Por Natalia Lobo
11/06/2018
Luis Suárez, a sus 31 años, también podría estar participando en su último Mundial. El delantero del FC Barcelona estuvo en los focos de las últimas Copas del Mundo más por sus escándalos que por su juego. En el 2010 se le recuerda por la mano que salvó a Uruguay de caer en los cuartos de final ante Ghana. Mientras que su estadía en Brasil 2014 terminó tras la infame mordida a Chiellini.
Tal vez este incidente fue uno de los más trascendentes en su carrera. Le fue dada una prohibición para jugar por 4 meses que casi le cuesta el fichaje por el Barcelona. Asimismo, sufrió pérdidas de contratos y patrocinadores, además de ser duramente criticado por aficionados, jugadores y periodistas por igual. Incluso, este año, antes de viajar a Rusia, un niño le pidió que no mordiera a nadie esta vez.
Por ello, Suárez afronta este Mundial con el deseo de dejar otra clase de marca. “Me estoy preparando física y mentalmente para hacer un buen Mundial, especialmente después de lo pasó en el 2014”, aseguró el delantero a comienzos de año. Suárez tiene argumentos futbolísticos para demostrarlo: con el Barça marcó 31 goles en 51 partidos y dar 17 asistencias durante la última temporada.
Goleador y espíritu
El delantero uruguayo, no obstante, ha sido siempre una de las piezas más fiables del conjunto celeste. En los dos Mundiales pasados, en conjunto, marcó un total de 5 goles en 8 partidos. Entre ellos, se incluyen los tantos claves ante Inglaterra. Sin embargo, tal vez su participación más destacada con su selección fue en la Copa América 2011, en la que marcó 4 goles y salió campeón.
Pero, más allá de los goles, Suárez aporta “garra”. Lionel Messi no lo pudo definir mejor en una reciente entrevista para Tyc Sports: “Es que no solo te da goles, corre y presiona. Presiona por mí y por otros, eso contagia. Cuando lo ves correr, decís que tienes que ir y acompañarlo”.
Por su actitud siempre luchadora y su inmensa carrera, Suárez será uno de los líderes del conjunto uruguayo. El delantero tendrá buena compañía arriba con Edinson Cavani (PSG), Maximiliano Gómez y Christian Stuani.