El exmandatario brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva, salió de prisión este viernes, después de que un juez federal ordenara su excarcelación. La orden viene luego de que el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil aprobara el día jueves un fallo que señala que los condenados solo entrarán a prisión cuando la sentencia sea firme.
#LULALIBRE Pepe Mujica (Uruguai), Alberto Fernandez (Argentina), Ernesto Samper (Colômbia), Fernando Lugo (Paraguai) e Dilma Rousseff (Brasil). Viva à América Latina! #equipeLula pic.twitter.com/zCWxlLpdIP
— Lula (@LulaOficial) November 9, 2019
Lula libre, pero no absuelto
Tras pasar año y medio en la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba, al sur del país, el dirigente de 74 años de edad está libre, mas no absuelto. Su salida de prisión solo significa que podrá esperar en libertad la sentencia definitiva a dos condenas que suman 20 años de prisión.
En 2018, Lula fue condenado a 9 años y seis meses de prisión por corrupción y lavado de dinero. Se le acusaba de haber recibido como soborno un apartamento por parte de la constructora OAS, para que se le favoreciera en la concesión de contratos por parte de la estatal petrolera Petrobras.
Luego, un tribunal de segunda instancia elevó esta pena a 12 años y un mes. Mientras que el pasado abril el Tribunal Superior de Justicia, de tercera instancia, redujo la sentencia a 8 años y seis meses.
Igualmente, en febrero de este año, Lula fue condenado por corrupción y lavado de dinero en el marco del conocido caso «Lava Jato». Lula niega todas las acusaciones y señala que es inocente. De acuerdo, con sus palabras un sector de la justicia brasileña se ha empeñado en criminalizar a la izquierda en ese país.
Conmueve la fortaleza de @LulaOficial para afrontar esta persecución (solo esa definición le cabe al proceso judicial arbitrario al que fue sometido). Su entereza demuestra no solo el compromiso sino la inmensidad de ese hombre.
¡Viva #LulaLivre! pic.twitter.com/Y8hKAiJvWe
— Alberto Fernández (@alferdez) November 8, 2019
Discurso de Lula
Un Lula avejentado, pero desafiante, ofreció un discurso sobre un escenario montado frente al edificio de la Policía Federal en Curitiba. En primer lugar, agradeció a sus seguidores el apoyo que le brindaron durante 580 días que permanecieron cerca de la sede de la institución, clamando por su libertad.
También señaló que viajaría a Sao Paulo y que pronto se abrirían las puertas de Brasil para que él pudiera recorrerlo. Criticó al fiscal Deltan Dallagnol, coordinador de Lava Jato en Paraná, y al ex juez de la operación, Sérgio Moro, actual ministro de Justicia. También puntualizó que Brasil podía ser un país mejor con un gobierno que no «mintiera vía Twitter», en referencia directa al presidente Jair Bolsonaro».
El pasado jueves, con seis votos a favor y cinco en contra, el Supremo Tribunal Federal de Brasil revocó la medida de arresto a los condenados de segunda instancia. La decisión se basa en el entendido de que, según la Constitución brasileña, nadie puede ser declarado culpable hasta su juicio final. Por lo tanto, el cumplimiento de prisión provisional viola el principio de presunción de inocencia, según el portal brasileño G1.
Para más información visite Cambio16.com
Lea también: