio ambiente en la Tierra (…) Vamos a hacer los más limpios, con el aire más limpio y el agua más limpia«. Desde entonces, Macron ha estado en una misión de reforzar la disposición climática de París ante los «ganchos al hígado» de Trump, y este último movimiento parece ser parte de ese esfuerzo.
A comienzos de junio, cuando se anunció el «pacto» Unión Europea-China en apoyo del acuerdo de París; Macron ha venido trabajando con sus compañeros en la UE para que el acuerdo sea legalmente vinculante para los miembros de la UE; ha invitado a investigadores del cambio climático a trabajar en Francia e incluso hizo una página web burlarse lema de la campaña de Trump llamada «Hacer al planeta grande otra vez«.
Un derecho universal a un medio ambiente sano beneficiaría de manera más inmediata los países apoyados por el Fondo Verde para el Clima, que Trump ha menospreciado en su anuncio. «Muchos de los otros países no han aportado nada«, dijo Trump en el momento. «Y muchos de ellos nunca pagarán ni un centavo«.
Si la idea de Macron tiene éxito, entonces parece plausible que el Fondo Verde para el Clima recibiría un impulso en la financiación, ya que apoya directamente el derecho para los países de bajos recursos que necesitan la financiación para mejorar su entorno ambiental.
Su anuncio tuvo también otro desafío a Trump. En el acto en La Sorbona estuvo presente nada menos que el ex gobernador de California y estrella de Hollywood Arnold Schwarzenegger, que ha sido un crítico consistente de políticas anti-ambientales de Trump.
Macron-Schwarzenegger, double selfie vidéo. Un nouveau sommet de la com’ pic.twitter.com/pDHJaVvbq1
— Denis Cosnard (@DenisCosnard) 23 de junio de 2017
Una de las mayores críticas al acuerdo climático de París es que no es legalmente vinculante. El pacto, firmado por todos los países del mundo excepto Siria y Nicaragua (y recientemente abandonado por EEUU), tiene como objetivo mantener el cambio climático «bajo control» logrando que los países reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero. Pero no hay mecanismos de aplicación significativos que pueden garantizar que los países cumplan con sus promesas. Y por lo que algunos escépticos temen, que a medida que han pasado los años, se han perdido los objetivos y otras decepciones se acumulan.
Así, aprobar el derecho universal a un ambiente limpio podría ser una puerta para hacer que el acuerdo de París sea vinculante si los mismos países firman este pacto y están de acuerdo a sus exigencias. Esa será la batalla de Macron en los próximos meses y, por lo que sugiere, no quiere verse contra las cuerdas.