Por Cambio16
24/04/2017
La presencia de Emmanuel Macron en Estados Unidos genera un punto de inflexión en una visita repleta de incertidumbre. Principalmente el encuentro ya es histórico. El presidente francés es el primer mandatario extranjero en visita de Estado desde la llegada de Trump a la Casa Blanca.
Pero además, en el actual escenario geopolítico mundial, la estancia de Macron en Estados Unidos es crucial. Siendo el mandatario galo el llamado a defender el modelo unificado europeo, el encuentro entre Macron y Trump puede leerse como un encuentro entre Europa y EEUU. Temas como Siria, el acuerdo nuclear con Irán, la lucha contra el terrorismo y, la más inquietante, el proteccionismo comercial estarán indudablemente sobre la mesa.
La visita de Macron en Estados Unidos durará tres días. Como antesala, Macron enumeró el domingo en Fox News, la cadena predilecta de Donald Trump, sus argumentos para convencer al presidente de Estados Unidos en los temas que los separan. Pero esta visita de Estado comenzará el lunes relegando temporalmente los asuntos espinosos. En su lugar, la agenda pone en primer plano la buena relación entre el líder francés y su anfitrión estadounidense. Por consiguiente, inicialmente compartirán en una cena privada en Mount Vernon, la histórica residencia de George Washington al sur de la capital. Será el martes cuando comiencen las discusiones diplomáticas seguidas de una cena de Estado. El miércoles, Macron hablará en inglés ante el Congreso.
Los tres grandes pendientes de Macron en Estados Unidos
A pesar de las manifestaciones de amistad, los dos hombres tienen profundos desacuerdos. Por ende, Macron en Estados Unidos espera que esa buena relación le permita al menos influir en las posiciones de su par estadounidense. El punto más contencioso será el acuerdo nuclear con Irán firmado en 2015. Trump amenaza con desechar el acuerdo. Principalmente si no se endurece para obligar a Teherán a limitar su programa balístico y su influencia en Medio Oriente. En contraposición, Macron quiere proponer a Trump un acuerdo complementario entre países occidentales.
En la agenda también estará la estrategia en Siria. París y Washington lanzaron bombardeos militares conjuntos contra las fuerzas sirias en respuesta a un supuesto ataque químico del régimen de Damasco contra civiles. Trump quiere retirar las tropas estadounidenses -unos 2.000 soldados- lo más rápido posible, lo que teme París. Macron se había vanagloriado de haber «convencido» al presidente estadounidense de que «permaneciera más tiempo» en Siria, antes de ser desmentido por la Casa Blanca.
Y el tercero de los principalmes asuntos de la agenda de Macron en Estados Unidos es el económico. El francés, por lejos el socio europeo de Trump por excelencia, aprovecha la visita para evitarle a la Unión Europea la implementación de aranceles estadounidenses al acero y el aluminio, suspendidas hasta el 1 de mayo. «No se hace la guerra contra tus aliados», dijo Macron el domingo.
A pesar de sus diferencias, Macron no olvidó resaltar en Fox News. «Tenemos una relación muy especial. Porque probablemente seamos los rebeldes de cada uno de nuestros sistemas».