POR Cambio16
Sobre ellos se tienen varios prejuicios y quien los verbaliza suele ser el que desconoce o no entiende el fenómeno ni la labor que realizan. Afirman de los que han hecho de YouTube su forma de vida que “sólo dicen palabrotas”, que “ganan mucho dinero sin moverse de casa” y que “no hacen nada”. Pero nada más alejado de la realidad. Los auténticos youtubers trabajan, y mucho. Cada vídeo precisa de un guion y horas de preparación y grabación, saber ponerse delante de una cámara y editar las imágenes.
Después hay que expandir el resultado en las redes sociales e interactuar con los seguidores. Estos profesionales realizan ellos solos todas estas tareas que requieren conocimientos y destrezas técnicas. También hay que tener en cuenta que la recompensa no es tan instantánea como muchos creen. Vivir exclusivamente de YouTube es bastante complicado. Para lograr un sueldo de mil euros es necesario que el canal tenga entre 3 y 4 millones de reproducciones.
Otro importante motivo por el que su labor no debe ser minusvalorada se basa en que cuando adquieren relevancia y notoriedad entre sus seguidores se convierten en auténticos influencers, es decir personas con credibilidad sobre el tema que abordan en su canal y con tal influencia en redes que pueden llegar a ser prescriptores, algo muy interesante para las marcas. Así lo explica José J. Priego, CEO y Fundador de La Communitat & Mediazines y coordinador del Máster Universitario en Dirección de Marketing. Priego añade que “muchas firmas ya apuestan por los youtubers y les están pagando grandes sumas”.
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