Diario de campaña | Por Iñigo Aduriz
14/06/2016
- Especial 26J
- La pugna PSOE-Podemos y el ‘todos contra Rajoy’ marcan el debate del 26J
- El PSOE: rival y aliado al mismo tiempo
- La batalla que se deberá transformar en acuerdo
- Último CIS antes del 26J
- Del “respeto” al derecho a decidir al “yo soy español, español”
En la noche del lunes no quedó claro quién ganó el debate, el único entre los cuatro principales candidatos a La Moncloa de las próximas elecciones del 26J. Pero a juzgar por las reacciones de sus líderes más destacados coincidiendo con la resaca del cara a cara, el encuentro sí ha servido a los estrategas de cada uno de los partidos para enfocar sus críticas y centrar la campaña en sus respectivos rivales. Son aquellos con los que se juegan ese puñado de votos del cerca del 30% de los españoles que no saben a quién votar.
El cara a cara encendió las alarmas del bipartidismo, quizá porque tanto el candidato de Podemos, Pablo Iglesias, como el de Ciudadanos, Albert Rivera, consiguieron llevar la voz cantante prácticamente a lo largo de todo el debate y, especialmente, en el bloque dedicado a la corrupción. Por eso este martes ambas formaciones, las nuevas, son las que más ataques han recibido de las otras dos, las veteranas, por su intervención de la noche anterior. El PSOE acusaba a Unidos Podemos –su principal rival en las urnas– de connivencia con el PP, y el PP a Ciudadanos –también contrincantes en su lucha por conseguir los votos de la derecha–, de aliarse con el PSOE.
A primera hora de la mañana lo hacía el vicecordinador del Comité Electoral Federal del PSOE y uno de los asesores de Pedro Sánchez durante el debate, Óscar López, que ha confesado que en el partido se quedaron “muy satisfechos” con la intervención que su líder hizo en el cara a cara. López no desaprovechaba la entrevista que le han hecho en la Cadena Ser para arremeter contra el líder de Podemos. Porque según él, en el debate se vio “al verdadero Pablo Iglesias” porque “cuando le pincharon” se vio su “intransigencia y soberbia”. Horas después, en un acto que ha tenido lugar en Pamplona, se volvía a referir a la «pinza» que según él conforman la coalición Unidos Podemos y el PP.
El «trabajo sucio» del PSOE
Mientras el PSOE se fijaba en la formación morada, el PP dirigía sus críticas a todos los que debatieron ayer con Rajoy aunque especialmente contra Ciudadanos y su líder, Albert Rivera, que fue muy duro con el presidente de los populares en los asuntos referidos a la corrupción, y que prácticamente dejó claro que en ningún caso respaldará tras el 26J un Gobierno liderado por el actual jefe del Ejecutivo en funciones.
El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo, ha acusado este martes al líder de Ciudadanos de hacer «el trabajo sucio» al PSOE y ha ironizado sobre la posibilidad de que Rivera y Sánchez prepararan juntos el debate porque mantuvieron una especie de tregua que hizo que no se dirigieran apenas ningún ataque. “Sánchez no puede hablar de corrupción y dejó ese papel al señor Rivera, que actuó como una especie de inquisidor», ha asegurado Maíllo también en la Ser.
Asimismo, ha acusado al máximo dirigente de Ciudadanos de tener «bastante manga ancha con la corrupción del PSOE» y poca con la del PP. Por eso ha deseado que «ojalá se hubiera mantenido en una posición mucho más moderada en sus ataques”. En su opinión el debate demostró que «la coalición Sánchez-Rivera se mantiene a pesar de que se han convocado nuevas elecciones», porque «Rivera a Sánchez ni le rozó”.
«Cenizos» y «frívolos»
El ‘todos contra Rajoy’ que también se vislumbró a lo largo del cara a cara, que se prolongó durante más de dos horas y cuarto, ha servido este martes al presidente en funciones para volver a presentarse como víctima, como el único dirigente político con capacidad para gobernar el país durante los próximos cuatro años y como el único patriota de verdad. Durante un acto en Almería se ha referido a sus rivales como «cenizos» y «frívolos» antes de advertir de que el país «se merece algo más que chascarrillos y críticas por parte de personas que no han gestionado un euro en su vida», informa Efe.
«No se puede construir sobre la base de ser negativo, de ser cenizo, de no reconocer las cosas buenas, que son muchas, que tiene España», ha insistido Rajoy, que ha asegurado que mientras su partido tiene un proyecto que ya está llevando a cabo, «otros no se sabe lo que quieren hacer ni cómo van a hacerlo», porque su política es criticarlo todo, hasta el punto de que «a veces se equivocan y en lugar de criticar al Gobierno critican a su propio país».