Por Cambio16 | Efe
08/04/2016
Los papeles de Panamá, que han destapado miles de empresas y activos opacos en todo el mundo, preludian problemas para el presidente argentino, Mauricio Macri, quien será investigado, y el primer ministro británico, David Cameron.
El escándalo ha estallado por la filtración de más de 11,5 millones de documentos del bufete panameño Mossack Fonseca, especializado en la gestión de capitales en paraísos fiscales, y afecta a más de 140 políticos y altos funcionarios de todo el planeta, entre ellos varios jefes o ex jefes de Estado, o a sus familiares, entre ellos el argentino Macri, ya que un fiscal ha pedido abrir una investigación para determinar si hubo delito en su participación en sociedades inscritas en paraísos fiscales.
Federico Delgado, titular de la Fiscalía número 6 en lo Criminal y Correccional Federal argentina, ha presentado un dictamen, al que tuvo acceso Efe, para pedir al juez federal Sebastián Casannello que abra una causa sobre el papel que jugó Macri en las sociedades Kagemusha SA y Fleg Tradin LTD, radicadas en países del Caribe.
Macri ha asegurado en las últimas horas no tener «nada que ocultar» y haber cumplido con la ley. «Yo he dicho siempre que gobernar es servir a los demás, que gobernar es cuidar, es estar cerca, es escuchar cuáles son las cosas reales que le van a cambiar la vida a la gente. Pero todo eso se puede hacer si existe confianza, basado en algo central que es la verdad y la transparencia», dijo el mandatario.
Mientras, el primer ministro británico, David Cameron, es este viernes el centro de una fuerte polémica en el Reino Unido tras ser acusado por la oposición laborista de «hipocresía» al revelarse que se benefició de una inversión en un paraíso fiscal.
Cameron admitió el jueves por primera vez desde que estalló el escándalo que poseyó acciones por valor de más de 30.000 libras (37.500 euros) en un fondo de inversión creado por su padre, Ian Cameron, y registrado en las Bahamas.
Cameron aseguró en una entrevista con la cadena ITV que no tiene «nada que ocultar» y que ha pasado «unos días difíciles», al subrayar que sus transacciones estuvieron «siempre sujetas a todos los impuestos del Reino Unido».
Según el diario The Guardian, los documentos del bufete Mossack Fonseca revelan que el fondo Blairmore Holdings, que recibió su nombre de la finca familiar de los Cameron en Aberdeenshire (Escocia), manejó decenas de millones de libras en inversiones de familias adineradas.
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, anunció su propósito de contar con una lista europea de paraísos fiscales en los próximos seis meses, a raíz del escándalo de los «papeles de Panamá».
El presidente de Francia, François Hollande, prometió que se perseguirá a las «empresas en Europa» que faciliten la creación de sociedades pantalla para evadir impuestos.
Por otra parte, se ha sabido que son ya nueve los líderes chinos cuyas familias están mencionadas en las revelaciones, desde la del actual presidente, Xi Jinping, hasta la del Gran Timonel, pasando por un antiguo primer ministro, un exvicepresidente o el célebre Bo Xilai, ex ministro de Comercio condenado a cadena perpetua por corrupción en 2013.
El jefe negociador del Gobierno colombiano en el proceso de paz con las FARC, Humberto de la Calle, dijo que tuvo una sociedad familiar en Panamá, ya disuelta, y que en todo momento las autoridades de su país tuvieron conocimiento de la misma.
El escritor peruano Mario Vargas Llosa defendió desde París, tras recibir un homenaje en el Instituto Cervantes, que nunca supo que se había abierto una sociedad en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes Británicas a su nombre y al de su exesposa, y aseguró que «nunca puso un dólar en esa empresa».