Luis Enrique regresó a su cargo como seleccionador nacional, después de abandonar el puesto en marzo, cuando recibió la noticia de que su hija Xana padecía leucemia. En aquel entonces fue Robert Moreno, hasta ese momento su segundo al mando, quien asumió el cargo de forma interina. Después de ocho meses tormentosos -Xana falleció el 29 de agosto-, el asturiano, algo más delgado, vuelve a su puesto y se muestra “muy ilusionado” por continuar el proyecto.
Este miércoles, en rueda de prensa en la Ciudad de Fútbol Las Rozas, en la que estuvo secundado por el presidente de la Federación de Fútbol Luis Rubiales y el director deportivo, José Molina, Luis Enrique aclaró la polémica en relación con la salida de Robert Moreno, al que llamó “desleal”.
«La ambición desmedida no es buena»
“Es un día muy especial para mí y para mi familia. Vuelvo a terminar un proyecto que inicié en su momento. Me veo obligado a dar muchas más explicaciones de las que me hubiera gustado. Soy una persona que huye de polémicas. Pero me veo obligado porque esa polémica está generada por una persona que trabajó conmigo durante muchos años dentro de mi staff. Intentaré ponerme en su lugar, no solo en el mío. El único responsable de que Robert Moreno no esté hoy en mi staff soy yo. No es el presidente Luis Rubiales ni el director deportivo José Molina, ni mucho menos la Federación”, explicó el asturiano.
Luis Enrique está de vuelta en la @SeFutbol y ha señalado que "Robert Moreno ha sido desleal. La ambición desmedida es un gran defecto y no quiero a nadie con esas características en mi staff" pic.twitter.com/Y9Sdue2KtP
— Cambio 16 (@Cambio16) November 27, 2019
“El desencuentro con Robert Moreno es el 12 de septiembre”, prosiguió. “Es el único día que tengo contacto con él en estos meses. Nos reunimos 30 minutos en mi casa. Me pidió que quería hacer la Eurocopa y que luego se ponía a mi disposición como mi segundo. Desgraciadamente no me pilló por sorpresa. Lo veía venir por los no acontecimientos de esos meses. Intenté ponerme en su lugar: lo entiendo. Entiendo que le haga ilusión ser seleccionador nacional, entiendo que sea la oportunidad de su vida, porque ha trabajado mucho y es ambicioso, y ser ambicioso en esta sociedad es una cualidad a valorar. Pero para mí es desleal”, contó.
“Yo nunca lo haría. No quiero a nadie con esas cualidades en mi staff. La ambición desmedida no es buena en mi staff. Le respondo que ya nunca más le veo como segundo en mi staff y le digo que estoy fuerte. Que quiero volver a trabajar, que no sé si tendré ofertas, pero que lo tengo claro. Que voy a volver al fútbol. Acabamos la reunión de manera cordial. Sin problema. Y a continuación llamé a cada uno de los miembros de mi staff porque quise darles mi opinión”, indicó el seleccionador.
«No me he ofrecido»
“Me mantengo férreo en lo que considero cuáles son mis ideas y mis valores«, indicó Luis Enrique. «La federación nunca me ha ofrecido volver ni he llamado al presidente ni a Molina, ni a nadie, ni he dejado que terceras personas llamen en mi nombre para ofrecerme. Si eso ha ocurrido no fue con mi consentimiento», aclaró el entrenador.
Sin embargo, Luis Enrique explicó que esta situación cambia a finales de octubre cuando se reúne con Rubiales y Molina en Zaragoza. «Tuvimos una reunión muy agradable. Siempre recibí muestras de cariño y lealtad del presidente y de Molina. Las primeras palabras que les dije es: ‘Estáis exentos de cualquier compromiso conmigo’. Ellos me mostraron su interés de que pueda volver y yo les expuse mi punto de vista. Ellos perciben claramente que sí que quiero volver, que estoy preparado y tengo ganas”.
🗣 @LUISENRIQUE21: "Me sentí muy respaldado por la @rfef. Tuvimos que irnos de madrugada en Malta para recuperar una situación familiar grave. El presidente me llamó para contar con mi staff, y yo, encantado"#UnidosPorUnRETO pic.twitter.com/tKVuK40Ne0
— Selección Española Masculina de Fútbol (@SEFutbol) November 27, 2019
Por último, Luis Enrique también admitió que se siente «responsable» por lo ocurrido. «No me siento orgulloso del modo en que acaba esta historia. No me gusta ver sufrir a las personas y, de cierta forma, me siento responsable«, indicó el seleccionador. Después de aclarada la polémica con Moreno, Luis Enrique dijo que estaba «muy ilusionado, un poco más delgado de lo normal pero en forma».
Sobre la selección, aclaró que «no hay nada que arreglar, se va a seguir trabajando de la misma manera. Los jugadores deben estar tranquilos, todo será en función de su rendimiento». Asimismo, afirmó que «la afición se va a ilusionar porque la clasificación ha sido brillante» y que le ha gustado la selección, pero que intentará «hacerlo mejor».
Leer más también:
El PSG empata ante un gran Madrid en el Bernabéu y la Juve vence al Atleti